No hay un título para este Salmo que haya sido provisto por el texto en Hebreo,es una declaración corta y audaz del poder y la fuerza de DIOS.
La interpretación es casi una impertinencia, sea hecho de manera reverente.
El Salmo describe una teocracia, de la misma manera que lo describen los siguientes siete salmos.
Las palabras de YEHOVAH “melek” es “Yahvéh reina” o “YEHOVAH es rey”, son las palabras clave de estos salmos teocráticos.
Verso 1
La majestad de DIOS expresada en Su vestimenta.
El Salmo 93 comienza repentinamente y de manera maravillosa, con la proclamación del reinado de YEHOVAH, eleva al DIOS de Pacto de Israel sobre cualquier ídolo y pretendiente de gobernar.
YEHOVAH DIOS está adornado con la vestimenta digna de Su soberanía, está vestido con majestad y poder que le rodean y le distinguen, así como la ropa distingue al hombre.
El poder y majestad del Señor no solamente son mostrados en Su persona, sino también por lo que hace.
En su poder, majestad y genio ha construido un mundo el cual está firmemente establecido y que no se moverá al menos que ÉL lo mueva.
Verso 2
La majestad de DIOS expresado en Su trono.
No solamente el mundo es establecido, sino también es el trono de YEHOVAH DIOS. Su reinado hacia nosotros es sin reto, hay rebeldes en contra de Su reinado, pero no tienen ni la más mínima oportunidad de tener éxito.
La autoridad eterna de YEHOVAH DIOS se extiende a Su propio ser, es eterno en el sentido de que nadie más lo es, su vida no tiene principio ni final.
En esta y otras maneras, DIOS permanece majestuosamente sobre Su creación y más allá.
Versos del 3 al 4
Su poder sobre la creación.
Hay cosas fuertes que parecen que se oponen a YEHOVAH DIOS, los ríos de agua parecieran imparables y sin ceder en su destrucción.
Como las recias olas del mar, éstos se levantan en contra del Señor con su sonido.
Tan temibles y poderosas que puedan ser las recias olas del mar, éstas no son más altas o fuertes que YEHOVAH DIOS.
ÉL reina sobre todo lo que podría retarle u oponérsele y sobre las cosas más poderosas de esta tierra.
Verso 5
El poder de Su santidad.
Como en otros lugares en el Salmo, los testimonios son una referencia poética de la Palabra de DIOS.
El Salmista entendió que el poder, soberanía y fuerza de YEHOVAH DIOS eran poderosamente expresados en y a través de Su Palabra.
“Testimonios” es utilizado 13 veces en el Salmo 119, en referencia a la Palabra de DIOS.
Este poderoso DIOS es santo, diferente de cualquier hombre o mujer, Su poder es un poder santo y Su soberanía es una soberanía santa.
Su santidad está conectada con todo lo que ÉL es y hace, se puede decir que adorna Su propia casa, es la representación de Su casa en la tierra (el Templo bajo el Antiguo Pacto) y Su casa definitiva en el cielo.
Si se toma en un sentido de una exhortación hacia el Pueblo de DIOS para mostrar santidad en Su heredad, “Tu casa”, esta idea tiene paralelismos en el nuevo testamento:
· “Si alguno destruyere el templo de DIOS, YEHOVAH DIOS le destruirá a él; porque el Templo de DIOS, el cual sois vosotros, santo es” (1 Corintios 3, 17).
· “Mas ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, Pueblo adquirido por DIOS, para que anuncien las virtudes de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2, 9).
El gran carácter y ser de YEHOVAH DIOS, Su poder, soberanía, fuerza y santidad, son de “ÉL eternamente, es desde los siglos” (verso 2) y es inmutable, es para siempre, no disminuirá o se degradará con el tiempo.
“Día tas días y para siempre” es literalmente “largura de días”, como en la frase final del Salmo 23.
Aquí, como allá, la longitud no está definida y es dejada para que el Nuevo Testamento la explore y la halle como eterno, así como DIOS mismo (Apocalipsis 21, 22–23).
Entonces ofrezcamos los sacrificios de alabanza y acción de gracias, es digno de recibir y en nuestro dar, también está el recibir los beneficios de Su reinado, la cual enriquece y glorifica nuestras vidas.