Este Salmo tiene por título, “Al músico principal. Cántico”.
Como con el Salmo 65 describe tanto un Cántico como un Salmo, este es el primer Salmo desde el Salmo 50 que no se le atribuye a David.
Se dice que este Salmo se recita en el día de la Pascua por la iglesia Griega, es descrita en la Biblia Griega como un Salmo de resurrección.
Puede entenderse en un sentido profético, a la regeneración del mundo, a través de la conversión de los Gentiles.
Verso 2
Cantando al honor de Su nombre, como en el Salmo anterior y el que sigue, el Salmo 66 no solamente tiene a la vista a Israel, sino a toda la tierra.
El Salmista entendió que YEHOVAH DIOS no solamente era el Juez Justo sobre Israel, sino de todo el mundo, era bueno y apropiado para ÉL que llamara a todos a aclamar con alegría al Todopoderoso.
El canto no es la única manera de alabar a YEHOVAH DIOS, pero es una de las maneras principales.
El Salmista anima a todos a que canten la Gloria de Su Nombre y que lo hicieran de una manera que pusiera Gloria en la alabanza hacia el Altísimo.
Versos del 3 al 4
El Salmista da una guía práctica de cómo alabar a YEHOVAH DIOS, para aquel que quiera alabarle diciéndole de manera específica lo que ha de decir.
Él no tiene la intención de una manera mecánica o sin sentimientos, sino como una ayuda para el corazón que verdaderamente quiera alabar a YEHOVAH DIOS, pero que necesita algo de instrucción sobre cómo hacerlo.
Comienza con lo que le decimos a YEHOVAH DIOS, hay un lugar para la alabanza que no se habla (verso 2), pero la alabanza hablada no debe de descuidarse.
Comenzar a alabar a YEHOVAH DIOS al pensar sobre la Grandeza de Su obra en la creación, salvación y restauración, luego, diciéndole a YEHOVAH DIOS lo asombrosas que son Sus obras.
La alabanza reconoce el gran poder de YEHOVAH DIOS, la cual saca adelante las asombrosas obras.
El DIOS asombroso y poderoso tiene enemigos, pero a través de Su gran poder, ellos serán conquistados y se someterán al Justo Juez, esto alaba a DIOS por el triunfo de Su poder sobre todos Sus enemigos.
Filipenses 2, 10-11 “para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para Gloria de DIOS Padre”.
YEHOVAH DIOS pudiera ser alabado en el reconocimiento de Su triunfo definitivo sobre toda la tierra y en Su dignidad de recibir la adoración que ellos correctamente le traen a ÉL.
En la manera de pensar de los antiguos Judíos, el Nombre era más que una palabra, era un verdadero identificador, un indicador de carácter.
Esto habla de algo más grande que la sujeción a regañadientes de las líneas anteriores, esta es una alabanza que sabe algo de la naturaleza y el carácter de DIOS.
Versos del 5 al 7
Viendo las obras de DIOS el cual le hacen digno de alabanza.
El Salmista sintió que quizás otros pudieran ser lentos para pensar en las maravillosas obras de YEHOVAH DIOS (vs 3), les ayudaría, describiendo como YEHOVAH DIOS es temible en hechos sobre los hijos de los hombres.
El Salmista se volvió hacia la santa historia de las Escrituras y recordó cómo YEHOVAH DIOS mostró Su poder, al pasar a Israel a través del Mar Rojo (Éxodo 14, 21) y por medio del Río Jordán (Josué 3, 14-16).
El Salmista pudo haber tomado cualquier cosa para describir las obras de YEHOVAH DIOS, pero él escogió dos eventos que muestran cómo el “Justo Juez” participa en los asuntos humanos.
El DIOS todopoderoso no es un observador pasivo, sino un participante activo.
El Salmista se identifica a sí mismo con Israel cientos de años antes de su tiempo, como si él estuviera allí al lado del Río Jordán, llamó a toda la tierra para observar las grandes obras de YEHOVAH DIOS y para que le dieran alabanza.
También era digno de mencionar que ÉL observa las naciones, éstos debieran de mirar hacia arriba, a Aquel que los mira.
A la luz del poder de YEHOVAH DIOS, Su participación en los asuntos humanos y en Su ojo sobre el mundo, ser rebeldes es necedad, es enaltecerse así mismo en contra de YEHOVAH DIOS, es locura.
Versos del 8 al 12
Más razones para alabar a DIOS.
El Salmista repitió su exhortación sobre toda la tierra, diciéndoles que alabaran al Justo Juez de Israel, quien les daría muchas razones para hacerlo así.
DIOS preserva a Su pueblo, dándoles vida y una posición segura “no dejó que tropezaran nuestros pies”.
YEHOVAH DIOS solamente bendice a Su pueblo, pero en ocasiones la bendición está en una difícil prueba.
El Salmista alabó al Altísimo por la vida y por la firme posición, pero también reconoció las dificultades de la vida y las pruebas con muchas ilustraciones en palabras.
“Nos pusiste en el crisol como la plata”, es sentir el calor elevándose hasta que no tenemos fuerzas y estabilidad y somos derretidos.
Las impuras escorias se elevan a la cima y el Refinador de manera experta las quita, sabiendo que la plata es lo suficientemente pura cuando puede ver Su propio reflejo en el metal derretido.
“Nos hiciste caer en la trampa”, la libertad de poder ser capaces de nadar a cualquier lugar en la vida está llena de opciones y elecciones, repentinamente, esa libertad desapareció y nuestras elecciones fueron pocas.
“La angustia nos apretó el estómago”, solíamos caminar de manera fácil y sin preocupaciones, como si no tuviéramos ninguna sola carga, ahora nuestros lomos están cargados con pesada carga y se nos hace difícil llevar dicho peso.
“Dejaste que un cualquiera cabalgara sobre nuestra cabeza” Solíamos estar en la batalla y pelear al mismo nivel con los enemigos, si no que en una mejor posición.
Luego fuimos echados a tierra y sentimos que ellos cabalgan en triunfo sobre nosotros, en un momento parecía que solamente conocíamos la victoria, ahora sentimos el aguijón de la derrota.
“Por el fuego y por el agua hemos pasado”, sentimos que hemos pasado por todo y al parecer ninguna adversidad no ha pasado por nosotros.
Sabemos que en un sentido definitivo, nuestra aflicción era de parte de YEHOVAH DIOS permitido por el Eterno mismo.
Mientras continuamos confiando en DIOS, ÉL mismo nos vindica, así como nuestra confianza, no solamente librándonos de nuestra dificultad, sino llevándonos a la abundancia, esta abundancia jamás habría llegado con las múltiples dificultades.
Versos del 13 al 15
Alabando a YEHOVAH DIOS con sacrificios y ejerciendo los votos.
El Salmista se determinó a alabar a DIOS por medio de obedecer Su mandamiento, en cuanto a los sacrificios llevándolos al altar de DIOS.
El Salmista le había prometido a DIOS ciertos sacrificios o regalos de gratitud por la obra de DIOS cuando estaba angustiado, él no pecaría al fracasar en llevar esto a cabo.
El Salmista llevaría a cabo sus votos hacia DIOS con sacrificios generosos y caros, ofreciendo múltiples animales.
Lo que él le traía a DIOS era de lo mejor, estos eran animales engordados.
Versos del 16 al 19
Alabando a DIOS con Palabras.
El voto del Salmista no se cumplió por medio de los sacrificios solamente, también tenía la obligación de proclamar la bondad de DIOS, el declarar lo que ha hecho a su alma.
Sus acciones hablaban, pero no quitaba la necesidad para que su boca también hablara.
Mientras el Salmista habló hacia otros sobre la bondad de DIOS, describió cómo es que él le habló a DIOS, ofreció tanto sacrificio de animales como un sacrificio de alabanza.
Nadie debiera de pensar que DIOS puede ser persuadido solamente por medio de sacrificios y votos.
Era importante el poner en claro que el Salmista no solamente sacrificó, sino que también le dio a DIOS lo mejor, obediencia, no mantuvo iniquidad en su corazón.
Cuando él clamó hacia DIOS, DIOS escuchó y contestó, dando más razones para alabarle.
Verso 20
La conclusión de la alabanza, a menudo tomamos el privilegio de la oración por acepto.
El Salmista entendió cuan maravilloso era que DIOS recibiera su oración y cómo hizo que DIOS fuera alabado más.
Este era un recordatorio final y maravilloso de que la respuesta a la oración no venía de lo que el Salmista merecía, sino como un regalo del gran amor y misericordia “hesed de DIOS”.