2 Reyes Capítulo 16

Versos del 1 al 2

Inicialmente, se describe brevemente el reinado del peor rey de Judá.

Donde muchos reyes anteriores se quedaron cortos en algún área u otra normalmente, permitiendo los sacrificios en los lugares altos, de Ajaz (Acaz) simplemente se dice que no hizo lo recto ante los ojos de YEHOVAH DIOS.

Ajaz tuvo muchos buenos ejemplos, en su padre y en su ancestro David. Ajaz rechazó estos piadosos ejemplos y anduvo en su propio camino.

Versos del 3 al 4

Ajaz no solo rechazó la piadosa herencia David, adoptó los impíos caminos de los reyes del reino de Israel del norte.

El reino de Judá del sur, tuvo una mezcla de reyes consagrados e impíos, el reino de Israel del norte solo tuvo reyes impíos y Ajaz siguió su ejemplo.

Miqueas 7, 2-7 es una buena descripción de la depravación de los tiempos de Ajaz y la reacción del remanente de YEHOVAH DIOS ante ella.

Aun hizo pasar por fuego a su hijo, lo que describe la participación de Ajaz en la adoración abominable a Moloc.

El dios pagano o demonio con más exactitud Moloc, era adorado calentando una estatua de metal representando al dios, hasta que estaba ardiendo y entonces colocaban a un niño vivo en las manos estiradas de la estatua, mientras los tambores ahogaban los gritos del niño hasta que este moría quemado.

En Levítico 20, 1-5 YEHOVAH DIOS pronunció la sentencia de muerte contra todos los que adoraban a Moloc, diciendo:

“Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre” (Levítico 20, 3).

Tristemente, incluso un hombre tan grande como Salomón por lo menos sancionó la adoración a Moloc y construyó un templo a este ídolo (1 de Reyes 11, 7).

Uno de los crímenes más grandes de las tribus del norte de Israel era su adoración a Moloc, lo cual los llevó a la cautividad en Asiria (2 de Reyes 17, 17).

El rey Manasés de Judá dio a su hijo a Moloc (2 de Reyes 21, 6). Hasta los días del rey Josías de Judá, la adoración a Moloc continuó, porque él destruyó un lugar de adoración a ese ídolo (2 de Reyes 23, 10).

Las naciones Cananeas que ocuparon Canaán antes del tiempo de Josué, también practicaban esta terrible forma de sacrificios humanos y de niños.

YEHOVAH DIOS traería juicio sobre Judá por su continua práctica de estos pecados.

Esto nos recuerda que la guerra contra los Cananeos en el Libro de Josué, tan terrible y total, no fue una guerra racial.

El juicio de YEHOVAH DIOS no vino sobre los Cananeos a través de los ejércitos de Israel debido a su raza, sino debido a su pecado.

Si Israel insistía en andar en los mismos pecados, YEHOVAH DIOS traería un juicio similar sobre ellos.

Versos del 5 al 6

Esta era parte de la política de anti-Asiria de Pecaj, pensó que con Judá derrotada, Siria e Israel juntos podrían resistir más efectivamente al poder resurgente del Imperio Asirio.

El pasaje de Isaías 7, deja claro que el objetivo de este ataque era destronar a Ajaz y poner a un rey Sirio sobre Judá, un cierto hijo de Tabeel (Isaías 7, 6).

En general, Judá sufrió pérdidas terribles en este ataque, el rey Ajaz perdió 120.000 soldados Judíos y 200.000 rehenes civiles en estas batallas contra Israel y Siria (2 de Crónicas 28, 5-8).

Fue un tiempo oscuro para Judá y parecía que la dinastía de David pronto se extinguiría, como habían terminado muchas otras dinastías en el reino del norte.

Cuando este gran número de cautivos fueron tomados para Samaria, la capital del reino de Israel del norte, sucedió algo extraño y maravilloso.

Un profeta llamado Obed, reprendió al ejército que manejaba a los cautivos y los exhortó a regresarlos a Judá.

Estos líderes de Israel respondieron, dándose cuenta de que ya habían ofendido a YEHOVAH DIOS y se arriesgaban a ofenderlo aún más.

Así que arroparon y alimentaron a los cautivos, quienes antes de esto habían sido tratados horriblemente y los regresaron a Judá (2 de Crónicas 28, 8-15).

Los ejércitos combinados de Siria e Israel, eran lo suficientemente fuertes como para capturar muchas ciudades de Judá, pero no lo suficientemente fuertes como para derrotar Jerusalén y derrocar al gobierno de Ajaz.

La profecía de Isaías 7, incluyendo el anuncio de la señal de Emmanuel, vino de Isaías para el rey Ajaz durante esta invasión colectiva de Israel-Siria.

Como lo revelan los siguientes versículos, Ajaz se negó a confiar en YEHOVAH DIOS y en vez de eso puso su confianza en el rey de Asiria.

Sin embargo, por amor a David YEHOVAH DIOS no permitió que este desastroso ataque contra Judá prevaleciera.

ÉL no permitiría que esta conspiración satánica contra la dinastía Mesiánica de David tuviera éxito.

Los reyes de Israel y Siria se consideraban a sí mismos como antorchas ardiendo, que venían a destruir a Judá y a la dinastía de David.

YEHOVAH DIOS dijo que solo eran como cabos de tizón que humean, que al final no harían mucho daño (Isaías 7, 4).

A través del mensaje de Isaías para Ajaz, le aseguró al perverso rey quien realmente no escuchó.

“Habrá un remanente que regresará a la tierra; y la virgen concebirá y dará a luz un hijo, para que no falte un rey sobre el trono de David. La dinastía nunca podría ser destruida, porque para el reino de Emmanuel no habrá final”.

Versos del 7 al 9

Antes de que Ajaz hiciera esto, Isaías le ofreció una señal para que tuviera la certeza de que tendría la ayuda de YEHOVAH DIOS en la batalla contra los enemigos combinados de Israel y Siria (Isaías 7, 1-12).

Esta fue una oferta justa para un pecador infame, pero Ajaz se negó bajo la excusa de no querer probar a YEHOVAH DIOS, cuando en realidad él quería confiar en el rey de Asiria.

Ajaz se rindió a un enemigo para poder derrotar a otro. Se negó a confiar en YEHOVAH DIOS de Israel y en vez de eso, se sometió él y a su reino a un enemigo de Israel.

El dirigirse como “yo soy tu siervo y tu hijo” claramente posiciona a Ajaz como un vasallo con una petición y muestra que estaba confiando en Asiria, en vez de en YEHOVAH DIOS, contra el consejo de Isaías (Isaías 7, 10-16; Éxodo 23, 22).

Esencialmente, Ajaz hizo de Judá un reino sometido a Asiria. Ajaz ahora tomaba órdenes del rey Asirio, sacrificando la independencia del reino de Judá.

Solo podemos preguntarnos qué bendición pudo haber llegado si Ajaz se hubiera rendido y sacrificado a YEHOVAH DIOS con la misma energía y corazón completo con los que se rindió al rey Asirio.

Cuando alguien apela a YEHOVAH DIOS diciendo, “Yo soy tu siervo y tu hijo; sube, y defiéndeme”, entonces YEHOVAH DIOS contesta.

Es verdad que el rey Asirio respondió y liberó a Ajaz, pero fue una liberación que duró poco. Él realmente pudo haber asegurado su reino rindiéndose y sacrificándose a YEHOVAH DIOS de la misma manera.

Versos del 10 al 11

Era inusual para los reyes de Judá hacer visitas a otros reinos, generalmente se quedaban dentro de los bordes de la tierra prometida.

Sin embargo, esto fue más que una visita, este fue un acto oficial de sumisión de Ajaz para con Teglat-Falazar, rey de Asiria.

Usando el diseño enviado por Ajaz, Urías imitó el altar pagano en Damasco y lo tuvo listo para el tiempo en el que el rey Ajaz regresaba de la capital Siria.

Él hizo esto tanto para complacer a su nuevo señor Teglat-Falazar, como para incorporar las nuevas tendencias en diseños de altares en la adoración nacional de Judá

2 de Crónicas 28, 23 explica por qué el rey Ajaz se sintió atraído por la adoración que vio en Damasco. Porque ofreció sacrificios a los dioses de Damasco que le habían derrotado, y dijo:

“Pues que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden; bien que fueron éstos su ruina, y la de todo Israel”.

Esto explica por qué muchas iglesias en la actualidad ponen su confianza en herramientas, técnicas y principios de éxito terrenal, piensan que los dioses de Damasco les darán la victoria.

Esta introducción del altar de un santuario pagano en el templo santo de Jerusalén, nos recuerdan los muchos derechos en las observancias religiosas modernas, que han sido tomadas del paganismo y nos advierte que la Iglesia no tiene derecho de ir al mundo por sus métodos y principios.

Claro, Ajaz lleva la mayor parte de la culpa en este asunto, pero el Sumo Sacerdote Urías también cargaba una culpa significativa, en el reemplazo del altar de YEHOVAH DIOS con este de diseño pagano.

Curiosamente, Isaías 8, 1-2 llama a Urías el sacerdote un “testigo fiel”. Al parecer, él fue un hombre fiel y bueno que después hizo concesiones. La corrupción del rey Ajaz se extendió a otros líderes en Judá.

Versos del 12 al 20

Ajaz sirvió como sacerdote en el altar de su propio diseño. Como él creó su propio lugar de adoración, también tuvo sentido que ignorara la orden de YEHOVAH DIOS de que un rey no debe servir como sacerdote (Números 18,7).

El abuelo de Ajaz, Azarías (Uzías) se atrevió a entrar al templo y servir a YEHOVAH DIOS como sacerdote (2 de Crónicas 26).

Sin embargo, por lo menos Azarías adoró falsamente a YEHOVAH DIOS verdadero.

Ajaz adoró falsamente a un dios falso de su propia creación. “Uzías por hacer eso fue afligido con lepra; pero Ajaz de una enfermedad mucho peor, una dureza de corazón incurable”.

Urías no solo le permitió a Ajaz hacer esto, él participó en sus planes perversos e idólatras.

Fue en dramático contraste con los sacerdotes en los días del rey Uzías, que hicieron todo lo posible para refrenar la locura del rey (2 de Crónicas 26, 17-18).

Los líderes religiosos políticos casi siempre han sido capaces de encontrar líderes religiosos corruptos que les ayuden.

Ajaz no podía traer sus innovaciones paganas y corruptas sin también remover lo que había antes en el templo.

Este fue un intercambio impío, quitando lo bueno y poniendo lo malo, incluyendo el pasadizo de afuera, el del rey construido en los días de su padre, el rey Yotam.

Colectivamente, todas estas cosas sirvieron para desalentar la adoración a YEHOVAH DIOS verdadero en el templo de YEHOVAH DIOS.

Durante estos cambios, Ajaz cerró la operación en el templo y estableció pequeños altares paganos alrededor de todo Judá (2 de Crónicas 28, 24-25).

El altar de bronce parece haber ofendido su ojo estético, por lo que fue relegado a un lugar de relativa oscuridad en el lado norte, de su propio sustituto extranjero.

Así terminó el reinado del peor rey de la historia de Judá. Miqueas, quien profetizó durante el reinado de Ajaz, describe al hombre que completa la maldad con sus manos (Miqueas 7, 3).

La idea es que el hombre persigue el mal con todas sus fuerzas, con sus manos. Él ciertamente pudo haber tenido en mente al rey Ajaz.

Sin embargo, en muchas maneras, Ajaz es una advertencia para nuestra generación. Él podría ser considerado como un líder de la iglesia del siglo 21 de muchas formas.

· Basado en su admiración del altar de Damasco, podemos decir que Ajaz era un hombre de sentido de estilo artístico.

· Ajaz también parecía haber estado impresionado con la tecnología, aparentemente introduciendo la innovación Babilónica del reloj solar en Jerusalén (2 de Reyes 20, 11).

· Él estuvo enamorado de la innovación, las cosas nuevas y no titubeó en traer estas innovaciones a la adoración.

· Al mismo tiempo, parece haber sido un buen hombre. Él no tuvo el espíritu persecutor de su nieto Manasés, quien persiguió a los profetas y al pueblo de YEHOVAH DIOS (2 de Reyes 21, 16).

· Ajaz tenía toda la ventaja de muchos grandes profetas y mensajeros (tales como Isaías y Miqueas).

· Ajaz tuvo la bendición de una gran liberación de YEHOVAH DIOS, cuando YEHOVAH DIOS libró a Jerusalén y Judá de la derrota total cuando los ejércitos de Israel y Siria vinieron contra ellos.

· Ajaz tuvo la influencia de un padre temeroso de YEHOVAH DIOS y una herencia piadosa del linaje de David.

La clave fue que Ajaz no tenía relación con YEHOVAH DIOS. Él estaba interesado en las cosas espirituales e incluso haría grandes sacrificios espirituales (tal como sacrificar a sus propios hijos a Moloc).

Sin embargo, destruyó la conexión que su padre Yotam hizo entre el palacio y el templo y esto fue una ilustración de su destruida relación con YEHOVAH DIOS.

Para Ajaz, no era suficiente tener un interés espiritual y todas las ventajas ya mencionadas.