Mosqueteros de Yehovah

2 Reyes Capítulo 10

Versos del 1 al 11

Tenía Ajab en Samaria setenta hijos, quienes representaban un peligro significativo para el rey ungido Jehú.

Primero, eran descendientes del rey Ajab y tenían gran interés en pelear para conservar el trono de Israel entre la dinastía de Omri.

Segundo, ellos estaban en Samaria, la ciudad capital de Israel, lo que significaba que estaban lejos de Jehú, quien mató al rey Yoram en Jezreel o Jizreel.

Jehú retó a los partisanos de la casa de Omri a que se declararan y prepararan para pelear en defensa por la prevalencia de la casa de su señor.

La carta de Jehú, y su previa osada acción contra Yoram y Ocozías, persuadieron poderosamente a los líderes de Israel de ejecutar a los hijos de Ajab por Jehú.

Los nobles tuvieron tanto miedo de Jehú que le enviaron esta espantosa evidencia de su obediencia.

Era una costumbre contemporánea a través del antiguo este, el “apilar ” las cabezas de los rebeldes capturados en la puerta principal de la ciudad como una advertencia pública contra la rebelión.

Era un castigo apropiado para el pecado de Ajab, había enviado por canastas de uvas de la viña de Nabot en Jezreel y ahora las cabezas de sus hijos eran traídas de allá en canastas.

Cuando el pueblo vio las cabezas decapitadas de los setenta (70) descendientes de Ajab, temieron que el juicio había ido demasiado lejos y que serían castigados por ello.

Jehú les aseguró que habían hecho bien y que nadie tenía derecho a acusarlos, porque habían actuado por orden de YEHOVAH DIOS.

Versos del 12 al 14

Como Jehú se había comprometido a ejecutar a todos los conectados con la casa de Ajab, estos hombres también eran blancos del juicio.

Ocozías era un descendiente del rey Ajab a través de su madre, quien era la hija de Ajab y Jezabel. Por lo tanto, su mención de la reina no los ayudó.

No dejar ninguno de ellos con vida era característico de Jehú, obediencia sincera y enérgica a lo demandado por YEHOVAH DIOS en lo referente a los descendientes de la casa de Ajab.

Versos del 15 al 17

Este fue el misterioso fundador de los Recabitas, quienes fueron un movimiento de reforma entre el pueblo de YEHOVAH DIOS, protestando contra las vidas inmorales e impuras de muchos en Israel y Judá.

En Jeremías 35 YEHOVAH DIOS usó a los recabitas y a la memoria de Yonadab como ejemplo de fidelidad y obediencia, para reprender a su pueblo infiel y desobediente.

Jeremías registra que Yonadab era el líder de un grupo estético que vivía una vida austera y nómada en el desierto, sin beber vino y dependiendo solo del Señor para su sostenimiento.

Separatistas de corazón y fuertes patriotas, vivían en protesta contra el materialismo y la concesión religiosa en Israel.

Jehú quería saber si Yonadab estaba de su lado. Yonadab fue optimista ante la aparición de este enérgico reformador, Jehú estaba hambriento por la aprobación de este popular líder religioso y reformador.

No es demasiado cínico pensar que Jehú quería usar a Yonadab para dar legitimidad a su reinado como rey.

Yonadab era sin duda un hombre muy honrado en Israel y al llevarlo con él en su carro, Jehú intentó adquirir la estima del público.

Jehú debe estar actuando rectamente, pues Yonadab está con él y aprueba su conducta.

El celo de Jehú resalta en su obediencia total y enérgica a YEHOVAH DIOS, al no valorar su propia seguridad y comodidad.

Sin embargo, esta declaración revela la peligrosa raíz de orgullo en Jehú, él está orgulloso de su propio celo.

Cuando procedió contra la adoración a Baal, sus palabras a Yonadab , “Ven conmigo, y ve mi celo por YEHOVAH DIOS”, son en sí mismas una revelación de un espíritu orgulloso.

Versos del 18 al 23

Jehú fingió devoción a Baal para atraer a los sacerdotes y adoradores de Baal a una trampa. Esto hacía Jehú con astucia, para exterminar a los que honraban a Baal.

Jehú quería asegurarse de que todos los adoradores de YEHOVAH DIOS verdadero, fueran sacados del lugar.

Versos del 24 al 28

Jehú decidió primero ofrecer el sacrificio a Baal y luego ordenar la ejecución de los adoradores de Baal.

Ajab construyó este templo para su esposa Jezabel (1 de Reyes 16, 32), Jehú lo destruyó.

Él trabajó para eliminar por completo la adoración a Baal en Israel, haciéndolo un rey único entre los otros gobernantes del Reino del Norte.

Versos del 29 al 31

Jehú agresivamente trabajó contra la adoración de Baal en Israel.

Sin embargo, promovió la falsa adoración a YEHOVAH DIOS verdadero, conforme al ejemplo de Jeroboam quien edificó los becerros de oro que estaban en Betel y en Dan.

No se conformen con ser fuertes contra el mal, sean ansiosamente ambiciosos del bien.

Es más fácil ser justicieros contra las abominaciones de otros que proponerse juzgar y eliminar los propios pecados secretos, este es el desafío de santidad más encumbrado que no debemos evadir.

Evidentemente, hubo mucho bien en el reino de Jehú. Él estuvo totalmente comprometido con cumplir el juicio de YEHOVAH DIOS contra la casa de Ajab y en exterminar la adoración a Baal en Israel.

Por esto, sería recompensado con una dinastía que duraría cuatro generaciones.

Este era un claro elogio a las acciones de Jehú, sin embargo, Oseas 1, 4 las condena.

“Porque de aquí a poco yo castigaré a la casa de Jehú por causa de la sangre de Jezreel, y haré cesar el reino de la casa de Israel”.

Podemos deducir que tanto 2 de Reyes 10, 30 y Oseas 1, 4 son verdaderos, en que Jehú fue tanto bueno como malo.

· Jehú llevó a cabo la voluntad de YEHOVAH DIOS, pero fue demasiado lejos y ejecutó a más personas de lo que YEHOVAH DIOS le había ordenado.

· Jehú llevó a cabo la voluntad de YEHOVAH DIOS, pero lo hizo por gloria personal y por orgullo.

· Jehú llevó a cabo la voluntad de YEHOVAH DIOS, pero solo lo hizo parcialmente. Detuvo la idolatría a Baal, pero continuó con la pecaminosa idolatría de Jeroboam.

Sin embargo, Jehú también fue claramente desobediente y no obedeció ni sirvió a YEHOVAH DIOS con todo su corazón.

Versos del 32 al 33

Fue obra de YEHOVAH DIOS. Como estudiamos en Deuteronomio, el caminar en idolatría promueve la muerte espiritual, la perdida de la familia y la perdida de territorio o propiedades.

Estos gobernantes vecinos y sus reinos fueron incitados y tuvieron éxito por YEHOVAH DIOS.

Por cientos de años antes de esto, desde el tiempo de la entrada a la Tierra Prometida más de 600 años antes, Israel tenía porciones sustanciales del lado este del Rio Jordán.

Esta tierra fue ocupada por las tribus de Gad, de Rubén y de Manasés.

Ahora esta tierra era tomada por los enemigos de Israel, Sirios o Arameos son lo mismo, debido a su pecado y su infidelidad al pacto, incluyó las ricas y fructíferas tierras de Galaad y Basán.

Versos del 34 al 36

Aunque incompleto en su propia bondad, este hombre fue el mejor de un mal grupo. La bondad de Jehú fue recompensada con un largo reinado, veintiocho años.

Este fue un largo reinado, pero notable solo en sus inicios.

Jehú tuvo la energía e influencia para realmente volver a la nación a YEHOVAH DIOS, pero su compromiso a medias con YEHOVAH DIOS dejó ese potencial sin cumplir y señala a una falta de cualquier relación real con el TODOPODEROSO de Israel.

La gran lección que debemos sacar de la notable vida de este hombre, es la de estar constantemente en guardia, como Doulos de YEHOVAH DIOS, no sea que nos encontremos haciendo su obra, ya sea en el ejercicio de la disciplina o el logro de una reforma, en un espíritu de orgullo.

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1 comentario en «2 Reyes Capítulo 10»

  1. Resaltan para mí tres aspectos esenciales en este capítulo:
    -Debemos ansiar hacer el bien y destruir el enemigo del pecado primeramente en nuestra propia vida; es muy fácil atacar a los demás, pero no es lo que YEHOVAH quiere.
    -Aún sirviéndole a YEHOVAH y estando en el centro de su voluntad debemos permanecer alertas a cuales son nuestras intenciones; o lo hago para que la Gloria sea para YEHOVAH o lo hago para que la Gloria sea para m{i.
    -YEHOVAH no hace acepción de ningún tipo; todo el que lo honra, aunque sea a medias, en esa proporción recibirá su galardón.

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