Introducción
Destinatarios y contenido de las cartas. A diferencia de la primera carta de Juan, las dos mini cartas segunda y tercera de Juan son escritos personales, dirigidos a una comunidad específica que está bajo la responsabilidad del autor.
Más que cartas, habría que denominarlas “notas o avisos breves”, previos a una visita donde se discutirán a fondo los problemas, cara a cara (2 Juan 12; 3 Juan 14).
Versos del 1 al 12
En lo que se refiere a la segunda carta de Juan. El anciano es Juan y esta “primera” de estas notas personales va dirigida a la “Señora elegida y a sus hijos” (vs 1), en alusión a la Ekklesia que forman sus destinatarios, Ekklesia hermana de otra comunidad local a la que también llama “elegida”.
El apóstol Juan, que ahora era un hombre muy anciano, generalmente se ha asumido que tenía unos noventa años y, por lo tanto, usa el término presbítero o anciano, no como el nombre de un oficio, sino para designar su edad avanzada.
Se le concede haber sido el más viejo de todos los apóstoles y haber sido el único que murió de muerte natural.
La verdad no cambia. La verdad será verdad para siempre y tendremos la verdad para siempre en la eternidad.
Mucha gente hoy en día piensa que la verdad cambia de una era a otra y de una generación a otra, pero la Palabra de Yehovah Dios es la verdad que estará para siempre con nosotros.
Juan se regocijaba porque cuando el pueblo de Yehovah Dios anda en la verdad, también permanece en Yehovah Dios (vs 4).
La misma idea se expresa en 1 Juan 2, 24, la verdad no solo es importante por sí misma, sino que también nuestro andar en la verdad muestra que andamos con Yeshúa Ha Mashiaj.
El tema que trata es doctrinal, presentado como un breve resumen del contenido de la primera carta de Juan.
El problema es el mismo: muchos siguen afirmando que “Jesucristo no ha venido en carne mortal: ellos son el impostor y el Anticristo” (vs 7).
Respecto a esos tales, el consejo que da a los que se mantienen fieles a la enseñanza del Mashiaj es tajante: “no los reciban en casa ni los saluden.
Porque quien los saluda se hace cómplice de sus malas acciones” (vs 10-11).
Somos definidos tanto por lo que rechazamos como por lo que aceptamos. En esto, algunos tienen la mente tan abierta que están vacíos.
Puedes decir que sí a todas las cosas ajustadas a la Palabra de Yehovah Dios; pero también hay que decir no a lo falso y al mal que es del diablo. Necesitamos volvernos justos en la Palabra de Yehovah Dios rechazando lo que debería rechazarse.
Esta última referencia en el vs 13 a la hermana elegida y a sus hijos nos recuerda que aunque debemos estar en guardia contra los falsos maestros, los verdaderos seguidores de Yeshúa son más que solo nuestro grupo.
Si permitimos que nuestro deseo de defender la verdad nos vuelva poco amorosos e intolerantes, Satanás ha obtenido una gran victoria.
En este aviso el autor esté preparando el terreno para cortar por lo sano y destituir de su cargo al tal Diotrefes.