Versos del 1 al 2
La Nube de la Gloria de YEHOVAH DIOS tiene una larga asociación con Su Presencia.
Salomón acertadamente sintió que la Presencia de la Nube significaba que YEHOVAH DIOS moraba en el Templo de una manera especial.
Mientras esto no se convirtiera en un malentendido supersticioso, era bueno reconocer un lugar especial para ir y encontrarse con el Altísimo.
Aunque solo Yeshúa Ha Mashiaj es DIOS encarnado, el Templo era una señal clara de que YEHOVAH DIOS en todo su ser estaba comprometido a vivir entre su pueblo.
Versos del 3 al 9
Salomón reconoció que el Templo era el cumplimiento del Plan de YEHOVAH DIOS, no de David, ni de Salomón. David y Salomón eran instrumentos humanos, pero la obra era de YEHOVAH DIOS.
La mención de las manos de YEHOVAH DIOS, literalmente “Cumplió con sus manos” significaba que “sus acciones habían cumplido Sus Palabras”.
Es como si las manos invisibles del Creador, estuvieran activas en todas las manos humanas que contribuyeron en el trabajo de construcción (1 de Crónicas 29, 16).
Salomón presiona el recuerdo del Éxodo. Aunque había sucedido 500 años antes, era igual de importante y real para Israel como el día en que sucedió.
Aunque Salomón construyó el Templo y no David, se nos recuerdan las extensivas preparaciones que hizo David para el Templo.
David preparó la construcción del Templo de todas las formas que pudo a excepción de edificarlo, estaba feliz con la idea de que el crédito y el honor de construirlo fuera para su hijo Salomón.
Esto confirma que la descalificación de David no fue por pecado, sino porque el concepto del reposo de YEHOVAH DIOS debe ser considerado como la única y final etapa en la construcción del Templo.
Versos del 10 al 11
Salomón reconoció que su sucesión de David en el trono de Israel fue algo significativo. Él fue el primer rey en seguir a su padre como monarca hereditario.
La Gloria principal del Templo era porque era el Lugar de Descanso del Arca del Pacto, una representación de la Presencia del Pacto de YEHOVAH DIOS con su pueblo.
Versos del 12 al 14
Salomón no dedicó el Templo desde adentro del Templo. Hubiera sido inapropiado que lo hiciera, porque era un rey no un sacerdote.
El Lugar Santo y el Lugar Santísimo solo eran para descendientes escogidos del Sumo Sacerdote.
“Extendió sus manos” era la postura de oración más común en el Antiguo Testamento.
Muchas personas modernas cierran sus ojos, inclinan sus cabezas y juntan sus manos mientras oran, pero la tradición del Antiguo Testamento era extender las manos hacia el cielo en un gesto de entrega, apertura y recepción.
Salomón reconoció que YEHOVAH DIOS era completamente Único. Los falsos dioses de las naciones no podían compararse con él de ninguna manera.
Versos del 15 al 17
Salomón primero agradeció y alabó a YEHOVAH DIOS por su pasado cumplimiento de Promesas.
Salomón llamó a YEHOVAH DIOS a cumplir las Promesas que había hecho.
Este es el gran secreto del poder en la oración, tomar las Promesas de YEHOVAH DIOS en el corazón con Fe y luego osada y reverentemente llamarlo a cumplir esas Promesas.
YEHOVAH DIOS envió la Promesa a propósito para que fuera utilizada. Si veo una nota del “Banco Banesco”, es una Promesa de cierta cantidad de dinero, la tomo y la uso.
Nada le agrada más a YEHOVAH DIOS que ver sus Promesas puestas en circulación, le encanta que sus hijos se las mencionen y digan: “YEHOVAH DIOS como tú has dicho”.
Y déjame decirte que glorifica a YEHOVAH DIOS que utilices sus promesas. Este tipo de oración se apodera de la Promesa de YEHOVAH DIOS.
Solo porque YEHOVAH DIOS prometa no significa que poseamos, a través de una oración de Fe como esta, YEHOVAH DIOS promete y nosotros nos apropiamos.
Si no nos apropiamos en Fe, la Promesa de YEHOVAH DIOS se queda sin reclamar.
Versos del 18 al 21
Nos alegra que Salomón haya dicho esto. Por declaraciones anteriores en los Versos 1 y 2 podríamos haber pensado que Salomón se había desviado a una idea supersticiosa que YEHOVAH DIOS vivía en el Templo excluyendo a los otros lugares.
Era importante reconocer que, aunque YEHOVAH DIOS tenía una presencia especial en el Templo, era demasiado grande como para ser restringido al Templo.
Salomón pidió a YEHOVAH DIOS que inclinara su oído hacia el rey y el pueblo cuando oraran desde el Templo.
Por esta razón, muchos observantes del judaísmo aún oran dirigiéndose hacia el sitio del Templo en Jerusalén.
Salomón sabía que lo más importante que Israel necesitaba era Perdón, era la respuesta más grande que Israel podía esperar de YEHOVAH DIOS al orar.
Versos del 22 al 23
Los terrenos del Templo eran utilizados como un lugar para verificar y autorizar los juramentos.
Cuando había una disputa y era la Palabra de uno contra la de otro, Salomón pidió que el Templo fuera un lugar por el cual se pudiera jurar adecuadamente.
Salomón le pidió al Altísimo que podía ver lo que el hombre no, que conoce el corazón oculto del hombre, que hiciera cumplir los juramentos desde el cielo.
Versos del 24 al 25
Muchas veces en su historia, Israel sufrió derrotas y solo podía clamar a YEHOVAH DIOS.
Era peor, cuando la derrota era porque habían prevaricado “caminando en injusticia”, contra el mismo YEHOVAH DIOS.
Salomón le pidió a YEHOVAH DIOS que escuchara a un derrotado pero humilde y penitente Israel.
YEHOVAH DIOS le respondió esta oración de Salomón, perdonó y restauró a su pueblo derrotado, cuando ellos se acercaron en humilde arrepentimiento.
Versos del 26 al 31
La sequía era una amenaza constante para la economía de Israel que se basaba en la agricultura. Si no había lluvia, no había comida.
Salomón no da por sentado que YEHOVAH DIOS escuchará y perdonará a su pueblo arrepentido, la buena respuesta de YEHOVAH DIOS a nuestro arrepentimiento viene de su gracia, no de su justicia.
Por lo tanto, no es de extrañar que, cuando Salomón dedicó el Templo que había construido a YEHOVAH DIOS, su gran petición fuera que YEHOVAH DIOS escuchara cada oración que se hiciera en ese lugar o hacia ese lugar.
Él deseaba que el Templo siempre fuera para Israel, un recordatorio de que YEHOVAH DIOS “Escucha la oración”.
Versos del 32 al 33
El Templo estaba en Israel pero siempre se tuvo la intención de que fuera una casa de oración para todas las naciones (Isaías 56, 7).
YEHOVAH DIOS quería que el atrio de los gentiles, fuera un lugar donde las naciones pudieran venir a orar.
La violación de este principio hizo enojar a Yeshúa Ha Mashiaj cuando fue al Templo y encontró en los atrios exteriores (único lugar a dónde las naciones gentiles podían ir y orar, más), una casa de cambio y no una casa de oración, entonces, expulsó a los cambistas y a los mercaderes (Mateo 21, 13).
Salomón le pidió a YEHOVAH DIOS que escuchara la oración del extranjero por un impulso misionero.
Él sabía que cuando YEHOAH DIOS respondía misericordiosamente las oraciones de los extranjeros, acercaba a esos de otras naciones al DIOS de todas las naciones.
Versos del 34 al 39
Salomón oró con la idea de que YEHOVAH DIOS respondiera las oraciones por victorias hechas en tierras extranjeras en dirección al Templo, pero solo cuando pelearan porque el Altísimo los envió.
Esta no era una petición general por bendición para cada aventura militar, es una declaración sucinta del Nuevo Testamento del principio declarado en Romanos 3, 23 “Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios”.
El sentido que el pecado es omnipresente domina, resumido en una de las más claras declaraciones bíblicas acerca de la universalidad del pecado (no hay nadie que no peque Vs 36).
No se puede dar mayor indicación de la necesidad de un lugar donde la expiación y el perdón puedan ser dados.
Salomón también le pidió a YEHOVAH DIOS que escuchara la oración de Israel desde la cautividad en una tierra lejana.
Esto reconocía que YEHOVAH DIOS del Templo, podía responder oraciones hechas lejos del Templo.
Versos del 40 al 42
Esta conclusión de la oración tiene a Números 10, 35-36 en mente, cuando Israel movía el Arca del Pacto, el Tabernáculo y todo el campamento de Israel de lugar en lugar a través del desierto durante el Éxodo.
Salomón utilizó el fraseo de ese pasaje para hacer énfasis en que el Arca del Pacto y el símbolo de la presencia de YEHOVAH DIOS, ya no vagarían más y finalmente habían llegado a su lugar de reposo final.
Salomón probablemente quiso decir esto en referencia a sí mismo, porque él era el rey ungido de Israel.
Sin embargo, también nos recuerda el principio de oración legal de la Ekklesía que contempla el orar en el Nombre de Yeshúa Ha Mashiaj, el máximo ungido.
somos bendecidos en yeshua ha mashiaj en orar clamando al señor en las promesas que ha dejado para vivir en bendicion llevando una vida santificada gozamos de esas promesas para la generacion presente y futura