Versos del 1 al 5
No se puede precisar cuando Israel fue derrotado y postrado bajo el gobierno de Asiria, tal vez antes que el reino en su conjunto fuera despoblado a través del exilio.
Por lo tanto, esta invitación fue para el remanente que había escapado al exilio (2 de Crónicas 30, 6).
Con toda probabilidad, esta Pascua fue celebrada antes del último paso del reino del norte hacia el cautiverio.
Tal cumplimiento se había prohibido durante los dos siglos que siguieron a la división de Jeroboam al imperio Salomónico (2 de Crónicas 30, 5.26; 1 de Reyes 12, 27-28).
Pero ahora la capital del rey Oseas en Samaria estaba sujeta al asedio asirio (2 de Crónicas 30, 6; 2 de Reyes 17, 5) y el gobernante del norte no había sido capaz de interferir.
Esta gran Fiesta hacía memoria de la gran y gloriosa liberación de YEHOVAH DIOS para Israel en los días del Éxodo (Éxodo 12).
Fue un recordatorio deliberado y emblemático del acto central de redención en el Antiguo Testamento (la liberación de la esclavitud de Egipto).
Normalmente, la Pascua era celebrada en el primer mes (Números 9, 1-5). Sin embargo, hubo circunstancias especiales por las cuales la Pascua pudo celebrarse en el mes segundo (Números 9, 5-14).
Aunque la Pascua era una de las tres Fiestas que merecían un énfasis especial (Éxodo 23, 14-17), no había sido celebrada en mucho tiempo. Ezequías se dedicó a corregir este error.
Versos del 6 al 9
Las tribus del norte de Israel habían caído y lo único que quedaba después del exilio a Asiria, era el remanente que ha quedado.
Sin embargo, Ezequías aún creía en el concepto de los Hijos de Israel, los de las tribus de Israel descendían de los grandes patriarcas.
En la historia de los reinos divididos, hubo algunos esfuerzos de unificarlos por la fuerza, pero no llegaron a nada.
En comparación con los fracasos anteriores, este incidente muestra que el único enfoque realmente efectivo de la unidad debe basarse en el principio de la Adoración Fiel.
Esto era especialmente relevante pues la carta fue dirigida al remanente del reino del norte. Hablando en general, ellos habían descuidado la Pascua en Jerusalén durante mucho tiempo.
Ezequías sabía que el pobre remanente de Israel estaba en gran aflicción, por lo tanto, los insta al arrepentimiento, por el cual los hombres regresan a YEHOVAH DIOS, por el pecado se alejan de ÉL.
La carta de invitación prometía dos cosas, si el remanente de Israel se volvía a YEHOVAH DIOS y celebraba obedientemente esta Pascua en Jerusalén.
Primero, bajo la bendición de YEHOVAH DIOS le iría bien a los que ya habían sido tomados cautivos por los asirios.
Segundo, YEHOVAH DIOS restauraría al reino del norte y les permitiría regresar a esta tierra.
Versos del 10 al 12
En su mayor parte, la recepción entre el remanente del reino del norte no fue cálida.
Reflejando la misma actitud de corazón que había llevado al reino en su conjunto al exilio, la gente del reino del norte se rió y se burló de los mensajeros que los invitaron a esta gran Pascua en Jerusalén.
Notamos que no hay argumento racional contra la invitación, simplemente se opusieron con risa y burla. Para los frívolos y los simplones, estas sustituyen al pensamiento serio.
Hubo un remanente del remanente que respondió al mensaje y vino desde el antiguo reino del norte.
Participaron muchos más habitantes del norte que antes y la reciente caída del reino del norte en el 722 a.C. significaba que ahora Jerusalén ofrecía la única alternativa para la adoración corporativa al YEHOVAH DIOS.
La respuesta entre las personas y las aldeas de Judá fue totalmente diferente. YEHOVAH DIOS les dio un solo corazón para cumplir el mensaje del Altísimo y de Su Rey.
Versos del 13 al 17
Esta fue la mayor asamblea reunida para una Pascua en generaciones.
No solo se había descuidado la Pascua en Judá durante muchos años, sino que esta Pascua incluía también a los del remanente de las tribus del norte que respondieron a la invitación.
Estos eran altares a dioses paganos, así como altares no autorizados para YEHOVAH DIOS verdadero.
Ambos estaban prohibidos y como demostración de preparación para esta gran Pascua, la ciudad fue purificada de toda adoración idólatra o no autorizada.
Muestra que la Pascua se celebró de acuerdo a los mandamientos Bíblicos, permitiendo la celebración de la Pascua en el mes segundo según Números 9, 5-14.
Ellos tuvieron cuidado de honrar y obedecer en la celebración de esta importante Fiesta.
Versos del 18 al 20
Esta multitud parece haber provenido principalmente del remanente de las tribus del norte, que naturalmente ignoraban como prepararse adecuadamente para la Pascua.
Fue una multitud heterogénea la que se reunió y multitudes de personas eran completamente ignorantes de los arreglos divinos para la preparación.
La ternura de Ezequías se manifestó en la compasión que sintió por estas personas y en la oración que ofreció en nombre de ellos.
Esta grandeza de corazón siempre es característica de hombres que realmente tienen comunión con YEHOVAH DIOS, viviendo en armonía con el corazón de YEHOVAH DIOS.
Se esperaría que esto resultaría en un gran castigo o juicio contra ellos. En vez de eso, Ezequías oró por ellos, pidiéndole a YEHOVAH DIOS, que es bueno, que sea propicio.
En respuesta oyó YEHOVAH DIOS a Ezequías y sanó al pueblo.
· Ellos olvidaron sus diferencias y se unieron como un solo pueblo.
· Ellos quitaron sus ídolos.
· Ellos prepararon sus corazones.
· Sus pecados y su ignorancia fueron confesados.
· Ellos oraron.
Versos del 21 al 22
Había un gozo para estos que habían venido de las tribus del norte.
Nunca antes habían experimentado una adoración así, obediente y gozosa, donde glorificaban a YEHOVAH DIOS todos los días cantando con instrumentos.
La reunión en esta Pascua no solo era para adorar, sino también para enseñar. Era útil y bueno en todo momento, se podría decir que, con la presencia de las tribus del norte, se necesitaba con urgencia.
Este remanente del remanente de las tribus del norte se acercó a YEHOVAH DIOS en ignorancia y en su misericordia, DIOS Todopoderoso los recibió (2 de Crónicas 30, 18-20).
Sin embargo, el Altísimo no quería dejarlos en su ignorancia, así que utilizó a los levitas que tenían buena inteligencia en el servicio de YEHOVAH DIOS.
Otro componente de su reunión fue el compañerismo. Compartieron la misma comida, la misma relación con DIOS, demostrada por los sacrificios de paz y la misma necesidad de ÉL demostrada por su agradecimiento.
Versos del 23 al 27
Esta fue una respuesta extraordinaria y maravillosa a su experiencia de Adoración, enseñanza y compañerismo.
Ellos deseaban hacer los sacrificios necesarios para continuar la Fiesta por otra semana y lo hicieron con alegría.
No hay indicación en el texto de que hayan ofrecido más corderos de Pascua o de que hayan continuado comiendo pan sin levadura, acciones que pertenecen a las costumbres específicas de estas Fiestas.
El énfasis está en su continuación del culto, la enseñanza y el compañerismo.
Esto es sustancialmente apoyado por el rey Ezequías. Mil bueyes y siete mil ovejas, cuya generosidad es de lo más considerable, porque fue en el inicio de su reinado, cuando encontró agotado y vacío el tesoro real, habiendo hecho grandes gastos en la limpieza y renovación del Templo y haciendo preparaciones para esta gran Fiesta.
Desde esos días no habían vivido una Pascua en Jerusalén tan amplía y entusiastamente celebrada.
Según Números 6, 22-27, era responsabilidad de los sacerdotes bendecir a las personas con estas palabras:
“YEHOVAH DIOS te bendiga, y te guarde; YEHOVAH DIOS haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; YEHOVAH DIOS alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz”.
“Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel y yo los bendeciré”.
Cuando los sacerdotes obedecieron este mandamiento la voz de ellos fue oída, incluso en el cielo y el pueblo ciertamente fue bendecido.
La frase “los sacerdotes y los levitas” podría ser interpretada aquí como los sacerdotes levíticos, ya que eran los sacerdotes a quienes Moisés había autorizado “bendecir al pueblo”.