Versos del 1 al 3
Este fue un reinado largo y bendecido en su mayor parte. Joás no alcanzó el compromiso completo ni la santidad total, pero sí avanzó la causa de YEHOVAH DIOS en el reino de Judá.
Esto implica que cuando murió Joyadá, Joás ya no hizo lo recto ante los ojos de YEHOVAH DIOS.
Este capítulo documenta que Joás se volvió a la idolatría cuando murió Joyadá y le siguió el juicio.
Versos del 4 al 7
Esto indicaba la preocupación piadosa que Joás sentía sobre la condición del Templo.
Él sabía que en un reino próspero y seguro importaban poco si las cosas de YEHOVAH DIOS eran descuidadas o menospreciadas.
También sabía que la condición del Templo era una medida válida del corazón y la pasión del pueblo por las cosas de YEHOVAH DIOS .
El Templo no era YEHOVAH DIOS, pero el descuido y el menosprecio del Templo reflejaban abandono y menosprecio a YEHOVAH DIOS.
No había suficiente dinero en el tesoro real para financiar este proyecto. Por lo tanto, el rey le ordenó a los levitas en las ciudades externas de Judá, que recolectaran dinero y lo trajeran para el proyecto en Jerusalén.
Por alguna razón, los levitas no compartieron la misma pasión que el rey Joás, por la condición del Templo. Sin embargo, Joás les pidió cuentas e hizo que el trabajo se llevara a cabo.
Esto explica por qué los Templos estaban en tan mal estado. No era solo el desgaste natural, fue una campaña deliberada contra el Templo y la adoración a YEHOVAH DIOS verdadero, impulsada por Atalía y sus hijos.
Versos del 8 al 14
Bajo la dirección del rey Joás, los sacerdotes le dieron al pueblo la oportunidad de dar. Incluso los dadores dispuestos deben recibir una oportunidad.
Luego colocó una caja en una posición estratégica en el lado derecho del altar, dándole al proyecto de reparación una prioridad alta y una correspondiente alta visibilidad.
2 de Reyes 12, 6-13 indica que parte del problema era una administración pobre y derrochadora.
Por lo tanto el rey Joás fue al corazón del problema y a través del sacerdote Joyadá, implementó un sistema donde el dinero era puesto aparte, ahorrado y después utilizado sabiamente para la reparación y renovación del Templo.
Esto nos recuerda a la ofrenda que Moisés recibió para construir el Tabernáculo en Éxodo 35.
Ese fue un plan divinamente inspirado para recibir ofrendas hechas libremente por el pueblo de Israel.
Se basó en el impuesto de medio siclo para el Tabernáculo, aunque también fue renovado por Nehemías (Nehemías 10, 32).
A través de la administración cuidadosa y diligente de estas donaciones, se juntó mucho dinero para la obra.
YEHOVAH DIOS no solo se interesa por que su pueblo dé generosamente, sino también porque sus donaciones sean diligente y cuidadosamente administradas.
La bendición de YEHOVAH DIOS era evidente en el trabajo, pero ÉL no haría el trabajo por ellos.
Así que el rey y el sacerdote sabiamente contrataron al tipo adecuado de trabajadores y les pagaban directamente, para que el dinero no se perdiera ni se desperdiciara en la administración.
El pueblo fue tan generoso, la administración tan sabia y honesta, que hubo un exceso de dinero para el proyecto de restauración, dinero que fue utilizado para adquirir utensilios para la casa de YEHOVAH DIOS.
Esta fue una evidencia maravillosa tanto de la Bendición de YEHOVAH DIOS, como de la generosidad y mayordomía del hombre.
Versos del 15 al 16
Esta vida inusualmente larga para este influyente sacerdote, fue evidencia tanto de la bendición de YEHOVAH DIOS sobre su vida consagrada, como de la misericordia de YEHOVAH DIOS hacia el rey Joás y Judá.
Cuando Joás ya no estuvo bajo la influencia de Joyadá, dio un giro definitivo para lo peor y por misericordia YEHOVAH DIOS retrasó esto tanto como fue posible.
La medida de su influencia está indicada por el honroso lugar de sepultura que le dieron a Joyadá. El bien que hizo en Israel fue especialmente para con YEHOVAH DIOS y con su casa.
Versos del 17 al 19
Joás parece haber sido un hombre fundamentalmente débil, hizo el bien cuando estuvo influenciado por un hombre consagrado como Joyadá, pero hizo el mal cuando estuvo bajo la influencia de estos príncipes de Judá, que lo condujeron a la idolatría.
Solo se sintieron libres de adorar a ídolos después de que abandonaron a la casa de YEHOVAH DIOS.
Esto mostró la superficialidad de su compromiso con YEHOVAH DIOS y el efecto conservador de su asistencia previa.
Este segundo pecado fue más grande que sus pecados iniciales de debilidad e idolatría. Joás no quiso escuchar a los profetas de YEHOVAH DIOS ni a la corrección que le llevaron.
Versos del 20 al 22
Este profeta, el hijo del influyente sacerdote, tenía una posición de liderazgo como sacerdote.
La frase “donde estaba más alto que el pueblo” probablemente indica que era el sacerdote principal, uno que pronunciaba la bendición sacerdotal sobre la asamblea de Israel.
El Cronista incluye este aspecto del relato, no incluido en el relato de 2 de Reyes sobre todo porque este principio era relevante para los exiliados que habían vuelto en el tiempo en que se escribió Crónicas.
Ellos necesitaban recordar el principio de acercarse a YEHOVAH DIOS y ÉL se acercará a ustedes (Santiago 4, 8) y el inverso de ese principio.
Tanto los líderes como el pueblo conspiraron para asesinar a Zacarías. Ellos no solo rechazaron su mensaje, también silenciaron al profeta con palabras de convicción.
Qué hombre tan miserable y despreciable era este, que podía empapar sus manos en la sangre del profeta de YEHOVAH DIOS y el hijo del hombre que lo había salvado de ser asesinado y lo había puesto en el trono.
Las últimas palabras de Zacarías fueron una súplica a YEHOVAH DIOS, pidiéndole que pagara conforme a su justicia.
Es la oración perfecta del perseguido, dejando toda venganza en las manos y sabiduría de YEHOVAH DIOS.
Zacarías no está buscando venganza personal, le está pidiendo a YEHOVAH DIOS que actúe de acuerdo con sus principios declarados de justicia.
Al final de ese año, los sirios fueron contra Judá, destruyeron a todos los príncipes del pueblo, enviaron sus botines a damasco y Joás, el asesino del profeta, el hijo de su benefactor, fue asesinado por sus propios criados. Aquí hay una gran muestra de retribución divina.
Toda esta tragedia está llena de ironías:
· El pueblo no escuchó la orden del Altísimo, pero sí escucharon la malvada orden del rey Joás.
· Joás respondió a la bondad de Joyadá para con él con crueldad hacia su hijo.
· Zacarías fue asesinado en el mismo lugar donde Joyadá había ungido a Joás como rey (2 de Crónicas 23, 10-11).
Versos del 23 al 24
Los líderes que fueron una imprudente e impía influencia sobre Joás, fueron los mismos líderes que fueron destruidos y que su botín fue saqueado.
Aunque el ejército de Siria había venido con poca gente, YEHOVAH DIOS entregó en sus manos un ejército muy numeroso bajo el juicio del TODOPODEROSO, el pequeño ejército de los sirios venció al ejército muy numeroso de Judá.
YEHOVAH DIOS prometió que su pueblo obediente sería bendecido con éxito más allá de sus números (Levítico 26, 8) y que cuando fuera desobediente, sufrirían una derrota desproporcionada (Levítico 26, 17; 26, 37).
Versos del 25 al 27
Esto es sorprendente y muestra que la bendición de YEHOVAH DIOS había desaparecido mucho antes del rey, que había comenzado tan bien, pero que fracasó al final
Se sintieron motivados a asesinar a Joás, a causa de la sangre de los hijos de Joyadá el sacerdote. Sin embargo también puede haber influido el hecho de la reciente derrota de Siria.
El asesinato de Joás a mano de sus oficiales o siervos, implica que pudo haber sido el resultado de la desafección después de la derrota de Israel.
No hay registro de arrepentimiento de parte de Joás. Nunca regresó ni cumplió con su brillante promesa temprana.
El hecho de que no fue honrado con un lugar en el cementerio real, en contraste con Joyadá, es importante en Crónicas.
El estudio de la historia de Joás ofrece una ilustración sorprendente de como un hombre débil es fácilmente influenciado.
Esto hace hincapié en la necesidad de un carácter individual fuerte, que solo puede ser creado por un trato directo con YEHOVAH DIOS.
Por muy valiosa que pueda ser la influencia de un hombre bueno, sigue siendo cierto que si un hombre no tiene nada más en que apoyarse más que eso, si eso faltara, el colapso sería casi inevitable.
Todos los fundamentos fallan, excepto uno, todos los hombres fallan.
Por ello el llamado, es a edificar discípulos de Yeshúa Ha Mashiaj por la doctrina inamovible de la Palabra de vida de YEHOVAH DIOS.