Versos del 1 al 2
Los primeros dos versículos de 1 de Samuel 28, 1 al 2 se conectan con el capítulo anterior, por lo que fueron examinados en el comentario del capítulo anterior.
Versos del 3 al 5
La muerte de Samuel se reportó originalmente en 1 de Samuel 25, 1. Aquí, el hecho es mencionado de nuevo para dar énfasis al vacío espiritual que quedó con la partida de Samuel.
Para su crédito, Saúl obedeció las órdenes de la Ley Mosaica, de expulsar a todos los que practicaban artes ocultas.
YEHOVAH DIOS ordenó que los encantadores y adivinos, los que pueden o al menos afirman poder contactar a los muertos y a los espíritus, no deben tener lugar entre su pueblo tal como en Levítico 19, 31; 20, 6. 27 y en Deuteronomio 18, 9-14.
Saúl hizo esto en sus primeros días, cuando aún estaba influenciado por el liderazgo de Samuel.
La geografía de Sunem significa que los Filisteos hicieron un agresivo ataque contra Saúl e Israel.
iSunem, en el valle de Jezreel, estaba alrededor de veinte millas al norte de Afec, la ciudad Filistea que se encontraba más al norte.
El hecho de que los Filisteos hayan penetrado tan lejos, da una indicación de su domino sobre el reino de Saúl, y de su intención de seguir presionando hacia este del Jordán.
Mucho antes de su espiral descendente, cuando Saúl aún caminaba en el Espíritu, era un hombre de gran valor (como en 1 de Samuel 11, 6-11).
Saúl comenzó a perder su valor cuando el Espíritu de apartó de él (1 de Samuel 16, 14) y ahora, después de la muerte de Samuel, su valor parece haber desaparecido casi por completo.
Verso 6
Saúl estaba en una terrible posición. Los Filisteos amenazaban, el valor de Saúl fallaba y ahora YEHOVAH DIOS permanecía en silencio cuando él lo buscaba.
Saúl esperaba que YEHOVAH DIOS hablara con él a través de sueños, pero YEHOVAH DIOS permanecía en silencio. Quería oír del Altísimo a través del Urim, pero el creador permanecía en silencio.
Este silencio demuestra que YEHOVAH DIOS no siempre responderá a cualquiera que lo busque, no cuando la persona esté en una posición de juicio como lo estaba Saúl.
El rey Saúl había rechazado y seguía rechazando, la voluntad de YEHOVAH DIOS revelada con anterioridad. Como a Saúl no le importó obedecer al Creador en lo que ya sabía, YEHOVAH DIOS no le daría a conocer nada más.
Le dijo a sus criados “Búsquenme a una mujer que invoque a los muertos e iré a consultarla”. Por lo menos, Saúl sabía que YEHOVAH DIOS no lo quería cazando a David, con la esperanza de matarlo.
Saúl lo menciona en pasajes como 1 de Samuel 24, 16-20 y 26, 21. Sin embargo, Saúl desechó lo que sabía que era la voluntad de Dios.
Si queremos que YEHOVAH DIOS nos guíe, debemos seguir la guía que ya hemos recibido de ÉL.
Versos del 7 al 8
No era sencillo encontrar a un adivino en medio de la tierra de Israel porque Saúl los había expulsado anteriormente de la tierra.
Así que Saúl le pidió a su personal, que le encontrara uno y ellos le sugirieron a una mujer en la ciudad de En-Dor.
Cuando Saúl buscó a la adivina trajo sobre sí una maldición. YEHOVAH DIOS la dijo en Levítico 20, 6 “La persona que atendiere a encantadores o adivinos, para prostituirse tras de ellos, yo pondré mi rostro contra la tal persona, y la cortaré de entre su pueblo”.
Saúl le pediría a la adivina, que lo comunicara con el fallecido profeta Samuel. Él hizo esto porque quería saber lo que YEHOVAH DIOS podía decirle.
Saúl es como un hombre que va a que le lean las manos, para escuchar la voluntad de YEHOVAH DIOS.
Versos del 9 al 10
La adivina se preguntaba si esta era una operación “encubierta” del gobierno, pero Saúl le aseguró, jurando por no menos que el nombre de YEHOVAH DIOS, que no sería castigada.
El juramento de Saúl por el nombre de YEHOVAH DIOS, nos recuerda que el lenguaje espiritual para él, no significaba nada. Saúl estaba en total desobediencia y oscuridad.
Esta es la última vez que Saúl usa el nombre de YEHOVAH DIOS en el libro de 1 de Samuel y la usó para jurarle a una adivina que no sería castigada.
Versos del 11 al 14
¿Por qué quería Saúl ver a Samuel? Considerando las veces que Samuel reprendió fuertemente a Saúl, (1 de Samuel 15, 22-29), Samuel era la última persona que Saúl querría ver.
Saúl recordaba cuando el profeta era su guía y su mentor (1 de Samuel 9, 25-26) y la adivina probablemente se impactó tanto, porque ella era un fraude y la mayoría de sus tratos con el mundo espiritual, eran solamente trucos.
Ahora Samuel apareció del mundo del más allá y ella se sorprendió por completo al tener un verdadero encuentro con el reino espiritual.
La adivina también está sorprendida, porque ahora ella sabía que había practicado su oficio delante del mismo rey, que había expulsado a todos los adivinos y espiritistas de Israel.
Ella tenía razones para temer, tanto de la verdadera presencia espiritual que vio, como del rey que estaba junto a ella.
La palabra Hebrea para “dioses” es la palabra “elohim”, pero ésta era frecuentemente utilizada para el Único YEHOVAH DIOS en forma plural.
Esto indica la verdad de la Trinidad y la grandeza de YEHOVAH DIOS, la cual es indicada en Hebreo por la forma plural.
Cuando la adivina dijo que vio un “elohim,” ella no se refería a que había visto al Único YEHOVAH DIOS verdadero y tampoco estaba deificando a Samuel.
Más bien, hablando desde su propio contexto pagano, ella llamó a esta aparición de Samuel un “elohim”, porque eso era lo que parecía ser en su vocabulario pagano. Sólo fue ella la que llamó a Samuel un “elohim”.
Samuel apareció, era visible tanto para la adivina como para Saúl. Esta no fue una aparición a través de una “bola de cristal”, que sólo la adivina podía pretender ver.
Ni tampoco fue una “voz en la oscuridad”, como en una sesión espiritista. Esta era una aparición real de Samuel.
Este extraño incidente es controversial y hay muchos enfoques diferentes para entender este pasaje. Aquí tenemos cuatro de las posibilidades sugeridas más comunes.
Algunos creen, que esta fue una alucinación de la adivina, pero no tiene sentido porque no explica por qué la adivina estaba tan aterrorizada, tampoco cómo es que Saúl vio a Samuel, ni como Samuel habló a Saúl, no a la adivina.
Algunos creen, que este fue un engaño de la adivina, tampoco es una explicación adecuada, por las mismas razones dadas en la sugerencia anterior.
Algunos creen, que esta fue una imitación demoníaca de Samuel, es posible que la adivina haya convocado a un espíritu demoniaco que los engaño a ella y a Saúl.
Pero esta sugerencia también es insuficiente, porque no habla del asunto del motivo. Después de todo ¿qué podría obtener Satanás con las palabras de “Samuel” para Saúl?.
Algunos creen, que ésta fue una aparición genuina, aunque extraña de Samuel. Siendo la mejor explicación tomando en cuenta la reacción de la adivina, que obtuvo más de lo que esperaba, también es apoyada por la verdad de lo que dijo Samuel.
Recordemos que Moisés y Elías también vinieron del mundo del más allá a este mundo, cuando se aparecieron con Jesús en la transfiguración (Mateo 17, 3).
YEHOVAH DIOS, permitió esta extraña aparición de Samuel, porque logró dos cosas.
Reconfirmó el juicio venidero contra el rey Saúl, de una manera dramática y le enseñó a la adivina una poderosa lección, sobre el peligro de las prácticas ocultistas.
Versos del 15 al 18
Las palabras de Samuel saldrían de la boca de cualquiera, que hubiera dejado el lugar de bienestar y bendición en el mundo del más allá, para regresar a la tierra. Samuel preferiría estar de regreso a donde estaba.
Saúl le explicó su problema a Samuel. “Primero, los filisteos pelean contra mí”. Pero es aún peor el hecho de que Saúl sabe, “que YEHOVAH DIOS se ha apartado de mí y no me responde más”.
Saúl entonces revela por qué hizo llamar a Samuel, “para que me declares lo que tengo que hacer”.
Samuel estaba del lado de YEHOVAH DIOS, así que si no le decía a Saúl lo que quería, no tenía ninguna razón para creer que Samuel se lo diría.
Tal vez Saúl seguía buscando, con la esperanza de que las noticias mejoraran, pero nunca sucedió.
Básicamente, Samuel confirmó lo que YEHOVAH DIOS ya le había dicho a Saúl.
El mensaje de YEHOVAH DIOS para Saúl, es inquietantemente consistente, sin importar qué extrañas maneras YEHOVAH DIOS escogiera para traer el mensaje.
Samuel llevó de regreso a la mente de Saúl, lo que sucedió en 1 de Samuel 15.
En ese capítulo, Samuel le dijo a Saúl “YEHOVAH DIOS ha rasgado hoy de ti el reino de Israel, y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú, porque no es hombre para que se arrepienta” (1 de Samuel 15, 28-29).
En los quince años que habían pasado aproximadamente desde los eventos de 1 de Samuel 15, Saúl pensó que YEHOVAH DIOS había cambiado de opinión. Pero, no es hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse.
Verso 19
Saúl supo por Samuel que moriría al día siguiente Vs 15, Saúl pidió saber qué debía hacer. Samuel nunca le dijo que hacer porque era demasiado tarde para hacer algo.
Todo lo que Samuel le había dicho, estaba por suceder y el juicio de YEHOVAH DIOS ya estaba en marcha.
Cuando el juicio cayera sobre Saúl, también afectaría a las personas alrededor de él, sus hijos y todo Israel sufrirían.
Verso 20
No era sólo que Samuel le dijo que iba a morir o que sería derrotado en batalla por los Filisteos. Lo peor para Saúl era saber, que YEHOVAH DIOS era su adversario.
No sólo los Filisteos estaban contra él, también lo estaba YEHOVAH DIOS. Saber esto era más de lo que Saúl podía soportar.
Versos del 21 al 25
Es una nota triste cuando una practicante del ocultismo consuela al Rey de Israel. Pero los dos eran del mismo tipo, cada uno vivía en rebelión a YEHOVAH DIOS y ambos estaban bajo el juicio de YEHOVAH DIOS.
La cena que comió Saúl esa noche, fue la última comida de un hombre condenado a muerte, esperando su ejecución a la mañana siguiente.
Saúl dejó este extraño encuentro resignado con su destino. La información adicional, de que dentro de veinticuatro horas él y sus hijos morirían, no fue de ninguna ayuda para su moral.
Hubiera estado mejor sin ella. No se hizo ningún bien, haciendo lo que él mismo había decretado como ilegal.
La Palabra de YEHOVAH DIOS se mantenía firme y no podía ser alterada.
Debió haberla creído, en vez de pensar que con una consulta adicional podía revertir su juicio. El YEHOVAH DIOS no le contestó, porque no había nada más que decir.
Siempre que leía el encuentro de Saúl con la adivina para consultar al espíritu de Samuel, me interrogaba el hecho de que YEHOVAH pudiera consentir una práctica que él mismo rechazaba para hablarle a Saúl. Pero ya vemos que Él lo permitió aún en circunstancias extrañas y que en todo momento lo que permite no es al azar, si no para que su propósito sea ejecutado. GLORIA A YEHOVAH!!!