Versos del 1 al 50
Jonatán y Alejandro Balas. En el año 152 a.C. entra en escena Alejandro, que se hace pasar como hijo de Antíoco IV Epífanes.
Con el reconocimiento de Roma como legítimo sucesor de Antíoco IV y el apoyo de Egipto, Pérgamo y Capadocia, Alejandro se proclama rey y establece la sede de su reino en Tolemaida.
Tanto Demetrio como Alejandro, se apresuran a buscar el apoyo de Jonatán como aliado estratégico, a cambio de concesiones militares y tributarias.
Jonatán aprovecha la primera propuesta de Demetrio para retomar a Jerusalén, pero se inclina finalmente por apoyar a Alejandro, probablemente porque tenía más perspectiva de triunfo por su buena relación con Egipto.
La elección resultó acertada, dado que Demetrio morirá en combate contra Alejandro.
Jonatán logra de Alejandro el nombramiento de Sumo Sacerdote, vacante desde la muerte de Alcima, que inaugurará en la Fiesta de las Chozas.
La vestidura de púrpura y la corona de oro son signos del Sumo Sacerdocio, sin embargo, este nombramiento tiene varios problemas, Jonatán, aunque de familia sacerdotal, no era de la dinastía sacerdotal sadoquita.
Se ponen las bases para establecer la dinastía asmonea, continuadora de los macabeos y a la que pertenecerán en adelante los Sumos Sacerdotes y lo que es peor, el sacerdocio queda sometido al imperio de turno y supeditado a intereses políticos y partidistas.
Esta situación hizo que en el futuro la dinastía asmonea fuera odiada por gran parte del pueblo judío.
Algunos especialistas afirman que muchos de los opositores al nombramiento de Jonatán como Sumo Sacerdote, se retiraron al Mar Muerto y fundaron la comunidad de Qumrán.
La ambición de acaparar no solo el poder militar y político, sino también el religioso, es un pecado común de todos los faraones y emperadores, que parece contaminar el corazón de Jonatán.
Aquí ya no podemos decir que hay que comprenderlo por el contexto, pues la ambición y la codicia son rechazadas por Dios desde siempre.
Verso del 51 al 66
Alejandro, Tolomeo y Jonatán. Reaparecen los judíos “renegados” en un intento vano por indisponer a Alejandro contra Jonatán, sin embargo, las relaciones entre estos se fortalecen.
Jonatán no solo es invitado a Tolemaida para presenciar la boda de Alejandro con Cleopatra, hija del rey Tolomeo de Egipto, sino que es revestido de más poder político y militar.
El autor sigue obsesionado en mostrar el poder que va acumulando Jonatán, nada se dice de la situación del pueblo.
Versos del 67 al 89
Actividad de Jonatán en tiempo de Demetrio II. El Sumo Sacerdote Jonatán aparece como un excelente estratega militar.
Vence sin problemas a Demetrio que lo había desafiado militarmente, siendo aclamado por su pueblo, felicitado por el rey Alejandro, ahora le da más poder y le obsequia una propiedad en el territorio de Ecrón.
Jonatán, además de haber concentrado todo el poder político, militar y religioso, es ahora un verdadero latifundista.
Esta carrera macabea por el poder y la riqueza, a pesar de ser presentada con toques de alabanza, es inaceptable cuando se mira con los ojos de Yeshúa Ha Mashiaj.