Versos del 1 al 15
En estos versos se presentan los descendientes de Leví.
Toda la tribu de Leví tenía un lugar especial en Israel, generalmente entregada al servicio de YEHOVAH DIOS.
Dentro de la tribu de Leví había una familia sacerdotal especial que descendía de Aarón.
Por lo tanto, todos los sacerdotes eran levitas, pero no todos los levitas eran sacerdotes.
Se ha observado bien que la genealogía de Leví se da aquí de manera más amplia y correcta que cualquiera de los otros.
Esto es una prueba adicional que el autor era un sacerdote, tenía cariño especial por el sacerdocio y cuidó de la genealogía de las familias levíticas y sacerdotales, desde las tablas más correctas.
Como se vio anteriormente, Simeón y Leví fueron malditos y esparcidos debido a la masacre de los hombres de Siquem (Génesis 34, 24-30; 49, 5-7).
YEHOVAH DIOS dividió a las tribus de Simeón y Leví y las esparció entre Israel.
Sin embargo, la manera en que sucedió para cada tribu fue diferente.
La tribu de Simeón debido a su falta de fidelidad, fue finalmente disuelta como tribu y fue absorbida dentro del área tribal de Judá.
La tribu de Leví también fue esparcida, pero debido a la fidelidad de esta tribu durante la rebelión del becerro de oro (Éxodo 32, 26-28), la tribu fue esparcida y bendecida por toda la nación de Israel.
Ambas fueron esparcidas, pero una como una Bendición y la otra como maldición.
Según el ejemplo, el historiador inspirado vio la mano de YEHOVAH DIOS incluso en la gran tragedia que aún afectaba a Judá, en el tiempo en que se escribieron las Crónicas.
No fue el Imperio de Babilonia el que transportó a Judá y a Jerusalén a la cautividad, fue YEHOVAH DIOS.
Versos del 16 al 33
Los músicos para la casa del Altísimo, fue David quien puso a estos hombres al servicio de canto, muestra que la adoración musical para YEHOVAH DIOS es importante.
Es digna de atención y debe estar organizada, de hecho, se dice específicamente que estuvieron en su ministerio según su costumbre.
La entrada del Arca del Pacto a Jerusalén se describe en 2 de Samuel 6 y en 1 de Crónicas 15-16.
El temperamento artístico resiste la organización, para permitir una flexibilidad apropiada del Ruaj Hakodesh. Sin embargo, la organización y el orden siguen siendo parte de un buen ministerio de música.
“Su ministerio era la música”, servicio sagrado delante de YEHOVAH DIOS, digno de dedicación y trabajo duro.
Cuando se refiere al cantor Hermán, vemos que este hombre se menciona varias veces en conexión con la adoración en el Templo en los días de David y Salomón (1 de Crónicas 15, 17-19, 16, 41-42; 25, 1-7; 2 de Crónicas 5,12-13).
Fue una parte importante de las ceremonias conectadas con la traída del Arca del Pacto a Jerusalén y la Dedicación del Templo.
El Salmo 88 es atribuido a Hermán, Salmo para los hijos de Coré. Al músico principal, para cantar sobre Mahalat. Masquil de Hemán ezraita.
El Salmo 88 nos muestra a un hombre bien familiarizado con la pena y el dolor, “Porque mi alma está hastiada de males” (88, 3).
“Soy como hombre sin fuerza” (88, 4), “sobre mí reposa tu ira” (88, 7), algunos de los cantos más dulces, provienen de las penas más profundas.
El Salmo 88 también nos muestra quién puede llevar su dolor YEHOVAH DIOS, “Mas yo a ti he clamado, oh YEHOVAH DIOS, y de mañana mi oración se presentará delante de ti” (88, 13).
No es un salmo triunfante o lleno de confianza, sino que una corriente subterránea de confianza y refugio en YEHOVAH DIOS corre a través del cántico de dolor.
En asociación con el cantor Hermán estaba Asaf, formando una de las grandes combinaciones de dirección y alabanza de la historia.
Esta es la primera mención de Asaf en la Biblia, el mencionado en 2 de Reyes 18, 18. 37 es un hombre diferente.
Asaf fue un hombre de gran influencia duradera entre el pueblo de YEHOVAH DIOS.
· 1 de Crónicas 15, 17-19 menciona a Asaf como un compañero de canto de Hemán y Etán.
· 1 de Crónicas 16, 5 describe a Asaf como el principal en la ceremonia de llevar el Arca del Pacto a Jerusalén.
· 1 de Crónicas 16, 7 dice que David entregó un Salmo a Asaf y a sus hermanos en esa ceremonia.
Aparentemente, David escribió el Salmo y Asaf y sus hermanos lo cantaron.
· 1 de Crónicas 16, 17 dice que Asaf tenía la responsabilidad de ministrar diariamente frente al Arca del Pacto, cuando fue llevada a Jerusalén en el tiempo de David.
· 1 de Crónicas 25, 6 dice que Asaf, Jedutún y Hermán sirvieron en la música bajo la autoridad del rey David.
· 2 de Crónicas 20, 14 y 29, 13 indican que la influencia de Asaf duró mucho más allá de su muerte.
En esa futura adoración los líderes y músicos eran conocidos como los hijos de Asaf, incluso hasta los días de Esdras (Esdras 2, 41, 3, 10; Nehemías 7,44; 11, 17.22).
12 Salmos son atribuidos a Asaf (Salmos 50 y Salmos 73 al 83).
Los levitas sirvieron a YEHOVAH DIOS en casi todas las formas concebibles, tanto prácticas como espirituales en apariencia.
Versos del 34 al 38
Todo el ministerio es importante y preciado para YEHOVAH DIOS.
La familia de Aarón, vemos que el sacerdocio descendía de Aarón y solo de él, sus hijos y sus descendientes eran los únicos autorizados para ofrecer sacrificios sobre el altar.
Solo un sacerdote autorizado podía hacer expiación.
Aunque Yeshúa Ha Mashiaj no fue descendiente de Aarón, aun así, era un sacerdote autorizado según la orden de Melquisedec, no la Aarónica (Hebreos 7).
Aquí no se mencionan los dos hijos desobedientes de Aarón (Nadab y Abiú), los que fueron juzgados por llevar un fuego extraño de adoración corrupta al altar (Levítico 10, 1-10).
Versos del 39 al 66
Las tierras y los ejidos de los Levitas, según Números 18, 20-24, la tribu de Leví no tenía provincia de tierras como las otras tribus, su herencia era YEHOVAH DIOS mismo y los diezmos que el pueblo de YEHOVAH DIOS les llevaba.
Les dieron, pues, Hebrón en tierra de Judá y sus ejidos alrededor de ella.
Según este ejemplo, los levitas fueron “salpicados” a lo largo de la tierra de Israel, al darles ciudades en las diferentes provincias tribales, ciudades juntas, junto con los ejidos que las rodeaban (Números 35, 1-8).
Este capitulo resalta la importancia de que recordemos que nuestras decisiones no sólo nos afectan a nosotros sino a toda nuestra descendencia tanto en la bendición como en la maldición!