Versos del 1 al 7
Cautela en la relación con los demás. Un distintivo del hombre sabio es la cautela y la prudencia en sus relaciones con los demás.
Una buena relación atrae beneficios, pero una mala relación puede perjudicar al hombre que no es cuidadoso, así, meterse en pleitos con un poderoso o con un rico, podría ser fatal.
Detenerse con un malhablado, es perder el tiempo, así como menospreciar a un anciano o un moribundo, si bien no trae perjuicios materiales, sí atrae el daño moral, a la imagen o reputación del sabio.
Versos 8 al 9
Aprender de los mayores. es la práctica más antigua del aprendizaje y del adoctrinamiento.
La convicción es que los ancianos de la comunidad “escucharon a sus padres” es decir, son el patrimonio oral vivo de la comunidad, por tanto, son ellos los que de viva voz nos enseñan lo que debemos saber para vivir bien.
Versos del 10 al 19
Trato con los hombres. Retoma el tema de la necesaria cautela y de la prudencia, que hay que tener en las relaciones con los demás.
No hay que actuar de manera apresurada, primero hay que establecer el tipo de persona que se tiene al frente y sopesar el beneficio o el perjuicio, que puede causar una relación con esa persona.
Se trata de criterios muy prácticos casi siempre basados en el principio de ventaja/desventaja o beneficio/perjuicio.
Sin embargo, nótese que no se habla de ventajas o beneficios económicos o materiales, sino de posibilidades de complicarse la vida o de hacerla un poco más feliz y llevadera.
Según la clase de personas que nos rodean y según las relaciones que se establezcan con ellas.