Versos del 1 al 21
Proverbios varios: serie negativa. Esta serie de proverbios que comienza con una negación, invita a una vida sencilla, sin complicaciones, ya que así debe ser la vida del sabio.
No encontramos aquí ninguna organización temática, pero sí podríamos resaltar algunas ideas que apuntan a ese estilo de vida sencillo que todo hombre debería perseguir:
– Evitar el mal y la injusticia (vs 1-3).
– No pedirle a Dios cargos de honor (vs 4-7).
– Contar siempre con la paciencia y misericordia de YEHOVAH (vs 8-9).
– No complicar la vida al prójimo atribulándolo o tramando violencia contra él (vs 10-14).
– Dignificar el trabajo (vs 15).
– Tener confianza y seguridad en Dios y en su respuesta (vs 16-17).
– Integridad en la relación con los demás, transparencia y lealtad al amigo, a la mujer sensata y al buen siervo (vs 18-21).
Versos del 22 al 36
Serie positiva. En esta sección encontramos prácticamente todo lo que formaba parte del universo del hombre de finales del Antiguo Testamento.
Ben Sirá invita a que la relación personal con cada elemento de ese mundo sea algo auténtico y que sirva realmente de provecho y de crecimiento para el individuo.
Se menciona por tanto lo que un hombre poseía, ganados, hijos, hijas, mujer, padres y prójimo en general, sacerdotes y YEHOVAH Dios.
Con cada una de estas realidades, la persona debía fijar una relación de responsabilidad:
– Conservando el ganado (vs 22).
– Educando a los hijos y buscándoles mujer (vs 23).
Lo cual era absolutamente normal, el matrimonio de los hijos lo arreglaban sus padres, cuidando del cuerpo de sus hijas y casarlas bien.
Se entiende aquí que había que cuidar la integridad física de las hijas y en especial su virginidad para poder conseguirles un buen marido. Por tanto, una buena dote (vs 24-25).
Amando y respetando a la mujer amada, pero llegando al caso, también era lícito repudiarla (vs 26). Lo cual era una facultad exclusiva del varón, amando, respetando y venerando a los padres y auxiliándolos en sus dificultades (vs 28-29.32).
Siendo generoso y respetuoso con los sacerdotes (vs 29-31). Signo de amor y respeto a YEHOVAH DIOS (vs 30-31).Siendo bondadoso y generoso para con los vivos (prójimo) en general (vs 33-35). Siendo piadoso con los difuntos (vs 33b).
Un acto ineludible por el creyente lo constituye, el consuelo que debe tenderse hacia las personas que poseen una aflicción corporal o afectiva (vs 34-36).
En definitiva, la motivación para este recto obrar, además del temor y el respeto a YEHOVAH DIOS, es el pensamiento sobre el “desenlace final”.
Es probable que ya se estuviera comenzando a perfilar el concepto sobre el “juicio final” que ya para la época del Nuevo Testamento encontramos más desarrollado y que nos describe Mateo en 25, 31-46.
Aunque hay quienes afirman que podría tratarse también de un concepto de “desenlace” no necesariamente escatológico, sino más bien en relación con la reputación o buena fama, que pervive después de la muerte de un ciudadano que haya actuado de esta manera.