Versos del 1 al 4
La pasión. Invitación al control de sí mismo. Uno de los atributos propios del ser humano son sus pasiones, sus apetitos, sus impulsos, dejarse dominar por ellos es ir muriendo o separarse de YEHOVAH DIOS.
Vivir en la Cultura del Reino es vivir en Amor para YEHOVAH sobre todas las cosas y para el prójimo como a nosotros mismos.
Versos del 5 al 17
Amigos. Al autor da unos consejos para saber elegir muy bien al amigo, no todos los que nos sonríen o se sientan a nuestra mesa son amigos de verdad.
Porque el amigo es el que te ayuda a alcanzar los propósitos conforme a lo que YEHOVAH DIOS establece, podemos tener muy buenas relaciones con muchas personas.
Pero, aconseja Ben Sirá, no confiar sino en uno: “sea uno tu confidente”, sobre todo uno que sea temeroso de la Palabra de YEHOVAH DIOS para que su consejo sea conforme a la verdad sin condescendencia con tus razonamientos carnales.
En los momentos de prueba, dificultad, circunstancias difíciles de la vida, es mejor ocasión para establecer quién es de verdad el amigo bueno, el amigo fiel, aquel que no nos da la espalda y que incluso asume como suya propia nuestra situación.
Ése es el verdadero amigo porque te ayuda en el alcance de los objetivos, y es comparado con un refugio seguro, con un tesoro que no tiene precio ni se puede pagar por su valor.
Versos del 18 al 37
La sabiduría. Esta sección se puede dividir en tres unidades, todas tienen como factor común la invitación a alcanzar sabiduría.
La primera unidad en los versos del 18 al 23 indica que la sabiduría, si se cultiva desde la juventud, asegura una vejez sensata, el que va alcanzando sabiduría se alimenta de ella como el campesino se alimenta de lo que plantan sus manos, esto implica disciplina.
La segunda unidad en los versos del 24 al 31, presenta la sabiduría como algo a lo que uno se somete libremente para ser cada día más libre, ella es yugo suave y carga ligera; así es como presenta también Yeshúa su propuesta de vida (Mateo 11,30).
Y la tercera unidad en los versos del 32 al 37 invita a buscar esa sabiduría entre los mayores, los ancianos del grupo son los primeros maestros de sabiduría, por cuanto ellos viven en integridad de acuerdo a los lineamientos de la Palabra de YEHOVAH DIOS, guardando sus mandatos.
Según Ben Sirá, la sabiduría que se adquiere de un anciano sensato hay que completarla con el estudio y con la reflexión constante de la Ley de YEHOVAH DIOS.
Hay que decir que para Ben Sirá, la verdadera sabiduría está en la Torá o Ley de YEHOVAH Dios, para él la Torá no conduce a la sabiduría, es “la sabiduría”.