Versos del 1 al 8
Contra las falsas seguridades. Encontramos una prevención para no caer en el error de confiar tanto en la riqueza y en los bienes al punto de darles más valor que a YEHOVAH DIOS y de sentirse más seguros en ellos que con Dios mismo.
La absolutización de la riqueza y de los bienes materiales trae como consecuencia la relativización de YEHOVAH DIOS y por tanto, de todo lo inherente a las relaciones con ÉL, su perdón, su misericordia, su acompañamiento y su guía.
Una vida que tiene su seguridad en la riqueza está destinada a la perdición y peor aún si dicha riqueza ha sido adquirida de manera injusta.
Versos del 9 al 15
Sobre el hablar. Otra de las enseñanzas de la sabiduría basada en la simple observación, es la discreción en las relaciones interpersonales.
Una lengua sin control causa más mal que bien, por lo general quien es pronto para hablar, es lento en la reflexión y el discernimiento.
El llamado es, entonces, a reflexionar primero, a discernir cada situación para hablar luego de lo que conviene.
Las riquezas dan acceso a un poder social que deben ser empleadas para dar testimonio del temor reverencial hacia YEHOVAH DIOS en su uso.
Afirmando de igual forma el autor expresa, que las personas que son ricas en palabras al hablar, cometen con frecuencia el pecado de hablar resoluciones que son contra los mandamientos de YEHOVAH DIOS.