El Salmo 6 es conocido como el primero de siete salmos penitentes, cánticos de confesión y humillación delante de YEHOVAH DIOS.
Era una costumbre en la iglesia primitiva el cantar estos salmos en Miércoles de Ceniza.
El título de este Salmo es, “Al Músico Principal, con instrumentos de cuerda, con un arpa de ocho cuerdas. Un Salmo de David”.
Verso 2
Un ruego para aliviar el castigo, no sabemos de qué pecado se trataba en esta ocasión, pero debido a su pecado David sentía que estaba bajo la reprensión de YEHOVAH DIOS.
Por tanto, él clamó hacia DIOS para aligerar el castigo.
Puede haber momentos en que creemos que somos reprendidos por la mano de YEHOVAH DIOS, cuando en realidad padecemos tribulación traída por nosotros mismos.
Sin embargo, existen ciertamente momentos cuando el Altísimo reprende a sus hijos.
Sabemos que el castigo de YEHOVAH DIOS no es principalmente una seña de Su ira, sino una seña de adopción.
Hebreos 12, 7 pone en claro que el castigo es evidencia de adopción: “Cuando DIOS nos corrige no se siente agradable, pero es bueno y para nuestro bien”.
Versos del 3 al 4
Dos tipos de problemas, David sabía la prueba de dolor y debilidad física, en medio de este tipo de castigo él clama hacia YEHOVAH DIOS por misericordia.
Estas pruebas de cuerpo y alma fueron amplificadas por el sentido de David de la ira de YEHOVAH DIOS en contra de él.
Cuando no estamos confiados en el Amor del Señor y en su asistencia, aún las pruebas pequeñas se sienten insoportables.
David sentía que estaba bajo el castigo de YEHOVAH DIOS, pero aún sentía que debía pedirle al Altísimo que acortara la prueba.
Existe un lugar para una humilde resignación hacia el castigo, pero el Señor quiere que añoremos un mejor lugar y que utilicemos ese anhelo como una motivación para buscarle y arreglar las cosas con ÉL.
David parece muy listo bajo el resultado de su pecado, más que el mismo pecado, idealmente somos entristecidos en gran manera por el pecado en sí, pero hay algo que debe de decirse por la confesión y la humildad, por el bien del resultado de nuestros pecados.
Versos del 5 al 6
La urgencia del ruego de David en su agonía suplica por liberación, pero en base a la misericordia de YEHOVAH DIOS, no por su propia justicia.
David sabía que el castigo por parte del Señor era justo, pero también sabía que DIOS es rico en misericordia.
La nota de confesión de pecado no es fuerte en este Salmo de Penitencia, pero no está ausente.
El hecho de que David apela hacia la misericordia de YEHOVAH DIOS por liberación, es evidencia de que él está consciente de que no lo merece.
La consciencia de David está inquieta y debe de apelar a la gracia para moderar la disciplina que se merece.
Estaría mal el tomar estas agonizantes palabras de David, como evidencia de que no hay vida más allá de esta vida.
El Antiguo Testamento tiene un entendimiento sombrío del mundo después de la muerte.
Versos del 7 al 8
Una descripción vívida de la agonía de David, la mano de castigo de YEHOVAH DIOS fue dura. Su vida no parecía ser sino lágrimas y miseria.
La prueba de David tiene al menos tres componentes, sentía que el Señor estaba airado con él, le faltaba el sentido de la presencia del Altísimo, y no podía dormir.
Este es un buen ejemplo de una exageración poética. David no quería que creyéramos que su cama estaba en realidad flotando en una piscina de lágrimas situada en su cuarto.
Dado que esto es una literatura poética la entendemos de acuerdo con su contexto literario.
Los ojos de David estaban rojos y secos de todas las lágrimas y falta de sueño, como el ojo de un anciano que se oscurece con los años.
David es humillado tanto que sus enemigos ya no le buscan para obtener la Victoria, parece estar deprimido y desanimado.
Versos del 9 al 11
La declaración confiada de David, podría ser que el pecado que lo llevó hacia este castigo estaba asociado con los inicuos.
Aquí vemos a David actuar consistentemente con su cambio de corazón, diciéndole a todos los inicuos que se aparten, es importante el separarse de las asociaciones impías.
David termina el Salmo con una nota de seguridad, llevó su clamor agonizante delante de YEHOVAH DIOS y el Señor le escuchó.
Sabe que cuando YEHOVAH DIOS reciba su oración, estos serán problemas para su enemigo.
Ahora ve que su agonía temporal y problemas abren paso a una agonía y problemas permanentes para sus enemigos.