Versos del 1 al 9
Cultos de fertilidad: ni pan ni vino. Pese al bienestar y la prosperidad económicos por los que pasa el reino del norte, motivo por el cual hay regocijo y celebraciones continuas (vs 1), donde el profeta llama a mirar más allá.
No se trata de un profeta necesariamente “aguafiestas”, sino de la conciencia del pueblo.
Nótese cómo de nuevo se menciona el regreso a Egipto y se pronostica el destierro a Asiria.
Debido a que Oseas es profeta de YEHOVAH DIOS, le revela la caída de Israel en manos de naciones extranjeras por su continua rebeldía en pecado de idolatría contra el Altísimo.
Se cumple, Israel saldrá muy mal parado a la hora de la paga (vs 7).
Así es como terminará la fiesta y el regocijo de Israel.
Versos del 10 al 14
Comienza aquí una serie de poemas breves que tienen como denominador común algún aspecto de la feliz historia inicial de Israel, en contraste con su situación actual.
A cada momento se subraya la infidelidad y prostitución de Israel, en contrapeso con la fidelidad del Altísimo.
Versos del 15 al 17
Uva en el desierto. Para comenzar, se registra este movimiento del desierto, como consecuencia de su idolatría.
Nomadismo a la sedentarización, ilustrada ésta última con la mención de Baal-Fegor y Guilgal, lugares ligados a la época tribal y al inicio de la monarquía (1 Samuel 11, 14).
Es el punto de partida de todos los males de Israel y de Judá cuando eran una sola nación (1 Samuel 7, 15-17 y 1 Samuel 8, 1-22; 11, 14).
Precisamente aquí comienza a secarse la savia de las raíces que daban vida a Israel.