Versos del 1 al 6
Llegamos ahora al capítulo 29. Esta es una repetición de la Ley dada en Levítico capítulo 23.
En este capítulo continuamos tratando el mismo tema del capítulo anterior, los sacrificios de Holocaustos para YEHOVAH DIOS.
La Fiesta de las “Trompetas” se describe en los versículos 1 al 6 y aunque se menciona la ofrenda por el pecado, el mayor énfasis continúa siendo el que se coloca en los holocaustos.
El Gran Día de la “Expiación o del Perdón” era el único día que YEHOVAH DIOS les había dado a los israelitas, como día de luto y duelo.
Todos los demás días “Santos”, debían ser días de “regocijo” y “alegría”.
YEHOVAH DIOS siempre deseaba que Su pueblo se acercara a ÉL con “alegría” durante esos maravillosos días Santos.
YEHOVAH DIOS, quería que fuesen verdaderos días de Fiesta. La única excepción era el día de la “Expiación”, como ya se dijo.
El capítulo concluye con la Ley sobre las ofrendas para la Fiesta de los “Tabernáculos”, también llamada de las “Enramadas o de la Cosecha de fin de año”.
También se menciona las ofrendas por el pecado y de transgresión, pero siempre se las menciona además de los holocaustos.
Versos del 7 al 11
El día de la “Expiación” no era una celebración feliz. Era un día para considerar cuidadosamente la carga del pecado y de alejarlo en una base nacional por medio del sacrificio designado para ese día.
Versos del 12 al 39
Trece becerros de la vacada, dos carneros, y catorce corderos, esta era la ofrenda requerida en el primer día del festival de los Tabernáculos (Vs 13).
En el segundo día, doce becerros de la vacada, dos carneros, catorce corderos (Vs 29) eran requeridos y así durante el festival.
Estas cosas ofrecerás a YEHOVAH DIOS en Sus Fiestas Solemnes, YEHOVAH DIOS requiere tantos animales y sacrificios costosos.
Porque esta Fiesta de los “Tabernáculos” era un memorial feliz de la fidelidad de YEHOVAH DIOS a Israel durante Éxodo.
El sacrificio de tantos animales, era una demostración de las riquezas de la provisión de YEHOVAH DIOS a ellos, a través de los años en el desierto.
Significativamente, ahora mientras Israel estaba en el borde de la Tierra Prometida, ellos necesitaban ser recordados del lugar esencial de sacrificio.
El pueblo de la Tierra Prometida sabe que necesitan un sacrificio expiatorio y ellos lo recordaban seguido.
Para Israel el obedecer lo que YEHOVAH DIOS ordenó en Números 28 y 29, significaba que cada año, los sacerdotes sacrificaban a 1.086 corderos, 113 becerros y 32 carneros.
A lo que se le suma una tonelada de harina, algunas 1.000 botellas de aceite y vino a favor de la nación.
El animal más prominente de sacrificio era el cordero.
Esta es una obvia referencia profética a YESHÚA HA MASHIAJ, quien es el Cordero de YEHOVAH DIOS, que quita el pecado del mundo (Juan 1, 29).
Todo este sacrificio no incluía los sacrificios hechos por individuos u hogares.
Los Sacerdotes y Levitas estaban claramente ocupados con el trabajo del sacrificio y era completado a expensas considerables.
En los días de Yeshúa, hay un registro de 255.600 corderos de la pascua siendo sacrificados en una “Pascua” solo por individuos y hogares.
Significativamente ¡ninguno de esos fue suficiente!.
Ni uno solo de estos cientos de miles de sacrificios a lo largo de los siglos pudiera quitar el pecado de una persona.
Eso tenía que esperar hasta que un “Perfecto Sacrificio” fuera ofrecido, el sacrificio de Yeshúa Ha Mashiaj.