Versos del 1 al 9
Esta hermosa profecía habla de la bendita abundancia de Israel y el dominio sobre las naciones vecinas que YEHOVAH DIOS le daría a Israel.
Más que nada, habla de la bendición perdurable de YEHOVAH DIOS en Israel y directamente reprende a Balac por intentar maldecir a Israel (malditos los que te maldijeren).
Cada una de las primeras tres profecías, se han puesto peor para Balac.
En la primera, Balaam falla en maldecir a Israel, en la segunda, bendice a Israel y en la tercera ¡maldice a Balac!.
¿Qué tan peor se puede poner para el rey de Moab?.
Versos del 10 al 13
Balac dijo que él no le pagaría a Balaam porque Balaam no maldijo a Israel. Esto golpeó a Balaam donde realmente le dolía.
Balaam hizo todo lo posible para excusarse a sí mismo y culpar a YEHOVAH DIOS.
Pero él sabía que el deseo de su corazón (un gran cheque de pago) no sería cumplido, porque él falló en complacer a su empleador.
Quizás en ese momento Balaam vio la gran sabiduría de YEHOVAH DIOS en decirle que no fuera, porque ahora parecía que todo el viaje era un gran desperdicio y Balaam no conseguiría su dinero.
Verso 14
No había preparación necesaria para esta profecía.
Ya que Balac no le iba a pagar a Balaam, Balaam regresaría a él con una profecía “gratuita”, una que mostraría que tan bendecido sería Israel, tanto ahora como en los postreros días.
Versos del 15 al 24
Saldrá Estrella de Jacob y se levantará cetro de Israel: Este pasaje es una hermosa profecía de la venida del Mesías. Balaam podría verle, más no ahora.
Yeshúa aquí es proféticamente llamado una Estrella y un cetro. Él es glorioso como una estrella y tiene toda la autoridad para mandar como se representa con un cetro.
El Mesías eventualmente va a mandar sobre todas las naciones que rodean Israel.
Aquí YEHOVAH DIOS habló acerca de las naciones vecinas de Israel (Moab, Edom, Amalec y los Caneos) y su futuro a través de Balaam.
Verso 25
Sin duda alguna, ambos estaban decepcionados y quizás molestos, cada uno porque Israel no había sido debilitado espiritualmente y por lo tanto, estuvo listo para vencer en la batalla.
Balac quería que Israel fuera derrotado y Balaam quería el dinero de Balac, pero cada uno quería a Israel espiritualmente maldecido como una manera para obtenerlo y YEHOVAH DIOS no maldeciría a Israel.
Debemos darle crédito a Balac por una cosa, él sabía de donde era la fuerza de Israel.
Él no buscaba vencer a Israel a través de estrategia militar o nuevas armas.
Él sabía que era una batalla espiritual y sí Israel ganaba la batalla espiritual, ellos ciertamente ganarían la batalla militar.
Nosotros deberíamos caminar en la misma conciencia. Si lo hiciéramos, le daríamos más tiempo y atención a construir nuestra fortaleza espiritual, en tener un caminar cercano con Yeshúa Ha Mashiaj.
No deberíamos permitir que Balac sea más perceptivo acerca de las cosas espirituales de lo que nosotros somos.