Versos del 1 al 22
Quinta lamentación. La quinta y última lamentación es la composición que más se desgaja del grupo de las anteriores.
Para algunos investigadores refleja la situación en la que quedó Israel tras la invasión babilónica (587 a.C.).
Es decir, sería posterior a las demás, algunas Biblias antiguas la titulan “Oración de Jeremías”.
Estamos ante un típico ejemplo del género literario denominado “plegaria”, como en los Salmos 44; 60; 74; 79; 80; 83.
Con sus habituales características, se hace uso del “nosotros”, descripción del desastre e invocación a YEHOVAH DIOS.
Se puede dividir en tres partes: situación de los supervivientes (vs 1-18), invocación confiada a Dios (vs 19-21) y lamento final (vs 22).
¿Qué hacer cuando nos sale al encuentro el sufrimiento y la desgracia?.
A la reacción espontánea de culpar a Dios, de alejarnos de Él en un gesto de despecho y desencanto, esta lamentación nos enseña otro camino, el de la plegaria y la oración.
Es el momento de descubrir el sentido misterioso del dolor, el rostro del Dios verdadero, capaz de transformar nuestra desolación en camino de solidaridad y de esperanza.