Versos del 1 al 14
Nabucodonosor, verdugo de Dios. Síntesis del ministerio profético de Jeremías, donde queda constancia de su fidelidad a la misión confiada por parte de Dios, para transmitir Sus palabras y mensajes (vs 3).
Pero también queda constancia de la obstinación del pueblo, especialmente de sus dirigentes (vs 7).
El resumen termina con la noticia sobre la duración del sometimiento a Babilonia y el anuncio que el mismo Señor los librará (vs 11-13).
Para el creyente israelita, los pueblos paganos también son servidores del Señor, dado que lo que aconteció a Israel a manos de los babilonios era un castigo.
El rey Nabucodonosor es el instrumento con el cual Dios azota a Su pueblo.
Ello no quita que también aquel pueblo y sus dirigentes sean “visitados” (vs 12) para ser castigados en su momento.
Versos del 15 al 38
Profecía de Jeremías contra los paganos. La lista de pueblos y naciones a los cuales el profeta presenta en visión la copa del Señor, coincide con todos los que en su momento sufrieron ocupaciones, saqueos y destrucción por parte del imperio babilónico.
También las naciones vecinas de Israel son castigadas (vs 29).
Nótese que lo que ha comenzado como un castigo para Israel toma dimensiones internacionales y, posteriormente, dimensiones cósmicas.