Versos del 1 al 8
A los pastores. Estas palabras van dirigidas contra los pastores y guías de Israel por no haber cumplido su misión como lo exigía su oficio.
En lugar de congregar, dispersaron, en lugar de apacentar, desparramaron, en lugar de salvar al rebaño de las fieras, ellos mismos fueron unas fieras que devoraron a las ovejas.
Nótese que este reclamo está puesto inmediatamente después de una serie de textos relativos a los reyes de Judá y antes de las acusaciones contra los falsos profetas, para dar a entender quiénes son los pastores a los cuales se dirige el Señor.
La imagen del verdadero pastor encarnada en Jesús de Nazaret la encontramos en Juan 10, 11. En el verso 3, el Señor mismo se encargará de reunir el rebaño.
Suena contradictorio que en los dos primeros versos, los responsables de la dispersión de las ovejas son los pastores y aquí afirme el Señor que ÉL mismo las ha dispersado.
Habría que entender la acusación del mal ejercicio de pastores por “desparramar” la conciencia del pueblo, mientras que el profeta ve la acción de Dios como un necesario castigo a las acciones de todos.
Las ovejas también tienen, hasta cierto punto, su parte de responsabilidad en los sucesos.
Versos del 9 al 40
A los profetas. Polémica contra los falsos profetas, para Jeremías está claro que no se debe anunciar paz para el pueblo cuando no hay paz.
También a Jeremías le toca enfrentar esta serie de corrientes, que para mantener contento al rey o a los grupos dominantes distorsionan la realidad.
Con lo cual entorpecen toda posibilidad de que esa realidad sea enfrentada, engendrando así vanas esperanzas (vs 12-32; Jeremías 14, 13-15; 27, 9-10. 16-18; Ezequiel 13, 1-16).
El ejercicio de la falsa profecía se puede detectar hoy con gran facilidad, basta ver a tantos predicadores de todas las confesiones, presencialmente o por los medios masivos de comunicación.
¡Cuánta palabrería engañosa! ¡Cuánto alejamiento del camino verdadero!.
Y lo que es peor, se puede ver inmediatamente al servicio de quién están y en nombre de quién hablan.
En el campo secular o laico, los medios de comunicación ejercen también un papel de distractores que hacen olvidar la Palabra de YEHOVAH DIOS.
¿Dónde está y cómo se está ejerciendo la verdadera profecía hoy?.
No hay que esperar que surja una voz como la de Jeremías, es nuestra tarea como Hijos de YEHOVAH DIOS anunciar la Verdad de su Palabra, como Testigos y Testimonios de Su Amor somos.
Nos levantamos ante la esclavitud que tiene satanás al mundo, ante un esclavizante culto al dios dinero, al dios mercado, al dios lucro y, en fin, a todos los ídolos ante quienes está arrodillada nuestra sociedad contemporánea.