Versos del 1 al 17
En el taller del alfarero. Una nueva acción simbólica, se trata de una actividad cotidiana muy familiar para el pueblo, el alfarero que arma y rearma sus vasijas.
Eso es lo que intenta hacer entender Jeremías a sus oyentes, así crea y re crea YEHOVAH DIOS a su pueblo.
Los versos del 7 al 10 introducen la idea de que esa acción divina, abarca también a las demás naciones.
Pese al sentido profundo de la parábola visual del alfarero, el hombre no queda “programado” para hacer siempre la voluntad de su Hacedor.
Siempre queda intacta su libertad, incluso para decir “no” al proyecto gratuito del Señor.
Versos del 18 al 23
Confesiones de Jeremías, persecución. Descripción muy realista del impacto que producen las palabras del profeta en sus espectadores.
Por tratarse de alguien que incomoda y desacomoda se vuelve objeto de persecución y rechazo.
La oración que sigue (vs 19-23) manifiesta un movimiento especial en la mentalidad del profeta.
Al inicio de su ministerio intercedía por su pueblo para que el Señor no lo acabara (vs 20), pero, ahora, la súplica principal es que el Señor acabe con ellos (vs 21-23).