Versos del 1 al 12
Apela al César. Han pasado dos años. Pablo sigue preso, metido aún en la batalla legal que decidirá su suerte.
Tres días después de tomar posesión del cargo, el nuevo gobernador Festo tiene ya que ocuparse del asunto Pablo a instancias de los judíos.
Aquí vemos como la acción iniciada por el Ruaj Hakodesh no se detienen y es la tercera autoridad romana que encuentra a Pablo inocente.
Festo, queriendo quedar bien con los judíos, pregunta al Apóstol si quiere volver a Jerusalén para ser juzgado.
Pablo apela a su derecho como ciudadano romano de ser juzgado ante el tribunal del César en Roma, para cumplir el designio de YEHOVAH porque es guiado por el Ruaj Hakodesh.
Versos del 13 al 27
Ante Agripa. Lucas vuelve a la carga sobre la inocencia de Pablo, narrando esta vez la escena de la comparecencia del Apóstol ante el rey Agripa, amigo del gobernador Festo.
El gobernador repite los cargos de los judíos contra el acusado y la inocencia del mismo, aclarando, esta vez, la verdadera razón de la persecución judía contra el Apóstol.
“Yeshúa, muerto, del que Pablo dice que vive” (vs 19).
El relato dará ocasión a Pablo de renovar su testimonio ante “gobernadores y reyes” (Lucas 21,12-13).