Versos 1 al 5
Ante todo, vamos a describir los signos que encierra la llamada última prueba de Abraham, este capítulo sólo tiene sentido cuando se mira a través de la verdadera definición del Amor (Yo daré).
El término prueba en hebreo, es el mismo que se usa para tentación, una misma palabra puede referir tanto trabajo de promoción, como trabajo de caída o fracaso, tiene el propósito de promover, o el de destruir, según sea el caso del contexto en el cual se menciona.
Ahora bien, YEHOVAH DIOS tenía Pacto con Abraham, así que en ningún sentido el contexto alude a la Caída, más bien alude a la Promoción que exige la muerte de los sentidos carnales, para alcanzar la Perfección del Carácter, por medio del ejercicio de la Obediencia.
Por otra parte, Isaac es mencionado como hijo Único porque es el acreedor de la Promesa, y la tierra de Moriah está ubicada en Jerusalén, y su nombre significa “Escogido de YEHOVAH DIOS” o lo que es igual a “Mi maestro es YEHOVAH DIOS”.
Versos 6 al 14
En todo caso, el holocausto en sí, significaba para Abraham que YEHOVAH DIOS le quería revelar algo muy importante, porque “dando primero es como se recibe”, estaba seguro que su Señor y Maestro le proveería el Cordero.
Al tercer día, divisó a lo lejos, el mismo lugar donde el Cristo sería sacrificado, subió colocando la leña sobre Isaac, tal cual, Yeshúa llevaría la Cruz y luego de preparar el Altar, empuño el cuchillo y el ángel del Señor lo detuvo.
Abraham conocía tan bien a YEHOVAH DIOS que sabía que si Obedecía de lleno, obtendría luego del Altísimo la resurrección de Isaac, si se lo pedía.
Lo más importante, el Altísimo Proveyó el Carnero para el Sacrificio, Abraham era “Amigo de YEHOVAH DIOS” y por ello, conocía sus patrones.
Es un error pensar que él subió el monte con llanto o sufriendo porque le tocaba matar a su propio hijo, eso es lógico y natural para cualquiera que está lejos de YEHOVAH DIOS y que por lo tanto, no le conoce, pero el que es del Altísimo está siendo confortado por su propio Espíritu.
Versos 15 al 24
Finalmente, YEHOVAH DIOS mencionó un juramento de Bendiciones incalculables sobre su descendencia.
Abraham conocía que entregar a Isaac en sacrificio, era la mejor forma de asegurarse que el Altísimo, tomase como posesión suya su descendencia y velará siempre por sostenerla a salvo.
Porque los sacrificios que puede realizar el hombre, no son nada, comparados con los que el Creador puede hacer, su Amor (entrega voluntaria sacrificial) siempre es Infinito, en comparación con el nuestro que es limitado.
No podemos negarle a YEHOVAH DIOS nuestros hijos y eso es lo que hacemos si les privamos que lo Conozcan por medio de nuestro Testimonio como Padres.
La procura de una descendencia abundante viene por “Ofrecer que será formada en Sacrificio para estar a su Servicio”, mientras que la procura de la Mayordomía sobre las Naciones de la tierra viene por causa de una “Obediencia incondicional a su Palabra de Vida”.