Versos del 1 al 31
El lugar por donde ha hecho su entrada triunfal la Gloria de Dios, es decir, la puerta oriental, permanecerá perpetuamente cerrada.
Con lo cual se quiere expresar la decisión de YEHOVAH DIOS de no volver a salir en medio de su pueblo.
Esta permanencia exige una especial atención a la calidad de los que pueden entrar al Templo, quedando excluidos los incircuncisos y los extranjeros (vs 7-9).
El siguiente paso en la disposición del ambiente para el culto, es la calidad de los que ejercerán este ministerio (vs 10-31).
Ezequiel distingue en el servicio al altar entre los levitas, que por sus infidelidades pasadas perdieron calidad y son casi servidores de segunda categoría.
Mientras los sacerdotes hijos de Sadoc, tienen el privilegio de entrar en el santuario, para lo cual deben estar sometidos a las más rigurosas normas de pureza personal, ritual y cultural.