Versos del 1 al 37
El bosque en llamas, Canto a la espada.
Encontramos cuatro oráculos, los tres primeros van dirigidos contra Israel, mientras que el cuarto y más largo va dirigido contra Amón y Babilonia.
El primer oráculo evoca un gran incendio que abrasará el bosque del sur, esto es, Judá y su capital.
Este oráculo es una respuesta a quienes se mofan del profeta porque sus palabras no se cumplen (vs 5) y al mismo tiempo nos prepara para la noticia de la destrucción de Jerusalén y del Templo.
Los restantes oráculos (vs 13-18; 19-22; 23-37) están construidos a partir de la imagen de la “espada del Señor”, expresión simbólica del castigo de Dios.
Castigo que puede ejecutar ÉL personalmente o valiéndose de otros, en este caso de los babilonios.
La imagen del rey en el cruce de caminos (vs 26), consultando y echando suertes, subraya su valor de instrumento en manos del Altísimo.
Al final, la espada castigadora también será juzgada y destruida (vs 35).