Versos del 1 al 20
Al destierro. Dos nuevas acciones simbólicas para ilustrar el rumbo que tomarán los acontecimientos en Judá y Jerusalén.
Haciendo una especie de pantomima, Ezequiel da a entender que hasta el mismo rey de Judá buscará huir, pero no escapará al castigo (vs 12-14).
La consecuencia de la invasión definitiva será el hambre y la muerte.
Versos del 21 al 28
Estribillos. Se alarga el plazo, la visión no se cumple.
A lo mejor, nosotros hemos dicho lo mismo en más de una ocasión.
Ezequiel se contenta con reafirmar lo que ha dicho. Para muchas personas, la profecía es en primer lugar un punto de interrogación: ¿es verdadera o falsa?.
Mientras más detalles haya en la profecía, más contento se está, porque es fácil ver si la profecía era realmente inspirada.
En realidad, YEHOVAH DIOS no envía a los profetas para que se presten a ese juego. El profeta habla y lo que vale es su respuesta al llamado de Dios.
Con frecuencia no anuncia nada nuevo, sino que renueva un mensaje que permanecía en el pasado y al que le da vida.
Nos sentimos impactados o no por la fuerza de sus intervenciones y la resonancia que encuentran en los corazones rectos.
Tratamos de discernir comparando sus dichos con muchas otras palabras del pasado, que nos fueron transmitidas por la Escritura y por la comunidad del pueblo de Dios.
Es bueno que verifiquemos la realización de la profecía, pero a veces ésta se realiza sólo parcialmente, muy mal o de un modo muy distinto al que se podía esperar.