Verso 1
Esto probablemente describía a un hombre casándose con su madrastra después de la muerte de su padre.
Se consideraba incesto, a pesar de no haber una relación de sangre, porque se consideraba que él había profanado el lecho de su padre.
Significativamente, era exactamente el tipo de relación inmoral que la iglesia de corintio aceptaba y Pablo tuvo que reprenderlos en cuanto a esto, que alguno tenga la mujer de su padre. (1 Corintios 5, 1-2)
Verso 2
Se refiere a los que son magullados ya sea por defecto al nacer, accidente o mediante emasculación deliberada.
Cuando leemos que usualmente se refería a la congregación reunida para alabar YEHOVAH DIOS, tales como, cuando estaban reunidos en el Monte Sinaí (Deuteronomio 5, 22; 9, 10; 10, 4; 18, 16). Sin embargo, no siempre presenta este sentido.
Deuteronomio 31,30 se refiere a “toda la asamblea” de Israel, mientras que Deuteronomio 31, 28 hace claro que “toda la asamblea” estaba reunida por “todos los ancianos de tus tribus y oficiales”.
Así que, en algunos contextos, la asamblea se puede referir a ancianos y oficiales.
Es muy probable que estas exclusiones de la asamblea de YEHOVAH DIOS son exclusiones, no de la vida espiritual de Israel, sino de la vida política de la nación.
Isaías 56, 3-5 demuestra que incluso los eunucos y foráneos, sí podían ser aceptados delante del Altísimo si le obedecían y también podían ser aceptados por las personas “normales” quienes desobedecían a YEHOVAH DIOS.
Los eunucos eran excluidos porque el pacto con Israel estaba vitalmente conectado con la idea de la simiente y la emasculación, que es mutilación de los órganos sexuales masculinos, es un “crimen” contra la simiente del hombre.
Adicionalmente, la mayoría de los eunucos se tomaban por tales en ceremonias paganas en donde se dedicaban a los dioses paganos.
Verso 3
Bastardo es difícil definir exactamente lo que se significaba, de nacimiento desconocido.
Algunos escritores judíos postreros, definieron esto como alguien que había nacido por medio de una relación incesto dentro de los judíos.
Otros dicen, que se refiere al nacimiento entre matrimonios mezclados entre el pueblo de Israel y sus vecinos paganos (como en Nehemías 13, 23).
Versos del 4 al 7
Los moabitas y los amonitas no solamente trataron a Israel de una manera cruel en su viaje hacia la Tierra Prometida, sino que también, eran un pueblo con un inicio desagraciado.
Moab y Amón son los dos hijos nacidos de las hijas detrás su incesto con su padre (Génesis 19, 30-38).
Versos del 8 al 9
Los edomitas técnicamente estaban relacionados con los de Israel, porque el hermano de Israel, Esaú, era el padre del pueblo de los edomitas.
Por lo tanto, YEHOVAH DIOS le ordenó a Israel No aborrecer al edomita.
Es interesante, uno de los edomitas más famosos en la historia fue aborrecido por Israel, Herodes el Grande.
Muchos de sus proyectos de construcción en Judea, se hicieron no solo con la intención de glorificar su propio nombre, sino para ganar el favor de los judíos quienes lo odiaban por ser edomita.
Los egipcios también debían recibir más favor que los moabitas y los amonitas, porque Israel fue un invitado en Egipto por más de 400 años.
A pesar de que los años que Israel pasó en Egipto fueron difíciles, YEHOVAH DIOS tuvo un gran propósito para ellos.
Egipto fue como el vientre de la madre para Israel, entraron como una gran familia y salieron como una gran nación.
Versos del 10 al 15
YEHOVAH DIOS ordenaba una limpieza ceremonial entre el ejército de Israel.
Alguna impureza acontecida de noche probablemente se refiere a una emisión nocturna y la ceremonia de limpieza para esto descrita en Levítico 15, 16-18.
Después de observar el lavamiento ceremonial, podrá entrar en el campamento.
YEHOVAH DIOS ordenaba la limpieza sanitaria entre el ejército de Israel, donde cada soldado debía de cargar con un tipo de pala, con la cual pudiera cubrir su excremento.
Este mandato fue dado para prevenir irritación los unos con los otros, preservar, ejercer la modestia y honestidad natural.
Además, principalmente porque por medio de tales ritos externos, podrían ser habituados a la mayor reverencia de la Majestad Divina y una mayor precaución para evitar toda inmundicia.
Algunos rabinos antiguos enseñaban que la ciudad santa de Jerusalén debería de ser considerada “el campamento de YEHOVAH DIOS”.
Debajo de este razonamiento, tenían que salir del campamento, para defecar.
Sin embargo, para muchas personas, el viaje hacia afuera del gran campamento de Israel “la ciudad de Jerusalén”, era más largo de lo que era permitido en el día de reposo.
Por lo tanto, como práctica, los rabinos prohibían a los judíos defecar en el día de reposo.
Versos del 16 al 17
El esclavo refugiado al que se hace referencia, evidentemente había venido de una tierra extranjera.
De no ser así, habría complicaciones legales, ya que los esclavos eran valorados como posesiones.
Versos del 18 al 19
Se refiere a una prostituta. El término sodomita se refiere a un prostituto hombre, ambos eran comunes en las religiones paganas de los cananeos y otros del mundo antiguo.
Después, en el reinado de Asa (1 Reyes 15, 12) y Josías (2 Reyes 23, 7) se les fue dicho que personas pervertidas (prostitutos) fueron expulsados de Israel.
Esto significa que por algún periodo de tiempo antes de ser expulsados, se les permitió practicar su “prostitución santa”, la cual es abominación para YEHOVAH DIOS.
La paga a una prostituta, es la paga de una ramera y el pago de un prostituto es el precio de un perro, nunca se debían de ofrecer a YEHOVAH DIOS.
Esta era una práctica común entre la prostitución sagrada y cultos que abundaban en el mundo antiguo.
Es un recordatorio del principio que YEHOVAH DIOS, no necesita dinero de ganancias inmorales o mal habidas.
Versos del 20 al 21
La mención de comestibles y el mandato similar en Éxodo 22, 25, guía a la mayoría a entender que los intereses estaban prohibidos en préstamos hechos a los pobres por sus necesidades básicas.
Además, no prohibía el tomar el interés en préstamos que no fueran para ayudar al pobre en necesidad.
A los comerciantes que iban a Israel por negocio o hacer préstamos con intereses a los israelitas, eran extranjeros que si se les podía cobrar intereses.
Versos del 22 al 24
Una promesa a YEHOVAH DIOS no es un asunto pequeño.
YEHOVAH DIOS expresa específicamente que Israel debe asegurarse de cumplir sus promesas y votos, de no cumplirlos es pecado.
En muchos círculos de hoy, romper una promesas es algo común pero para YEHOVAH DIOS es pecado.
Muchos se preguntan si las promesas y los votos son permitidos para los cristianos hoy.
Mateo 5, 34-37 dice Pero yo les digo: No juren en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de YEHOVAH DIOS; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey.
Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea su hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede. Leer también Santiago 5, 12.
Algunos piensan que no está permitido el voto o la promesa, pero, en contexto con el resto de las Escrituras, vemos que Yeshúa no estaba prohibiendo hacer promesas.
Es como si nos dijera que debemos de estar, tan llenos de integridad en nuestras palabras, que no es necesario hacer una promesa.
Yeshúa Ha Mashiaj juró en el concilio (Mateo 26, 63-64) y YEHOVAH DIOS mismo hace juramentos (Lucas 1, 73; Hechos 2, 30; Hebreos 3, 18; 6, 13.17).
YEHOVAH DIOS no requiere promesas, muchas veces, es mejor no jurar.
Eclesiastés 5, 4-5 dice que cuando a YEHOVAH DIOS haces promesa, no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas.
Esto demuestra, lo importante de cumplir una promesa en cuanto se hace.
Versos del 25 al 26
La idea es que, mientras uno viajaba tuviera el derecho de recoger algunas uvas o granos para comer en el camino.
No era el derecho de cosechar de la viña de tu prójimo, sino de proveer para tus necesidades inmediatas.
Esta es la Ley sobre la cual Yeshúa y sus discípulos estaban operando cuando ellos arrancaban espigas y comían, restregándolas con las manos (Lucas 6, 1-5).
Fueron acusados por los fariseos de romper el Día de Reposo, pero no de robar los granos, porque los fariseos conocían esta Ley de Deuteronomio.