LECTURAS
DEL SHABBAT
EVANGELIO
Lucas 1, 1-4;4,14-21
1RA LECTURA
Nehemías 8, 2-6.8-10
2DA LECTURA
1 Corintios 12, 12-30
SALMO
19, 8-10.15
Reflexión de la Palabra Semanal
La Ekklesía se conduce en un solo Bautismo: un mismo Logos, un mismo Rhema, porque uno es el Padre de Nuestro Señor, Dueño, Esposo de la Ekklesía Yeshúa Ha Mashíaj.
Único es el Ruaj Ha Kodesh que Yeshúa ha impartido en su amada novia, quien actúa en el poder y la autoridad del Amado, para hacer Su Voluntad guiada por Su Santo Espíritu, de tal forma que, así como Yeshúa y el Padre son Uno, de la misma forma, la Ekklesía y Yeshúa son Uno en el Logos y el Rhema de Yehováh.
Todo cuerpo está sujeto a su cabeza y toda cabeza ha de estar sujeta a Yeshúa, por el Ruaj Ha Kodesh que le ha sido dado, la armonía es la característica distintiva de una Ekklesía que opera en los dones del espíritu.
Es una Ekklesia, donde todos sus miembros se mueven cohesionados como un sistema perfectamente engranado, para la continua edificación en Santidad de la Novia del Cordero, quien se ocupa de reflejar al Amado en todas las cosas, imitándole en la multiplicación del anuncio de la Palabra libre de contaminación, multiplicando Su Obra evangelizadora y dando a Luz discípulos que le adoran, le obedecen y le sirven.
El orden fundamentalmente está descrito en el Logos de Yehováh, donde se establece el marco legal que rige la cultura de los justos, quienes al tener en alta estima la Palabra de Yehovah, se esfuerzan en prevalecer en la Gracia para agradarle en todas las cosas, al decidir obedecer practicando Sus mandamientos, al guardar Sus Modeín o Fiestas señaladas de Yehováh.
Con esto, el Padre Creador habita en medio del pueblo que le alaba y por tanto, sale en defensa de los suyos y les sostiene a salvo en medio de toda adversidad otorgándoles las victorias.
En el caso contrario, se exponen incluso a extraviar la Palabra de Yehovah, con lo que instauran corrupción y muerte, que lleva a la condenación de vivir esclavos de naciones extranjeras opresoras, por caer en el error de la fornicación con los ídolos.
Hoy en la Primera Lectura, después del exilio y de la reconstrucción de Judá y el templo de Jerusalén, Esdras y Nehemías, presentaron al pueblo la lectura del libro de la Ley, lo que les hizo arrepentirse colectivamente de caminar ignorando los mandamientos de Yehováh, su tristeza pasó a ser alegría, ya que era día de la Fiesta del Shabbat Semanal.
Esta acción trajo un mover en Santidad del pueblo, que se abocó a preparar y celebrar las Fiestas de Yehováh con júbilo, por tanto, experimentaron de la reconexión de la Comunión con el Padre Creador.
Con respecto a la Segunda Lectura, el apóstol Pablo exhorta a la Ekklesía a vivir en Comunión con el Logos y el Rhema de Yehováh, eliminando las competiciones carnales entre las personas, siendo avivados por el Espíritu Santo, entendiendo que cada miembro es indispensable e insustituible en el cuerpo de Yeshúa Ha Mashíaj, para llevar a cabo Su Obra de Amor salvífico en todas las naciones de la tierra.
Porque todos los dones operan para el bien común, en la edificación de la Novia del Cordero, llamada a vivir en Santidad, apegada en Comunión con Su Señor, Dueño y esposo Santo.
De igual forma, en el Evangelio de hoy, se muestra que lo fundamental para el Amado, es impartir la Palabra de Yehováh en cada shabbat, dando a conocer el espíritu de la ley que reside en ÉL y por el que Su mensaje era continuamente confirmado por sanidades, milagros y prodigios, que solo pueden ser llevados a cabo por el enviado de Yehováh, capacitado con autoridad y poder para deshacer las obras del diablo, mostrando la instauración de la dispensación de la Gracia.
Aquí también, se resalta que el impacto del ministerio de Yeshúa, se basa en la Comunión indisoluble con el Padre Creador.
Para finalizar, el Salmo revela cual ha de ser nuestra postura de alta estima hacia la Palabra de Yehováh, para ponerla por obra, viviendo en adoración, obediencia y servicio, en total apego a la instrucción de Nuestro Padre Creador, para llevar a cabo Sus Obras, como aptos inspirados por la genuina obediencia de todo nuestro ser al ejercicio de Su Voluntad, para perseverar en Comunión como la Novia del Cordero Santo Yeshúa Ha Mashíaj.
Todo esto será ampliado, en la hermenéutica que el Padre en su infinita misericordia nos ofrece, para deleitarnos en este Shabbat de delicias a continuación…