Este salmo es la oscura contraparte de su predecesor, una oscura sombra arrojada por la voluntad humana en su larga lucha contra la luz.
La nota clave del salmo 105 es “mediten en las sus maravillas”, en el salmo 106 es, “Nuestros padres no entendieron tus maravillas, sino que se revelaron”.
La historia de Israel está escrita aquí con la visión de mostrar el pecado humano, de la misma manera que el salmo anterior estaba compuesto para magnificar la Gracia Divina, es, de hecho, una confesión nacional.
Verso 1
“Alabemos al Señor porque para siempre es su Misericordia”.
El salmo 106 empieza de la misma manera que el 105 terminó, diciendo ¡Aleluya!, el salmo 105 alababa por los muchos dones y bendiciones que YEHOVAH DIOS había derramado sobre Israel.
El salmo actual alaba al Altísimo debido a su gran Misericordia para un Israel constantemente rebelde y malagradecido.
Hay un cierto sentido de petición en esta frase, como si el salmista estuviera desesperado por obtener una mayor alabanza de sí mismo y del Pueblo de DIOS, especialmente a la luz de Su bondad, un llamado a agradecer el favor del Altísimo.
El resto de este largo salmo describirá la gran Misericordia “hesed” el leal amor del Pacto de DIOS para un Israel desobediente.
Versos del 2 al 3
“Alabemos a YEHOVAH DIOS por sus maravillas”, en medio de esta alabanza, el salmista reconoce que no es suficiente, las poderosas obras de DIOS son tantas que están más allá de toda descripción, debido a esto, no puede expresarlas todas.
El sentido es que aquellos que caminan en obediencia a YEHOVAH DIOS “guardan juicio… hacen justicia” están haciendo su parte en relatar su alabanza al Creador.
Versos del 4 al 5
Orando para ser visitados por la salvación de DIOS.
Con un prefacio y un fundamento de alabanza, el salmista sentía que tenía la puerta abierta para pedir la ayuda de YEHOVAH DIOS, sabía que el hecho de que el Altísimo se acordara era estimular sus acciones de compasión.
Que “YEHOVAH DIOS lo visite” significa que ÉL vendría con su salvación, trayendo la libertad en sus problemas actuales.
La petición es hecha como si el salmista estuviera demasiado enfermo para ir al doctor por atención y necesita que sea el doctor el que lo visite a él.
Tres razones para esta petición nos son dadas, cada una concerniente con la fama y el honor de YEHOVAH DIOS.
· Para que yo vea el bien: “Señor, yo quiero ver a tu Pueblo bendecido por tus poderosas obras en su favor”.
· Para que me goce: “Señor, yo quiero ser parte del gozo de tu Pueblo bendecido y redimido”.
· Y me gloríe: “Señor, yo quiero ser parte de tu victoria y de la victoria de tu Pueblo”
Versos del 6 al 7
La culpa de Israel en el pasado y en el presente.
El salmo se enfoca principalmente en los constantes fracasos de Israel a través de su historia, con todo, el cantante de este salmo no ve el fracaso como algo únicamente del pasado de Israel.
Él identifica a la generación presente con la pasada de Israel, conectados en su pecado, en su iniquidad y en sus perversas obras.
Esta es una confesión notablemente humilde y directa de pecado, el pecado debe ser confesado con mayor peso.
Basados en las líneas del verso 6, este lleva el sentido de, “nuestros padres pecaron y se rebelaron, y también nosotros lo hicimos”, cuenta el pecado de Israel en Mara, poco después de haber cruzado el Mar rojo (Éxodo 15, 22-27).
Versos del 8 al 12
La Misericordia de la Salvación de YEHOVAH DIOS para un Israel rebelde.
Israel respondió a la gran liberación de YEHOVAH DIOS con ingratitud y rebelión, a pesar de todo, el Altísimo respondió con rescate, pero no solo por el bien de Israel, los salvó para hacer notorio su poder.
Las grandes obras de YEHOVAH DIOS son recordadas, desde la división del mar rojo, hasta la destrucción del ejército egipcio “cubrieron las aguas a sus enemigos”.
La reacción de Israel a las obras salvadoras de YEHOVAH DIOS no eran siempre rebelión y desobediencia, había ocasiones en las que confiaban en las Palabras de DIOS y lo alabaron con cantos (Éxodo 15).
Versos del 13 al 15
Debido a su pecado, DIOS les dio un espíritu débil, Israel pasó rápidamente de la fe y la celebración de las obras de YEHOVAH DIOS verso 12, a la ingratitud y la desobediencia.
Su lujuria de cosas físicas y materiales “deseo desordenado” fue un factor importante de esto (Números 11).
El hebreo para esta frase es simplemente una repetición de la palabra “lujuria” como en, “ellos sintieron lujuria por la lujuria”.
El salmista repite la idea del Salmo 78, 18 que habla de Israel probando a YEHOVAH DIOS con su incredulidad en lo concerniente a su capacidad para suplir sus necesidades en el desierto.
YEHOVAH DIOS le dio a Israel la carne que anhelaban (Números 11), sin embargo, la carne también fue enviada con una maldición asociada y lo que deseaban se convirtió en algo malo.
El hijo pródigo y Lot son otros ejemplos de aquellos que reciben lo que quisieron, pero se fueron a la ruina debido a ello.
Versos del 16 al 18
Debido a su pecado, YEHOVAH DIOS envió fuego y juicio.
Esto se refiere a la rebelión liderada por Coré, registrada en Números 16, 3 Coré creía que Moisés y Aarón eran arrogantes y orgullosos y los acusó:
“¡Basta ya de ustedes! Porque toda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está YEHOVAH DIOS; ¿por qué, pues, se levantan ustedes sobre la congregación de YEHOVAH?”.
Esta era la generosidad de YEHOVAH DIOS hacia un a errante siervo, como en Éxodo 32, en el incidente del becerro de oro.
A pesar de cualquier culpa que Aarón tuviera, él era el sacerdote escogido por YEHOVAH y Coré dirigió su rebelión en su contra y la de Moisés.
Coré tenía dos cómplices principales, Datán y Abiram, dramáticamente, el Justo Juez abrió la tierra y ellos fueron tragados por la gigantesca hendidura (Números 16, 31-33).
Números 16, 35 describe el fuego que consumió a 250 hombres que también conspiraron con Coré.
Versos del 19 al 23
Debido a su pecado, DIOS mismo se levantó contra Israel, el cantante del salmo no presentó los acontecimientos de Éxodo en un orden cronológico, aquí el recuerda el pecado de Israel con el becerro de oro, que pasó mucho antes de la rebelión de Coré.
Este pecado de ingratitud, incredulidad, idolatría e inmoralidad está registrado en Éxodo 32.
La gracia de YEHOVAH DIOS hacia Aarón continúa al no mencionar su rol en la transgresión de Israel.
La idolatría de Israel con el becerro de oro de hecho no degradó a DIOS, los degradó a ellos, se bajaron a sí mismos para ser las creaturas y los siervos de una bestia hecha por manos de hombre.
Su pecado no fue solo de idolatría e inmoralidad, sino también de ingratitud, el DIOS que hizo grandezas, maravillas y cosas formidables al sacarlos de Egipto, fue ignorado en sus alabanzas al becerro de oro.
Éxodo 32, 9-10 registra las increíbles Palabras de YEHOVAH DIOS hacía Moisés, explicándole que ÉL destruiría al rebelde Pueblo de Israel y reconstruiría la Nación de nuevo a través de Moisés.
Moisés hizo algo, no se quedó sin hacer nada, no dijo de forma fatalista, “Bueno, cualquier cosa que DIOS quiera hacer, la hará”.
Moisés le suplicó al Señor, le pidió que apartara su indignación, porque en el sentido más amplio, él creía que este era el corazón de DIOS (Éxodo 32, 11-13), YEHOVAH DIOS contestó la oración de Moisés e Israel fue salvado.
Versos del 24 al 27
Debido a su pecado, DIOS los arrojó al desierto.
Esto se refiere al pecado de incredulidad de en Cades Barnea (Números 14, 1-4), ellos no creyeron en la Promesa de YEHOVAH DIOS o en el reporte de los dos fieles espías (Números 13, 30).
YEHOVAH DIOS les prometió la tierra de Canaán, sin importar cual fuera la oposición, fue simple incredulidad, enmascarada de una supuesta preocupación por sus esposas e hijos (Números 14, 3).
YEHOVAH prometió que la generación de incrédulos en el desierto no heredaría la tierra de Canaán (Números 14, 21-25), esa generación moriría en el desierto y la nueva generación tendría la oportunidad de tomar la tierra por Fe.
Versos del 28 al 31
Debido a su pecado, DIOS envió plagas, Números 25 nos cuenta la historia de las jóvenes de Moab que tentaban a los hombres de Israel para la idolatría y la inmoralidad a Baal-Peor, en su idolatría ellos comieron los sacrificios de los muertos.
YEHOVAH DIOS envió mortandad como juicio en contra de Israel y la mortandad solo se detuvo con el justo Finjás, quien trajo el juicio del Altísimo a un hombre israelita y a una mujer moabita, quienes aparentemente estaban en medio de inmoralidad en o cerca del Tabernáculo mismo (Números 25, 6-9), este acto de justicia detuvo la plaga.
En reconocimiento por su justo acto, YEHOVAH DIOS hizo un Pacto concerniente al sacerdocio de Finjás y de sus descendientes (Números 25, 10-13)
Versos del 32 al 33
Debido a su pecado, YEHOVAH DIOS disciplinó a Moisés, Números 20, 9-11, explica cómo Israel irritó a Moisés en Meribá con sus quejas y contenciones.
De cualquier manera, YEHOVAH DIOS le ordenó a Moisés el hablarle a la roca (Números 20, 7-8) y DIOS prometió que de manera milagrosa ÉL proveería agua de ella.
Moisés no le habló a la roca como se le mandó, en su enojo la golpeó (Números 20, 9-11), YEHOVAH DIOS proveyó el agua, pero Moisés representó a DIOS de forma equivocada y por lo tanto, se le negó la entrada a la tierra prometida (Números 20, 12-13).
El cantante del salmo pone el énfasis en cómo Israel provocó a Moisés con su rebelión al hacerlo enojar.
Moisés fue realmente provocado, pero YEHOVAH DIOS aun así lo consideró responsable por su reacción a la provocación.
Versos del 34 al 39
Debido a sus pecados, la tierra fue corrompida, cuando Israel entró en la tierra prometida, YEHOVAH DIOS les dijo que destruyeran las naciones canaanitas que habitaban la tierra.
Esta era una guerra de juicio única que YEHOVAH DIOS le ordenó a Israel que realizara en contra de las depravadas culturas, maduras e incluso pasadas de maduras para el juicio.
YEHOVAH DIOS quería que Israel hiciera la guerra contra los canaanitas para servir al propósito de Su juicio.
Sin embargo, YEHOVAH DIOS también quería que los canaanitas fueran removidos para que no fueran una malvada influencia para los israelitas, guiándolos a la adoración de sus ídolos y de sus malos caminos.
El fracaso de Israel al cumplir lo que YEHOVAH DIOS les había mandado, significó que esta malvada influencia corrompió al Pueblo de DIOS.
Uno de los peores ejemplos de estas malvadas influencias fue la adoración que Israel le dio a Moloc, un dios cananita en ocasiones adorado a través del sacrificio de niños.
La Biblia enseña que hasta que la justicia prevalezca, la sangre de los inocentes que han sido asesinados clama (Génesis 4, 10) y contamina una nación a los ojos de DIOS (Números 35, 33).
Tanto en la atmósfera en la que lo permitieron y con los hechos que hicieron, Israel se contaminó a sí mismo y con sus propias obras, lo mismo podría decirse de muchos del Pueblo de YEHOVAH DIOS de hoy en día.
Versos del 40 al 43
Debido a su pecado, YEHOVAH DIOS los entregó a sus enemigos, Su furor justamente se encendió en contra de Israel, en cierto sentido, ÉL abominó su heredad y los entregó a una severa corrección.
Este parece ser un salmo exílico, especialmente a la luz el verso 46, escrito después de la conquista y el exilio forzado de Judá.
El entregar a Israel en poder de las naciones no significaba solamente la derrota en unas cuantas batallas, sino su completa conquista y virtual despoblación de la tierra, “y se enseñorearon de ellos los que los aborrecían”.
La ingratitud básica de Israel es una vez más mencionada, YEHOVAH DIOS los libró, pero ellos se rebelaron.
Tal ingratitud no podía continuar para siempre sin respuesta, a su tiempo, después de mucha paciencia por parte del Altísimo, Israel fue humillado por su maldad.
Versos del 44 al 46
Debido a su Misericordia, YEHOVAH DIOS escuchó su clamor de angustia.
Después de la verdad de la corrección de YEHOVAH DIOS para Israel descrita en las líneas anteriores, un maravilloso y gracioso indulto llega.
A pesar del juicio que justamente se merecían, el Altísimo miraba cuando estaban en angustia y se acordaba de Su Pacto con ellos.
Pudo haber sido diferente, YEHOVAH DIOS pudo haber lidiado con Israel solo en la base de su pecado y su justo juicio.
Mientras que no ignoraba su pecado, YEHOVAH DIOS decidió lidiar con ellos conforme a la muchedumbre de sus Misericordias.
Un aspecto de la Misericordia de YEHOVAH DIOS para Israel, era el darles favor con las naciones donde sufrían exilio.
Todos los que los tenían cautivos se sentían mal por sus israelitas cautivos y los trataban mejor.
Versos del 47 al 48
Orando y alabando al DIOS de gran Misericordia, el sentido es que este Salmo fue compuesto cuando las Misericordias de YEHOVAH DIOS para Israel en su cautividad apenas empezaban a verse.
El cantante del Salmo apropiadamente tomó estas pequeñas Misericordias como base para valientemente pedir por Misericordias aún más grandes, para que su cautividad terminara y para que pudieran regresar a su tierra.
El salmista juró que el pueblo respondería con gratitud, rompiendo el anterior patrón de ingratitud, ellos no olvidarían, sino que “sea nuestra gloria tu alabanza”.
No va a esperar hasta que las Misericordias que pide sean evidentes para empezar a agradecer y alabar a YEHOVAH DIOS.
La alabanza empezó inmediatamente y sería dada a YEHOVAH DIOS desde la eternidad y hasta la eternidad, esta es la alabanza a la que todos los Pueblos deben de unirse, diciendo “¡Aleluya!” a YEHOVAH DIOS.
El verso 48 por lo tanto se convierte en una apropiada corona, para un Salmo cuyo tema ha sido la fidelidad de YEHOVAH DIOS, que supera incluso a la perversidad del hombre y una doxología para concluir el libro IV del salterio.