Versos del 1 al 5
Este capítulo se encuentra en medio de los mandamientos que fueron dirigidos únicamente a Israel, el único reino que reconoció específicamente a YEHOVAH DIOS de Pacto.
Sin embargo, todavía expresa la mente y el corazón de YEHOVAH DIOS en cuanto a la expresión de la sexualidad.
Esto es evidente en los muchos mandamientos del Nuevo Testamento de abstenerse de la inmoralidad sexual y la suciedad (2 Corintios 12, 21; Efesios 5, 3; Colosenses 3, 5; 1 Tesalonicenses 4, 3-8 y muchos otros pasajes).
Cuando los escritores del Nuevo Testamento escribieron sobre la inmoralidad sexual y la impureza, lo hicieron desde un contexto que entendía los mandatos de Levítico 18.
Tomando como referente éste capítulo, como uno de los pasajes importantes que definían la “inmoralidad sexual” y la “impureza”.
Aunque las leyes de Levítico 18 establecen principios morales/ceremoniales, las prohibiciones sexuales enumeradas siguen en vigor hoy día.
El Nuevo Testamento se hace eco de la enseñanza de Levítico 18, porque también prohíbe el incesto (Marcos 6,17-29; 1 Corintios 5,1-5), el adulterio (Romanos 13, 9; 1 Corintios 6, 9; Hebreos 13,4) y la homosexualidad (Romanos 1, 27; 1 Corintios 6, 9-11; 1 Timoteo 1, 10).
Yo soy YEHOVAH TU DIOS. No hagan lo que se hace en la tierra de Egipto, donde ustedes han vivido.
Antes que YEHOVAH DIOS diera un solo mandamiento en esta área, primero estableció una base para todo el asunto. Declaró este principio: “Me pertenecen; no harán lo que el mundo hace”.
No debían hacer lo que vieron entre los egipcios en el pasado o lo que verían entre los cananeos en el futuro (No harán como hacen en la tierra de Egipto … ni hagan como hacen en la tierra de Canaán).
Los persas, por ejemplo, fomentaban las uniones matrimoniales con madres, hijas y hermanas, sobre la base que tales relaciones tenían un mérito especial a los ojos de los dioses.
Es importante, que los cristianos vivan de acuerdo con el sentido del bien y del mal de YEHOVAH DIOS, en lo que se refiere a los asuntos sexuales y que no hagan como hace la cultura del mundo.
Siete (7) veces en la introducción y conclusión de Levítico 18, se da a los israelitas el mandamiento de no actuar como las otras naciones (Vs 3. 24. 26. 27. 29. 30)
La norma del bien y el mal en materia sexual dada por YEHOVAH DIOS en este capítulo y en toda la Biblia, no fue dada para herir, privar o restringir la vida, la alegría o la felicidad de la humanidad.
Estos principios fueron dados, para construir la mejor vida para la humanidad y los individuos podemos vivir en ellos.
La enfermedad y la dolencia asociada con la inmoralidad sexual, es solo una forma en que la “desobediencia” a la sabiduría de YEHOVAH DIOS le quita a la vida y no le añade nada.
La obediencia a los mandamientos de YEHOVAH DIOS, es una Fuente de vida.
Y esta verdad de fuente de vida, se encuentra a lo largo de la Biblia (Ezequiel 18, 9; Nehemías 9, 29; Lucas 10, 28; Romanos 10, 5; Gálatas 3, 12).
Versos del 6 al 9
La primera sección de este capítulo que define el “pecado sexual”, prohíbe el pecado entre los “parientes cercanos”.
Esto se conoce como “incesto” y las relaciones específicas “prohibidas” se describirán en los siguientes versos.
“No tendrás relaciones”, esta frase es utilizada diecisiete (17) veces en este capítulo, es una forma educada de hablar de la actividad sexual.
El énfasis no se pone tanto en la desnudez (especialmente en la desnudez casual y accidental), sino en la “actividad sexual”.
Sin embargo, el término “No tendrás relaciones”, es lo suficientemente amplio, como para incluir la idea de una actividad inapropiada, que no sea una relación sexual real (como el sexo oral).
También incluiría el abuso y las caricias inapropiadas.
El sexo entre las personas que tengan algunas de las relaciones mencionadas anteriormente, están condenadas, incluso si son adultos.
No son solo mandamientos contra la actividad sexual entre niños y adultos.
Por ejemplo, es pecado que un hombre tenga relaciones sexuales con su “madrastra”, aunque ambos sean adultos (como fue el caso en 1 Corintios 5, 1).
Está mal que un hombre tenga relaciones sexuales con su “hermana adoptiva”, aunque sean adultos con consentimiento.
Había una razón tanto moral, como genética para dictar estos mandamientos.
Las encuestas realizadas en diferentes partes del mundo, donde se produce la “endogamia”, han demostrado, que va acompañada de un aumento de las “malformaciones congénitas” y de la “mortalidad perinatal”.
De la que serían responsables los genes recesivos y factores ambientales, respectivamente.
En el más estricto sentido genético, la desnudez de un marido o una esposa, pertenece a su cónyuge y a nadie más.
El cónyuge legal, es el único con quien YEHOVAH DIOS quiere estén desnudos y sin vergüenza.
Es el sentido de Génesis 2, 25 de restaurar algo de lo que la maldición se ha llevado.
Versos del 10 al 18
En estos versos, YEHOVAH DIOS condena nuevamente las relaciones sexuales entre familiares, pero ahora se especifican más relaciones.
Los abuelos y los nietos por sangre o por matrimonio. Tíos, tías y sobrinos.
Los padres y los cónyuges de sus hijos. Los hermanos y los cónyuges de sus otros hermanos.
Los hijos de un cónyuge. El hermano de un cónyuge. El principio está relacionado de nuevo.
Hay un sentido importante, en el que la desnudez de un individuo pertenece a su cónyuge y a nadie más.
Va en contra de la Sabiduría y la Ley de YEHOVAH DIOS, dar esa desnudez, produce adulteración genética de la descendencia.
Verso 19
Con respecto a la “impureza menstrual”, este mandato es un eco de Levítico 15, 19-24, donde se describe la pena por romper esta observancia, de la limpieza ceremonial.
El castigo era realizar un ritual de lavado.
Muchos alegan que no hay ninguna mención específica de una relación matrimonial en este verso.
Una mujer, es el calificativo para una esposa y va más allá de la relación matrimonial.
Es una orden para la restricción sexual y el honor.
La idea de algún aspecto de la restricción sexual en el matrimonio, puede parecer extraña o incluso ofensiva.
Para aquellos que “sienten” que en lo que respecta al sexo, en una relación matrimonial “elimina cualquier necesidad de restricción”.
Sin embargo, un aspecto de la ética del “sexo en el matrimonio” del Nuevo Testamento se expresa en 1 Corintios 7, 3 “El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido”.
Los valores cristianos universales de la Servidumbre y el Autosacrificio, exigen que un cónyuge, practique la restricción de sus expectativas sexuales, cuando el Amor y el cuidado del otro lo requieran.
Verso 20
Tener acto carnal con la “esposa de tu prójimo” es violar el vínculo matrimonial.
La intención de YEHOVAH DIOS para la expresión sexual, está dentro de un Pacto matrimonial entre un hombre y una mujer (Génesis 2,18-25, Mateo 19, 4-6).
Los actos sexuales “fuera de la Alianza matrimonial” o la “ruptura de la Alianza matrimonial”, no cumplen con esta intención.
Estos actos, van en contra de los designios de YEHOVAH DIOS y del beneficio final de la humanidad, tanto colectivo como individualmente.
Muchas personas que son tentadas al “adulterio”, no estan conscientes de que se van a contaminar con el pecado, que deforma la identidad genética de la descendencia.
Podrían pensar en que su pecado obviamente afecta a su cónyuge, a sus hijos y a otros miembros de la familia.
Pero el “adulterio”, también contamina al individuo que comete el pecado. Destruye su carácter, desarrollando una fortaleza (prisión) mental de “infidelidad descontrolada”, se instala una sensación de “vacío de insatisfacción”.
Verso 21
La horrenda adoración del ídolo pagano “Moloc” comenzó calentando una estatua de metal que representaba al dios hasta que estuviera al rojo vivo.
Luego, se colocaba un niño vivo en las manos extendidas de la estatua, con el sonido de los tambores que ahogaba los gritos del niño, mientras se quemaba hasta la muerte.
No es de extrañar que la Biblia identifica a “Moloc” con el demonio.
“Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demonios” lo expresa en el Salmo 106, 37.
En Levítico 20, 1-5 YEHOVAH DIOS, pronunció la sentencia de muerte contra todos los que adoraban a “Moloc”, sacrificando a sus hijos en el fuego, al igual en Jeremías 7, 31.
A pesar de este fuerte y claro mandato, incluso un hombre tan grande como Salomón sancionó la adoración de “Moloc”, pero posteriormente construyó un templo a este ídolo (1 Reyes 11, 7).
Uno de los grandes crímenes de las tribus del Norte de Israel fue su adoración a “Moloc”, lo que los llevó al cautiverio asirio (2 Reyes 17,17).
El rey Manasés de Judá le dio su hijo a “Moloc” (2 Reyes 21, 6).
La adoración de “Moloc” continuó hasta los días del rey Josías de Judá, porque destruyó los lugares de adoración a ese ídolo (2 Reyes 23,10).
Es deshonrar el nombre de YEHOVAH tu DIOS, es obvio que el Altísimo condenaría tal acción como “abominación”.
Pero este mandamiento está aquí en este contexto de pecados sexuales porque, a menudo, el culto a “Moloc” era un método de infanticidio para eliminar a los niños nacidos fuera del matrimonio.
Niños que eran el resultado, de los actos sexuales que YEHOVAH DIOS ha condenado.
El culto a “Moloc” puede verse como una versión antigua del control de la natalidad por medio del infanticidio.
Hoy día, a veces se utiliza el “aborto”, como “control de la natalidad”, después de la concepción del niño.
Verso 22
Este es un mandamiento simple y claro contra los “actos sexuales entre personas del mismo sexo”.
La intención de YEHOVAH DIOS para la expresión sexual está dentro de un Pacto matrimonial entre un hombre y una mujer (Génesis 2,18-25, Mateo 19,4-6).
Los “actos sexuales entre personas del mismo” no cumplen esta intención. Van en contra de los designios de YEHOVAH DIOS.
Este mandamiento y otros similares a través de las Escrituras, como en Romanos 1, 24-32, son controvertidos e incluso, considerados ofensivos para muchos, en la cultura occidental moderna.
Sin embargo, es importante entender claramente y declarar lo que la Biblia enseña sobre estos asuntos, porque es parte del diseño y la intención de YEHOVAH DIOS para el mayor bien de la humanidad.
“Es abominación”, es una de las palabras de condena más fuertes en el vocabulario del hebreo Bíblico.
Otros pasajes de la Biblia prohíben los actos homosexuales, como Levítico 20, 13; 1 Corintios 6, 9; Apocalipsis 22, 15 y Romanos 1, 24-32, hablan específicamente contra el lesbianismo.
El pecado de la homosexualidad se describe en pasajes como Génesis 19, 5 y Jueces 19, 22-25.
Además, la homosexualidad era parte de las perversiones idólatras que se permitían en Israel en sus tiempos de retroceso, 1 Reyes 14, 24; 15, 12 y 22, 46.
Una “abominación” es un término especialmente frecuente en el libro de Deuteronomio, se refiere a un “acto abominable o repugnante”, como la “idolatría” y el “culto” inapropiado a YEHOVAH DIOS.
Verso 23
Este es un mandamiento simple y claro contra los “actos sexuales con animales”.
La intención de YEHOVAH DIOS para la expresión sexual está dentro de un Pacto matrimonial entre un hombre y una mujer (Génesis 2,18-25, Mateo 19, 4-6).
Los “actos sexuales con animales” tampoco cumplen con esta intención.
Van en contra de los designios de YEHOVAH DIOS y del mayor beneficio de la humanidad, tanto colectivo como individualmente.
“Perversión” es el término “tebel” proviene de la raíz “bll”, que significa “mezclar” e indica práctica sexual que implica una mezcla impropia de las diferentes especies.
Pasando por encima de los límites que YEHOVAH DIOS ha establecido y dañando la genética.
Es la civilización y moral cristiana la que ha desalentado, condenado la fornicación, el adulterio, la pedofilia, la poligamia, la prostitución, la homosexualidad, la confusión de género y otras prácticas similares.
En la medida en que la civilización y la moral cristianas son burladas y rechazadas en las sociedades, no es sorprendente que todas estas prácticas sexuales se apoyen y se alienten cada vez más.
Versos del 24 al 30
“La tierra fue contaminada”, una de las razones por las que YEHOVAH DIOS llevó a Israel a derrotar y desplazar a los cananeos fue como un juicio contra sus perversiones sexuales.
Si Israel practicaba los mismos pecados en el mismo grado, también podrían esperar ser expulsados de la tierra.
En las naciones que celebran y promueven pecados similares hoy día, debemos esperar que el juicio de YEHOVAH DIOS venga eventualmente y la tierra vomite a sus habitantes.
Ya que el capítulo se abrió con la declaración que los israelitas pronto entrarían en la tierra de Canaán (Vs 3), está claro que la iniquidad del amorreo/cananeo está ahora completa (Génesis 15, 16).