Versos del 1 al 2
Yeshúa ante el Tribunal Supremo. Vs 1 al 2 La tropa llevó a Yeshúa ante Anás suegro de Caifás (Juan 18, 13), luego Anás lo mandó a Caifás Sumo Sacerdote (Juan 18, 24).
De casa de Caifás lo llevaron al palacio del gobernador Pilatos (Juan 18, 28), luego a Herodes (Lucas 23, 4-7) y lo envió nuevamente a Pilatos (Lucas 23, 11-12).
Lo envían a Pilatos, porque los Judíos no tenían autoridad legal para condenarlo a muerte (Juan 18, 31) sabían que a Pilatos no le importaban los conflictos religiosos.
Pero si le decían que “vino para proclamarse rey” y lo veía peligroso, para su gobierno actuaría, (actuaron con iniquidad porque Yeshúa nunca había dicho eso).
Vs 3 al 10 vistos en el capítulo 26.
Versos del 10 al 26
Yeshúa ante Pilatos. Vs del 11 al 18 Pilato se sorprendió que Yeshúa no argumentó para si, ninguna defensa y supo que lo habían entregado por envidia (vs 18).
Yeshúa no respondió, porque lo hizo para dar cumplimiento al plan de YEHOVAH Dios (Juan 18, 29-30. 32).
El plan de YEHOVAH Dios es que muriera en la cruz, que se entregara como Cordero dócil, Isaías 53, 7.
Vs 19 el sueño de la esposa de Pilatos, se cumple: la historia comenta, que el emperador romano enfermó de lepra.
Escucha hablar que en Jerusalén hay un tal Yeshúa que cura la lepra y manda a buscar a Pilatos para que ubique a Yeshúa y se lo traiga.
Pilatos no le quedó más que decir: a ese lo ejecuté, porque así lo pidieron los judíos, el emperador vio desaparecer la esperanza de curarse y mandó a matar a Pilatos.
Vs 24 al 26 su declaración por el acto de lavarse las manos es: si va a muerte Yeshúa no es válido, ante el gobierno Romano.
Sólo lo hace por complacencia al pueblo Judío. Y al igual que Judas, Pedro y los discípulos cedió ante la presión del pueblo.
Deuteronomio 21, 6-7, se cumple la palabra profética de Caifás.
Aquí Yeshúa toma sobre sí mismo todos los pecados del mundo, por lo dicho por la máxima autoridad religiosa.
Juan 11, 49-52; Juan 18, 14, de aquí en adelante es Yeshúa 100% hombre, al tomar los pecados del mundo, el Ruaj HaKodesh, le abandona.
Era necesario que participaran en su muerte Judíos y Gentiles, representantes de todas las razas.
Los Judíos pidieron su muerte y los Romanos lo torturaron y ejecutaron.
Muchos se preguntarán, ¿dónde estaban los que Yeshúa había sanado?.
Estaban en su culto religioso por las Fiestas, los que estaban allí, eran los que lo acusaban, una comitiva que estaba con los religiosos y siempre estaban en contra de Yeshúa.
Yeshúa murió cargando los pecados del mundo entero y todos somos participes de ello, Romanos 4, 25; 2 Corintios 5, 21; Gálatas 1, 4; 1 Pedro 2, 24 y 3, 18; 1 Juan 2,2.
Yeshúa no solo sufrió en la cruz, sino que previo a ello fue humillado y torturado por los gentiles (Romanos) y toda la burla se centró que era el rey de los Judíos.
“Reconoce de una vez y para siempre la Sangre Preciosa de Yeshúa Ha Mashiaj, como único sacrificio perfecto por medio del cual tú quedas libre de todo pecado, seguir condenándote, es no reconocer a Yeshúa como El Salvador, como el Cordero sin manchas ni defecto”.
Versos del 27 al 31
Coronación de Espinas.
a) Según los historiadores de la época, la corona tenía forma de pileus (tipo de gorro que se utilizaba durante un trabajo).
Recubría toda la cabeza por todas partes, como un casco que iba desde la frente hasta la nuca.
La sangre en la sabana santa de su cabeza, era producto de las púas que se incrustaban en la piel produciendo gran cantidad de heridas.
b) Los latigazos los hacían con tiras de cuero con plomos, huesos o dientes de ovejos.
Entonces, el plomo provocaba contusión y los huesos y dientes afilados arrancaban la piel, músculos y lesionaban sus órganos.
c) Isaías 50, 6, arrancarle la barba era de gran significación para los judíos: autoridad y virilidad.
En Deuteronomio 21 se le prohíbe al sacerdote judío afeitarse, por eso le arrancaban la barba, para despojarlo de su autoridad y virilidad.
“Tú no eres nadie, ni maestro, ni hombre”.
d) Los escupitajos pueden efectuarse de dos maneras: si dos judíos discuten y uno de ellos escupe el suelo traduce: no te soporto, te rechazo, te repudio.
Si le escupen el rostro el insulto es grave, porque es un acto de profundo desprecio, enemistad, indignación con aquel a quien se humilla, es tenerlo por basura, por animal.
Ahora sí a un judío lo escupe un extranjero, la ofensa es mayor, porque además traduce: eres esclavo, como lo fuimos de Egipto tiempo que fuimos olvidados por YEHOVAH Dios.
Versos del 32 al 44
Crucifixión. La cruz se divide en el stipes, el que se entierra permanentemente en el lugar de la crucifixión y servía para muchas ejecuciones.
Además, el travesaño o patibulum que era lo que generalmente se cargaba que pesaba 75 Kg y tendría dos metros de largo.
Debía ser lo suficientemente fuerte pues, debía soportar el peso de los cuerpos y movimientos bruscos realizados por los crucificados, a fin de no morir de asfixia.
La cruz completa pesaba de 135 a 150 kilogramos.
Los clavos tenían un diámetro de 2, 5 pulgadas de largo (18 cm), como un cincel, hierro afilado, lo amarraban del brazo extendían la palma de su mano y le introducían el clavo.
La crucifixión era una práctica muy conocida e introducida por los Medos y Persas para los traidores y asesinos.
No tuvo su origen con Yeshúa, Alejandro Magno la copió y cuando vinieron los Romanos la tomaron como condena, ya tenía más de 700 años ejecutándose.
A Yeshúa le colocaron el Patibulum en la espalda, amarrado a los brazos, rosándole la nuca y el extremo derecho de cuerda, le pasaba por delante del cuerpo y se lo amarraban al pie izquierdo.
De manera que, al cargar el madero era más difícil y doloroso, así atado estaba completamente indefenso, si caía de bruces.
Según los romanos, se debía llevar desnudo con el patíbulo y en camino era flagelado, pero por las costumbres judías, no permitían que lo ejecutarán completamente desnudo.
Entonces lo flagelaron primero y por la ley patria, no se podía volver a flagelar.
Se lo llevaron poniéndole una capa púrpura que se pegaba a sus heridas en el cuerpo, y al quitarle la capa se arrancaban las costras que se formaban por pegarse la capa a la sangre y volvía a sangrar.
Vs 32 Según las Escrituras Yeshúa caminó 4 kilómetros (Monte de los Olivos a Anás, Caifás, Pilato, Herodes, nuevamente Pilato luego lo flagelaron y después lo llevan al Monte de la Calabera).
Así, cargó su cruz hasta que sus fuerzas se agotaron debido a sus torturas, había perdido mucha sangre, liquido corporal producido por la sudoración.
No había comido ni bebido, visión borrosa, por todo esto, le costaba mantenerse en pie.
Medicamente Yeshúa padeció de:
- Anemia aguda: por pérdida de sangre.
- Hipotensión (tensión arterial baja) por pérdida de sangre y agua a través de sudor y respiración
- Hipoglicemia (Baja de azúcar en sangre) por ayuno prolongado y gasto energético aumentado,
- Fiebre alta por las múltiples heridas inflamadas e infectadas,
- Fallo renal por shock hipovolemico= disminución del volumen plasmático.
- Insuficiencia respiratoria por lo anteriormente descrito y por daño pulmonar al ser flagelado.
- Visión borrosa: como resultado de todos los eventos clínicos descrito y agudizado por las heridas causadas por las espinas sobre los ojos, lo que hacía que se tambaleara y caía.
Le flaquearon sus piernas y los Romanos llamaron a Cirene para que le ayudara.
Él nunca se quejó del sufrimiento físico “Yeshúa cargaba la cruz de la obediencia, y es la misma cruz que debemos cargar nosotros”.
Compartir la cruz significa que: Yeshúa es uno que tiene misericordia con nosotros, porque probó los límites del cansancio humano en su pasión.
Vs 34 lo que le dan es una mezcla de vino con mirra, analgésico, por ley era un acto de piedad darle a los crucificados, porque adormecía el dolor.
Vs 35 se cumple una de las profecías mesiánicas, Salmo 22, 14-19.
Hay una diferencia entre Yeshúa y un mártir, el mártir muere en gracia, Esteban.
Yeshúa padeció el oprobio como hombre aunque fortalecido en el espíritu desde su oración en el Getsemaní, “varón de dolores”.
Sobre su cabeza colocaron una tabla como cartel que decía la causa de su ejecución “Este es Yeshúa el rey de los Judíos” (Vs 37).
La burla vino:
a) De la gente que pasaba cerca Vs 39-40.
b) Los religiosos Vs 41 al 43.
c) Los ladrones Vs 38 y 44, uno de los ladrones lo reconoce como rey y el otro se burlaba (Lucas 23, 39-43).
¿Qué necesitamos entonces, de lo que Yeshúa hizo en la cruz? Reconocerlo como Rey.
Versos del 45 al 53
Muerte de Yeshúa. Mateo no da muchos detalles de la crucifixión, como lo hacen otros evangelios, pero si da datos de como Jesucristo cumplió cabalmente las promesas Mesiánicas.
El sufrimiento físico de Yeshúa, no era más que el espiritual, por la ausencia del Ruaj HaKodesh, no se quejó de los azotes, escupitajos, insultos, arrancarle la barba.
Todo lo que pedía al Padre era que los perdonarán, el dolor más fuerte que padece, es la indiferencia espiritual.
¿Dónde está tú, que no me dejabas ni a sol ni a sombra? ansiaba el retorno de la comunión con el Padre.
Vs 46 Yeshúa tiene un fallo circulatorio, aun sin poder respirar, cumple la voluntad del padre, cumpliendo las promesas bíblicas:
Salmo 22, 1, padece como cordero Juan 1, 29.
Vs 50 “consumado es” Juan 19, 30 fue el último cordero, en griego “Testelastai” pagada la deuda en su totalidad.
Sacrificio perfecto, “no es tu pecado es tu incredulidad”, “tu egocentrismo”.
Isaías 53 3-12; Isaías reprocha a los judíos, lo ven como maldito, pero fíjense es por ustedes que está pagando.
Deuteronomio 21, 22-23 y Gálatas 3, 13, Vs 51 al 53 se partió al velo en la misma hora que el Sumo Sacerdote había sacrificado el último cordero de la Pascua a la 9na hora 3pm de la tarde.
Se ven dos resurrecciones de cuatro que se plantean en el Nuevo Testamento.
1) Yeshúa resucitando como el primogénito de las promesas.
2) Vs 52-53 la resurrección de las primicias de los santos, que se levantaron dando testimonio ante la gente de ese tiempo, de la victoria de Yeshúa Ha Mashiaj sobre la muerte.
Vs 51 el velo rasgado indica que el camino para reconectarnos con la presencia del Padre fue abierta para todos en la persona de Yeshúa el Mesías, que se había cerrado desde el pecado del hombre en el Edén, Génesis 3, 24. Yeshúa el camino, verdad y vida.
Hebreos 10, 17-22, el perdón de los pecados, es para toda la humanidad, no solo para los Judíos, 1 Juan 4, 15-17.
Juan 3, 16-18, la base de nuestra Fe “Yeshúa murió cargando nuestras culpas, desde el pecado de Adán”.
Versos del 54 al 56
Los primeros convertidos tras la muerte de Yeshúa fueron los Gentiles (capitán Romano, los soldados alrededor de la cruz).
Los discípulos fueron dispersados y huyeron, las mujeres estuvieron al pie de la cruz (mujeres con propósitos, valientes) Juan 19, 25-26.
Versos del 57 al 61
Sepultura de Yeshúa. Isaías 53, 9 de no ser por José de Arimatea Yeshúa hubiese sido puesto en una fosa común.
José pertenecía al sanedrín pero era noble, esperaba el Reino de YEHOVAH Dios (Marcos 15, 43-46) fue discípulo de Yeshúa.
Creyó en el mensaje del Reino, probablemente no estuvo en la sesión clandestina, ni participó en su condena.
Busca a Pilato, porque había que enterrarlo antes de la noche como lo demanda la ley (Deuteronomio 21, 22-23).
Versos del 62 al 66
Guardia del Sepulcro. En la cultura Judía la sepultura es algo que se hace con mucha consideración y respeto.
Los cuerpos no son alterados, porque siguen el orden de la naturaleza, esperando que pronto el cuerpo regrese a la tierra de donde vino, Génesis 3, 19.
Tradicionalmente los Judíos envuelven el cuerpo en una sábana blanca, en Hebreo Tajrijim o mortaja y eso fue lo que hicieron con Yeshúa en el día 15 de abib.
Se encargaron de asegurar el sepulcro y dejaron una guardia.
Ninguna roca o ejército podría detener “el poder de la resurrección de Yeshúa”.
Esta guardia romana sirvió como testigo de la validez y autenticidad de la resurrección de Yeshúa, hecho que han negado hasta hoy.
LA BASE DE NUESTRA FE. YESHÚA CARGÓ SOBRE SI, NUESTRA REBELIONES Y POR SU CRUZ HEMOS SIDO SALVADOS, LIBERADOS, SANADOS, SANTIFICADOS, PROSPERADOS Y TENEMOS VIDA ETERNA