LECTURAS
DEL SHABBAT
EVANGELIO
Marcos 10, 17-23
1RA LECTURA
Sabiduría 7, 7-11
2DA LECTURA
Hebreos 4, 12-13
SALMO
90, 12-17
Reflexión de la Palabra Semanal
Si pudieses elegir entre la riqueza y la sabiduría ¿qué pedirías?
La riqueza es solo una ilusión pasajera en manos de una persona sin sabiduría, multitud de herencias se han esfumado entre la media noche y el primer canto del gallo por causa de no tener la sabiduría requerida para administrarla.
Ser rico es poseer de acuerdo con la Biblia un poderoso orgullo sostenido por bienes materiales, que le permite a las personas hacer en sus fuerzas básicamente lo que sus recursos le permitan.
El humilde también puede ser rico como los que mencionan al principio del libro de Los Hechos que por inspiración del Ruaj Hakodesh, vendían parte de sus propiedades y daban el dinero obtenido a los apóstoles para el sostenimiento de la obra de evangelización.
La diferencia entre el rico adinerado y el humilde acaudalado, lo constituye la motivación del uso de sus recursos. El rico tiene muchos antojos con el dinero mientras que el humilde tiene muchos deberes con el dinero.
En 2 Reyes se nos presenta un general muy rico, es decir, orgulloso prepotente que se ofende por dos cosas, porque el profeta Elías, no procedió de acuerdo a sus expectativas al no recibirlo personalmente y no sanarlo como lo esperaba, 2 Reyes 5,11 Naamán se enojó y se fue diciendo: “Yo pensaba que saldría a verme en persona, que invocaría el nombre de Yehovah su Dios, que pasaría su mano por la parte enferma y que me libraría de la lepra”.
En todo caso la sabiduría es el arte de tomar buenas decisiones para la vida.
Justamente fue sabiduría lo que pidió Salomón para gobernar con justicia al numeroso pueblo de Israel (1 Reyes 3, 7-9) y Yehováh se la concedió y le adicionó las riquezas y la muerte de sus enemigos (1 Reyes 3, 10-14).
Hoy en la Primera Lectura se nos aconseja que la petición fundamental del creyente ha de ser el espíritu de la sabiduría, puesto que es la base para producir las riquezas, siendo humildes delante del amado esposo de la Ekklesía Yeshua Ha Mashíaj.
No podemos administrar los bienes verdaderos bajo las pasiones del hombre carnal, seríamos como los cerdos que pisotean las perlas, sin siquiera reconocer el valor que tienen, o como el hijo prodigo que dilapidó los bienes de su Padre por ser un orgulloso rico.
Delante de Yehováh, debemos vaciarnos de todo lo que nos de independencia para que no sea el estorbo que limite nuestra obediencia a Yehováh.
En el Salmo, se pide a Yehováh, el despertar de la conciencia espiritual para entender que todo tiene un tiempo meritorio para ejecutarse y sólo con sabiduría, seremos capaces de administrar nuestras vidas, para ser fructíferos en humildad ejecutando la voluntad del Padre Misericordioso, solo hay realización, en quien está cumpliendo con el propósito encomendado y mayor aun, cuando tiene incidencia eterna.
En el Evangelio, Yeshúa nos certifica que, para seguirlo, el paso inicial es dejarlo todo para entrar en una relación de completa dependencia de Él.
Entrar al Reino de Yehováh implica dejar atrás la antigua manera de vivir, dejar las pesadas cargas del pasado, para adentrarnos en la Cultura del Amor, cumpliendo con la Gran Comisión, diciendo como Yeshúa Ha Mashíaj: aquí estoy Señor para hacer Tu Voluntad.
El joven orgulloso rico, afirma haber cumplido con los mandamientos que engloban el Amor al prójimo, pero cuando se le plantea que entregue todo lo que tiene por Amor a Yehováh, realiza su retirada, porque ama más sus riquezas, que a las riquezas propias de aquel que conjuntamente con la sabiduría que produce la Salvación, nos da todas las demás cosas, que se corresponden con la vida y la piedad.
Finalmente, la Segunda Lectura muestra que el Logos de Yehováh, la Palabra de Dios en las Santas Escrituras, son la base inamovible e ineludible que contiene la Ley Eterna a la que absolutamente todos estamos sujetos, tanto los crédulos como los incrédulos.
El hecho de ser de doble filo, es porque tiene la habilidad para cortar tanto al discípulo como al maestro, tanto al juzgado como al Juez, porque debemos estar conscientes que todos entregaremos cuenta delante de Yehováh, en lo que respecta a las exigencias de Su Palabra.
Como humildes que claman por sabiduría, somos enriquecidos para llevar a cabo las Buenas Obras que Yehováh ha dispuesto, para que sean manifiestas por medio de la Ekklesía, que valientemente se desprende de todo orgullo carnal, para caminar en la plenitud de la Voluntad del Amado Padre Eterno.
Todo el mensaje será expuesto detalladamente, en la hermenéutica que a continuación se les presenta en este Shabbat de Delicias…
A continuación
Gloria a YEHOVAH Dios por este exquisito banquete….. woooowww…
La sabiduria debe ser la base de las peticiones de todo creyente porque con ella vienen todos los demás bienes, de manera que podamos utilizarlos para honrar y glorificar el Nombre de nuestro Dueño y Esposo!!!! <3