Verso 1
El Leviatán es un legendario monstruo, posiblemente proveniente de la mitología mesopotámica.
En la Biblia encontramos varias alusiones a dicho ser (Job 40, 25; Salmo 74, 13-14; 104, 26).
Para Israel, estos monstruos mitológicos están representados en las grandes naciones que le han oprimido, pero pese a su fuerza y poderío terminarán siendo aniquilados por el Señor.
Versos del 2 al 5
Canción de la viña. Como en Isaías 5, 1-6, el Señor cuidará de Israel como un viñador cuida su viña, pero Israel tiene que acudir al Señor para vivir en paz.
Versos del 6 al 11
Renovación de Israel. Israel ha purificado sus culpas. Recuérdese que los sucesos ocurridos son vistos siempre en perspectiva religiosa.
Para el pueblo judío, las invasiones y destrucciones, aunque tienen sus propias motivaciones socio-políticas, económicas e incluso geográficas, se miran, desde la dinámica fidelidad e infidelidad.
Si el pueblo es fiel, Dios lo cuida, si es infiel, Dios lo castiga. Para los opresores también habrá castigo.
Versos del 12 al 13
Reunión final en Jerusalén. Promesa de retorno a la tierra. Este retorno será promovido por el mismo Señor.
Así como la comunidad israelita se congrega al toque del cuerno, a ese mismo toque se reunirán uno por uno de todas las naciones por donde están dispersos.
El profeta hace una rápida descripción de la Edificación de la Nueva Jerusalén, cuyos cimientos son la Santidad de quienes viven apegados a los mandatos de YEHOVAH.
Describe a la Novia bajo la figura de la viña, que fructifica de forma prodigiosa ya que es el mismo YEHOVAH que la cuida y Cultiva.
Sin embargo, en un largo paréntesis nos ofrece el testimonio de cómo en el principio la viña fue asolada por la mala hierba.
Lo que desembocó en una ardua labor de Altísimo en el correr de los siglos, por purificar su viña hasta los cimientos originales.
Destruyendo toda maleza sembrada sobre el Monte Sión, al mismo tiempo plantea la inserción de los verdaderos Israelitas desde todos los extremos de la tierra donde se hallaban dispersados.
Sin que esto hubiese sido un experimento para caminar practicando los mandamientos de YEHOVAH, inspirados por el testimonio de Yeshúa Ha Mashiaj.
Cierra el Paréntesis sellando la cosmovisión de la historia de la Salvación.
Donde proféticamente se describe al igual que al principio del capítulo, La alegre fecundidad del Pueblo de YEHOVAH en un punto donde los enemigos ya son inexistentes.
Es decir, nos describe con pinceladas el mundo en la etapa del Reino Definitivo.