Versos del 1 al 23
Colección de dichos. La primera parte de este capítulo está conformada por una colección de dichos varios, sin ninguna unidad temática, pero que de un modo u otro no dejan de ser sentencias útiles para el aspirante a sabio.
No se trata tanto de instrucción propiamente tal cuanto de un “inventario” (lo que hay) de actitudes y comportamientos que el maestro ha observado.
También el discípulo va a poder observar y ante lo cual se sugiere un juicio o se deja para que el futuro sabio lo juzgue.
Versos del 24 al 26
Mentira. Puestos en la balanza, el embustero y el ladrón, Ben Sirá prefiere al ladrón puesto que la lengua del mentiroso puede llegar a causar males más difíciles de reparar que los que puede causar un ladrón.
Sin embargo, ni lo uno ni lo otro son actitudes recomendables para el sabio porque ambos “heredarán la perdición”.
Versos del 27 al 31
Apología del sabio y de la sabiduría. Es necesario revelar la sabiduría, pero hay que saber cuándo, cómo y delante de quién.