Versos 1 al 10
Describe las ventajas y bondades que trae consigo buscar y hallar la sabiduría.
Lo primero es que se adquiere conocimiento y capacidad para practicar la Ley del Señor, ésa es la base fundamental sobre la cual se perciben los frutos y beneficios de la sabiduría.
Mediante las imágenes de la nutrición y del alimento, la sabiduría, personificada en una generosa mujer, da pan y bebida a quien la busca.
Este comportamiento de la sabiduría está dirigido sólo a quienes la buscan y sinceramente se afanan en encontrarla.
Ella no tiene parte con los hombres falsos, ni con los arrogantes, ni con los cínicos, ni con los embusteros, ni con los malvados, pues al final de cuentas, ellos son la antítesis del hombre que quiere ser sabio y, en definitiva, de la misma sabiduría.
Versos 11 al 20
Origen del pecado. Se desarrolla aquí el tema de la libertad personal para elegir el bien o el mal, la vida o la muerte (Deuteronomio 30,15-20).
El pecado, el mal y todos los demás antivalores existentes en el mundo, no son obra de Dios ni corresponden a su designio sobre el mundo.
En una etapa histórica del pueblo judío, muy rica en producción teológica, ya se había abordado este tema de la supuesta responsabilidad de YEHOVAH Dios respecto al mal y el dolor del pueblo.
Fue después del exilio cuando las duras circunstancias vividas por los israelitas llevaron a replantearse su fe, su identidad y sobre todo, profundizar cuál podría ser el verdadero propósito de YEHOVAH Dios con el hombre y con el mundo.
De allí surgieron, por ejemplo, los once primeros capítulos del Génesis que, a través de diferentes imágenes, cargadas todas de un extraordinario simbolismo.
Dan cuenta de cómo YEHOVAH Dios todo lo creó bueno, conforme a un plan armónico y justo, y cómo el hombre, el único entre todas las criaturas dotado de libertad, fue trastocando el plan original de YEHOVAH DIOS hasta convertirlo en todo lo contrario al querer divino.
De manera que ya no hay ningún argumento para creer y menos aún para predicar, que de YEHOVAH Dios pueda provenir también el mal y el pecado.