Versos del 1 al 7
Trato con el rico. Según Ben Sirá, hay una incompatibilidad natural entre el rico (autosuficiente) y el pobre (dependiente).
Las dos imágenes que utiliza para ilustrar este punto de vista son muy sugerentes: “quien toca la brea se le pega la mano” (vs1), y el cacharro de hierro que no debe juntarse con la olla de barro (vs 2).
La cuestión es, entonces, que hay que evitar la compañía del rico para no terminar siendo víctima de su explotación y, por tanto, humillado por él.
A la luz del Evangelio, esta advertencia es para los ricos (autosuficientes), para los que han amasado su fortuna con la sangre del humilde y del desposeído.
Si ellos no renuncian a sus riquezas, no tendrán lugar en el Reino de los Cielos y a la luz de la moderna concepción socio antropológica de la realidad.
Deben oponerse a la injusticia, si no, no entrarán en el Reino de los Cielos.
Versos del 8 al 13
Trato con el noble. Otro binomio que forma parte de este dualismo tan amado por el mundo griego antiguo y que también es tema de las enseñanzas de Ben Sirá, es el noble y el humilde (de origen humilde).
La recomendación que debe seguir el sabio es el trato distante, no involucrarse con el noble, pero tampoco hacerse antipático, en todo caso, lo mejor es guardar prudentemente las distancias.
Versos del 15 al 26
Ricos y pobres. Una vez más el tema de aquella incompatibilidad entre el rico y el pobre.
En todos los casos el pobre (dependiente) es el peor librado, parece como si ser pobre fuera una maldición.
¿Cómo habría que entender entonces la bienaventuranza de los pobres? ¿Cuándo y cómo ellos serán dichosos? ¿Cuándo su dignidad será respetada y su voz escuchada?.
Cuando el rico (autosuficiente) asuma que su actitud es dañina para sí mismo porque en el fondo se ha hecho esclavo del dios dinero, del tener y del dominar, y dañina para los otros porque los convierte en objetos que le producen enriquecimiento.
Ahí sí cumplen las Palabras de Jesús, porque así sí se va descubriendo que en ese proceso de resistencia y de lucha está realmente la presencia de Dios y que su proyecto va tomando forma.