Versos del 1 al 8
Purificación del Templo. Este relato aparece abruptamente, haciendo una especie de paréntesis entre 2 Macabeos 9, 29 y 10, 9.
De todas maneras, es comprensible, en la lógica del autor, que si el fruto más doloroso de la persecución iniciada por Antíoco IV fue la profanación del Templo, ahora, el fruto del éxito de la rebelión sea la Purificación y nueva Dedicación del Templo.
Cabe anotar que la Purificación del Templo tiene lugar el mismo mes y el mismo día en que fue profanado (vs 5).
Esta Fiesta de la consagración del Templo, que también conmemora el triunfo del judaísmo sobre el paganismo, fue declarada Fiesta Nacional (vs 8).
Se continuó celebrando en tiempos de Yeshúa (Juan 10,22) y la siguen celebrando hoy los judíos con el nombre de Janucá “Consagración”, durante ocho días, comenzando el día 25 de Diciembre.
Aunque el autor es consiente de la relatividad del Templo (2 Macabeos 5, 19), no hay duda que rescatar, purificar y dedicar el Templo es uno de sus objetivos más importantes.
Versos del 9 al 38
Hazañas de Judas. Después de la recuperación y Purificación del Templo, el autor describe en los capítulos siguientes un escenario de guerra, donde el ejército de Judas Macabeo con la ayuda de seres celestiales, es invencible, mientras el ejército enemigo con sus más famosos generales es derrotado y aniquilado.
Dentro de la idealización de Judas Macabeo, el autor prefiere seguir resaltando la oración y su confianza en Dios, antes que su inteligencia en la estrategia militar.
Cabe destacar que las mas grandes Victorias de los Macabeos, han sido precedidas por largas jornadas de oración y santificación, pidiendo al Todopoderoso que les imprima Espíritu de Valentía a todo el contingente, para pelear cada batalla en total Fe.
Estas batallas las realizaban, sin ápice de miedo a pesar de lo impactante que puede ser ante sus ojos, la vista de las columnas de los innumerables ejércitos de guerreros contrarios, armados con magnificas corazas, escudos, lanzas, elefantes y un gran número de jinetes.
Gloriosamente se narra la ayuda portentosa enviada por YEHOVAH DIOS por medio de cinco magníficos jinetes, quienes con destreza infinita les ayudaron a diezmar el ejercito enemigo, consagrandolos para concretar la Victoria.
La Acción de Gracias era un rito practicado al final de cada Victoria, reconociendo que la Misericordia de YEHOVAH DIOS envió la ayuda.