Verso 1
Después de la gloriosa celebración de la Pascua de doble duración, el pueblo renunció a toda idolatría en los términos más fuertes posibles.
El anterior énfasis de Ezequías de remover la parafernalia de la adoración a los ídolos (2 de Crónicas 29, 15-19; 30, 14), ahora también (2 de Reyes 18, 22) se volvía un movimiento popular.
Esto demuestra la amplitud de la obra, que no solo incluyó al reino de Judá sino también porciones substanciales de las tribus del norte.
Esta reforma no solo fue llevada a cabo en Judá, también la llevaron a cabo en Israel, por una transferencia de celo religioso.
Versos del 2 al 3
Ezequías no permitió que la reciente celebración de la Pascua fuera un acontecimiento único.
Él dio seguimiento con la organización y la institución del servicio regular de los sacerdotes.
Esto muestra algunas de las responsabilidades de los sacerdotes y los levitas. Su labor incluía la administración de los sacrificios, servicio general y Adoración.
El rey Ezequías estaba tan comprometido con la restauración del servicio sacerdotal adecuado, que personalmente apoyó su labor con recursos de su propia hacienda.
Versos del 4 al 5
El rey Ezequías no presentó esto como una opción para el pueblo de Judá. Se les ordenó cumplir con su deber ordenado bajo la Ley de Moisés de apoyar el sacerdocio a través de sus diezmos (Números 18, 21-24).
Esto nos recuerda sobre otra responsabilidad de los levitas, más allá de lo que se mencionó en 2 de Crónicas 31, 2, el estudio y la enseñanza de la Ley de YEHOVAH DIOS. El apoyo a los levitas a través de los diezmos permitía esto.
La respuesta del pueblo fue impresionante. En vez de pensar en motivos por los que esta Ley no aplicaba para ellos o excusas para desligarse de la obligación, trajeron asimismo en abundancia los diezmos.
Versos del 6 al 10
La entrega de los diezmos fue tan abundante que les tomó cuatro meses simplemente recibir los regalos.
No es de sorprenderse que Ezequías y los líderes bendijeron a YEHOVAH DIOS y a su pueblo Israel cuando vieron a la evidencia de su generosa entrega.
Bendijeron a YEHOVAH DIOS por dar abundantes provisiones a su tierra en ese año, dando a su pueblo unos corazones tan libres y piadosos hacia esta buena obra.
Su felicidad no solo se debía a que habría mucho para los sacerdotes y levitas, sino porque también mostraba que el Espíritu de Dios estaba trabajando con poder en el pueblo de Israel.
“El diezmo de lo santificado o cosas dedicadas” probablemente se refiere a las ofrendas dadas por los levitas para el sacerdote de lo que ellos mismos habían recibido.
Los sacerdotes y levitas habían sido descuidados por mucho tiempo y ahora tenían de sobra.
Versos del 11 al 19
El rey Ezequías fue lo suficientemente sabio como para saber que era importante administrar adecuadamente las generosas ofrendas del pueblo de YEHOVAH DIOS.
Se preocuparon de hacerlo fielmente, por respeto a YEHOVAH DIOS y a su pueblo que había dado con tanta generosidad.
Ezequías puso hombres fieles en posiciones de responsabilidad y rendición de cuentas sobre estos diezmos.
El rey sabía que una administración fiel es promovida cuando las personas rinden cuentas como supervisores. Una buena planificación y la implementación de estructuras de apoyo adecuadas, proporcionan un marco en el cual la adoración sincera y significativa puede tener lugar.
Por lo tanto, Ezequías preparó almacenes para recibir las ofrendas y se asignaron varios oficiales para recogerlos y distribuirlos.
Los diezmos eran utilizados para apoyar a los que hacían la obra del ministerio delante de YEHOVAH DIOS y Su pueblo, por supuesto, para apoyar también a sus familias.
Verso 20
La consagración de Ezequías fue ejemplar entre los reyes de Judá.
Su preocupación principal no fue el poder o el prestigio, sino lo que era bueno, recto, y verdadero, delante de YEHOVAH su DIOS. Adicionalmente cuando hizo algo, lo hizo de todo corazón.
Ezequías terminó su tarea porque buscó a YEHOVAH DIOS con todo su corazón.
En esto, cumplió con el consejo de David (1 de Crónicas 22, 19; 28, 9) y siguió el ejemplo de otros reyes (2 de Crónicas 11, 16;15, 17; 19, 3; 22, 29).
En todos los aspectos fue un hombre excelente, vio su deber para con su YEHOVAH DIOS y con su pueblo y lo realizó con gran celo y diligencia.
Que YEHOVAH DIOS envíe reyes así a las naciones del mundo y que el pueblo que sea bendecido con tales sea debidamente obediente, ¡y agradecido con YEHOVAH DIOS que los envió!
Su prosperidad fue evidencia de la bendición de YEHOVAH DIOS, especialmente en conexión con su propia generosidad y sabia administración.
Su propósito era “buscar a Su DIOS” y la expresión es exactamente equivalente a esa con la que estamos familiarizados “Buscad primeramente el reino de YEHOVAH DIOS”.
Su método fue el de la devoción completa, “con todo su corazón”. El resultado fue la prosperidad, es decir, el éxito en la misma obra en la que se esforzó.