Versos del 1 al 2
Los de Amalec habían invadido, pero no fue por accidente. YEHOVAH DIOS tenía un propósito en la vida de David.
Al tercer día indica que David y sus hombres cubrieron alrededor de 25 millas por día (40, 2 Km./dia) hacia el sur de Afec para llegar a Siclag, a donde tal vez llegaron cansados (75 Kmts./3 días de camino), hambrientos y esperando todas las comodidades de un cálido recibimiento.
Mientras que David y sus hombres estaban en el norte, intentando unirse al ejército Filisteo, su propia ciudad Siclag estaba desprotegida. Los oportunistas amalecitas tomaron ventaja de la ciudad indefensa, la atacaron y le prendieron fuego.
No sólo habían quemado la ciudad, sino que se habían llevado a todas las mujeres y los niños. Hay un toque de justicia poética de YEHOVAH DIOS en todo esto.
David había llevado esta misma calamidad a otras ciudades. 1 de Samuel 27, 8-11 dice que durante el tiempo que vivió entre los Filisteos, David vivió como bandido, saqueando ciudades y asolaba David el país, sin dejar con vida hombre ni mujer.
Los Amalecitas fueron más misericordiosos, de lo que David fue.
YEHOVAH DIOS, quien es grande en misericordia, no nos disciplina tanto como lo merecemos. Como un padre compasivo modera el golpe de su mano, con bondad y amor.
Versos del 3 al 6
Mientras se encontraban a sólo unos pocos kilómetros de su ciudad, los corazones de David y sus hombres debieron haberse iluminado.
Como soldados se encontraban desanimados, porque no se les había permitido pelear con los Filisteos.
Pero sabían que iban a casa y casa significaba familia y un ambiente familiar. Pero ese brillante pensamiento se volvió oscuro como la noche.
Incluso a distancia vieron que algo andaba mal. Humo salía de su ciudad, pero no era el humo de un fuego de cocina. Era demasiado humo para eso y el humo era demasiado negro.
Se preguntaban porque nadie había salido a saludarlos ya, ¿Dónde estaban sus esposas e hijos? ¿No se alegraban de verlos? Pero cuando llegaron a la ciudad y vieron que era un pueblo fantasma, un montón de escombros quemados sin voz de sobrevivientes, parecía que todo estaba perdido.
A este punto David no tenía nada más en que apoyarse, nadie en Israel podía ayudarlo.
Los Filisteos no lo querían. Su familia había desaparecido, todo lo que poseía había desaparecido.
Incluso sus amigos se volvieron contra él, el pueblo hablaba de apedrearlo.
Todo el apoyo se había ido, excepto YEHOVAH DIOS. Esa es una buena posición en la cual estar.
Se requirió de mucho para traer a David hasta este lugar, pero ahora está aquí, YEHOVAH DIOS es su única fortaleza.
David se fortaleció en YEHOVAH DIOS ¿Cómo se fortaleció David en YEHOVAH DIOS?.
David podía recordar el amor de YEHOVAH DIOS. A este punto de pérdida total, David ahora veía el amor de YEHOVAH DIOS, en el rechazo de los Filisteos.
Si YEHOVAH DIOS no los hubiera enviado de regreso a casa, hubieran pasado meses y meses, antes de que regresaran a casa y la situación hubiera sido mucho peor.
Eso que lo lastimó antes se volvió dulce para él ahora y la más preciada expresión del amor de YEHOVAH DIOS.
Versos del 7 al 8
David se fortaleció en YEHOVAH DIOS Vs 6. Ahora era tiempo de hacer algo con esa fuerza.
Primero, David usa esta fuerza cuando consultó a YEHOVAH DIOS. De todo el tiempo que David pasó entre los Filisteos, esta es la primera vez que leemos que busca al Altísimo de alguna forma.
Durante este tiempo, en donde David se había descarriado y había comprometido su moral, simplemente no consultó a YEHOVAH DIOS de esta manera.
David buscó a YEHOVAH DIOS con la ayuda del Sacerdote, casi con toda seguridad usando el Urim y Tumim que eran parte del Efod del Sacerdote.
Un Efod era un delantal especial, que usaban los Sacerdotes para cubrir sus vestiduras, para que la sangre y el crúor de los sacrificios salpicara en el efod, no tanto en sus vestiduras.
Este era el Efod de un Sumo Sacerdote, que contenía el pectoral del juicio (Éxodo 28, 15) integrado (Éxodo 28, 28).
Tal pectoral contenía una bolsa con dos piedras, conocidas como Urim y Tumim (Éxodo 28, 30).
Cuando David consultó a YEHOVAH DIOS, probablemente le pidió a Abiatar que usara el Urim y Tumim.
¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Hubo un tiempo en el que David no se hubiera molestado, en siquiera hacer estas preguntas.
Simplemente lo haría, porque cuando un soldado es atacado él contraataca. Pero al regresar de su descarrío, David entrega todo a YEHOVAH DIOS.
Nada se hace sólo porque se hacía antes. Él consultó a YEHOVAH DIOS para todo.
YEHOVAH DIOS le dio a David algo que hacer “síguelos”. Entonces YEHOVAH DIOS le dio una promesa al actuar “los alcanzarás y librarás a los cautivos”.
Cuando YEHOVAH DIOS nos da algo que hacer, también nos da una promesa con el actuar.
Versos del 9 al 10
YEHOVAH DIOS le dijo a David que fuera y los siguiera. David hizo exactamente eso. La obediencia a YEHOVAH DIOS, a menudo es así de simple.
Los hombres de David estuvieron a punto de amotinarse contra él, el pueblo hablaba de apedrearlo Vs 6.
Pero desde que él se fortaleció en YEHOVAH DIOS Vs 6, desde que consultó a YEHOVAH DIOS Vs 8 y desde que hizo lo que YEHOVAH DIOS le dijo que hiciera, sus hombres están totalmente de su lado una vez más.
Esto pudo haber desanimado a David. Mientras perseguía a un ejército Amalecita significativamente mayor, se enteró de que una tercera parte de sus hombres no podían continuar.
Pero David no dejó que esta prueba lo detuviera.
Puso a ese tercio de los hombres a trabajar cuidando las provisiones, aligerando la carga de los cuatrocientos que continuarían y se puso en marcha otra vez, lleno de Fe.
Versos del 11 al 15
Cuando David y sus cuatrocientos hombres perseguían a los Amalecitas, se toparon con un hombre derrumbado en el desierto.
Hubiera sido fácil y lógico, ignorar a este hombre porque tenían la misión “mucho más grande” de perseguir a los Amalecitas.
Pero David y sus hombres mostraron una bondad inesperada, le dieron pan, comió y le dieron a beber agua.
David se interesó por este hombre. Mostró interés puro y bondad, a un don nadie. No sólo le dieron al Egipcio agua y comida, le dieron cuidados y bondad.
Al mostrar una bondad inesperada a este Egipcio, YEHOVAH DIOS le mostró a David una bendición inesperada.
El Egipcio prometió guiar a David, hasta el campamento de los Amalecitas.
Versos del 16 al 20
Cuando encontraron a los Amalecitas en medio de la celebración de victoria, David los sorprendió. Ellos pensaron que los Filisteos y los Israelitas estaban lejos al norte, preparándose para pelear entre ellos.
En la versión en inglés se utiliza la palabra “crepúsculo” pero es probablemente una mala traducción, debe ser desde el amanecer hasta el día siguiente.
La palabra Hebrea “nesep” traducida como “alba o amanecer” en Job 7, 4; Salmo 119, 147, tiene este sentido.
Habiendo tomado nota de la situación, David y sus hombres tomaron un descanso y atacaron al amanecer, cuando los Amalecitas estarían sufriendo los soporíferos efectos del banquete y serían menos capaces de defenderse.
Fue sabio atacar a los Amalecitas, cuando tenían la resaca de la fiesta de la noche anterior. A quienes encontraron sin ser un asunto difícil, apuñalarlos con la espada a quienes momentos antes se encontraban bebiendo.
Amados Hijos, este rescate de David para recuperar a las mujeres y los hijos en la interpretación rabínica “remez”, identifica que se trata de un cuadro de los eventos proféticos de Yom Kippur.
Cuando el anticristo esté celebrando con gozo y paz, que ha logrado someterlo todo, llevando al cautiverio a los que se resisten a sus doctrinas de muerte y estén celebrando su victoria contemplando su botín, llegará desde las nubes el amado.
Esto no es estudio solo es lectura, pero les vamos a revelar que Abigail representa el reino de Judá del Sur y Ajinoam representa al reino de Israel del norte.
La Ekklesia junto a sus hijos, es puesta a salvo mientras que es derramada a caudales, la sangre de los renegados.
Volviendo al relato. Todo lo que el enemigo le había arrebatado, David lo recuperó.
YEHOVAH DIOS le dio a David aún más de lo que prometió.
Recibió el botín de la batalla, mucho más de lo que fue tomado de Siclag. Esta fue una bendición directa de la gracia de YEHOVAH DIOS.
Versos del 21 al 25
Cuando David se encontraba en la búsqueda rápida de los Amalecitas, doscientos de los hombres de su compañía no pudieron continuar.
Acamparon donde estaban y aligeraron la carga de provisiones de los soldados que continuaron.
Ahora David regresaba, con los doscientos hombres que se quedaron en el campamento con las provisiones.
Cuando David regresó, estos hombres del campo de provisiones vieron sus posesiones entre el botín de la batalla y las querían de regreso.
Los malos y perversos, “aparentemente había algunos entre los hombres de David”, protestaron y dijeron que sólo podían tomar cada uno su mujer y sus hijos, pero ninguna de sus posesiones.
Las líneas de suministros, son tan importantes como los soldados y YEHOVAH DIOS recompensará, tanto a los “soldados” como a los “que apoyan”, apropiadamente.
Muchas personas, sirven a YEHOVAH DIOS de maneras invisibles y detrás de escena, a menudo siendo de apoyo, para una parte mucho más visible de la obra de YEHOVAH DIOS.
YEHOVAH DIOS, apoyará a los siervos que trabajan en lo oculto, con la misma recompensa, que a los siervos prominentes.
Esto se convirtió en un principio permanente en Israel. Este principio debería ser declarado y creído entre el pueblo de YEHOVAH DIOS en la actualidad.
Versos del 26 al 31
David sabía, que el tiempo que estuvo entre los Filisteos, tensó sus relaciones con el pueblo de Israel.
Ahora sabía que debía hacer lo que pudiera, para solucionar las cosas, así que envió del botín a los ancianos de Judá.
Este es el último paso que tomó David, para solucionar las cosas, después de su tiempo de descarrilamiento entre los Filisteos.
1. David se fortaleció en YEHOVAH DIOS.
2. David consultó a YEHOVAH DIOS.
3. David creyó la promesa de YEHOVAH DIOS.
4. David hizo lo que YEHOVAH DIOS le dijo.
5. David mostró inesperado interés y bondad hacia otros.
6. David la vio como la victoria de YEHOVAH DIOS.
7. David compartió la recompensa con otros.
8. David hizo lo que podía para reparar sus relaciones
David envió parte del botín de la batalla a más de trece ciudades. Evidentemente, había botín de sobra en la batalla.
En esto, David es una imagen de su grandioso hijo, Yeshúa Ha Mashiaj. Cuando Yeshúa triunfó en la cruz, ganó la más grande de las batallas y tuvo “botín de sobra”.
Compartió el botín con su pueblo, como dice en Efesios 4, 7-8 “Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Yeshúa Ha Mashiaj”.
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad y dio dones a los hombres. ¡Yeshúa Ha Mashiaj tiene el botín de su victoria para darle!.
David es una notable imagen de Yeshúa Ha Mashiaj en este capítulo. Note estos seis puntos de asociación:
1. Nosotros somos como los hombres de David, David es como Yeshúa.
2. Nosotros somos como los cansados dejados atrás, David es como Yeshúa.
3. Nosotros somos como el esclavo egipcio, David es como Yeshúa.
4. Nosotros somos como el botín que David recuperó, David es como Yeshúa.
5. Nosotros somos como los ancianos de Judá, David es como Yeshúa.
6. Nosotros somos como las Esposas de David, David es tipología de Yeshúa Ha Mashiaj en Yom Kippur.
Aménn gloria a Yehovah por su misericordia la cual no merecemos pero que guarda por amor a su Santo Nombre siendo fiel con los que vuelven a su cobertura! y por su revelación sobre los últimos tiempos en la fiesta de Yom kippur quedando demostrado una vez más que el Padre se mueve en patrones y se deja encontrar por aquellos que lo buscan en Espíritu y verdad.
Gloria a Yehovah que es fiel y tiene un plan de Salvación para los que somos obedientes. Y esperamos la Fiesta de Yom Kippur. Interesante ver como todos somos importantes como parte de la Ekklesia.
Amén amén amén! Gloria a Yehovah que nos permite conocer sus patrones como una extensión de su voluntad buena, agradable y perfecta para sus hijos de Pacto!