Versos del 1 al 3
Las líneas de la batalla fueron establecidas en el capítulo anterior, cuando los Filisteos hicieron una profunda incursión en el territorio Israelita.
Los Filisteos pretendían dar un golpe mortal a Israel y ambos ejércitos se pusieron en guardia esperando que la batalla comenzara.
David está entre los Filisteos, porque cuando se desanimó, dejó al pueblo de YEHOVAH DIOS y a la tierra de Israel, él y su gente huyeron con los Filisteos (1 de Samuel 27).
David ahora se encuentra en un lugar en el que nunca pensó estar, entre los impíos, listo para pelear contra el pueblo de YEHOVAH DIOS.
Los líderes Filisteos vieron a David, a sus hombres y dijeron, “Ellos no son de los nuestros. Son Hebreos. Adoran a otro Dios. ¡No pertenecen a nosotros!”.
Los líderes Filisteos pudieron ver aquello, a lo cual David estaba cegado. David había empezado a actuar y pensar como un Filisteo, estaba listo para pelear con ellos contra el pueblo de YEHOVAH DIOS.
Sabían que no estaba bien, aunque David no pudo verlo, los Filisteos sabían que David era Hebreo, parte del pueblo de YEHOVAH DIOS. David parecía haberlo olvidado.
Él nunca se hubiera deslizado hasta esta posición de pecado, si hubiera recordado su origen (quién era), su identidad (quién es), su propósito (que debe estar haciendo en el presente de acuerdo a quien es) y su destino (la posición a la que de llegar realmente).
Es triste que un gobernante Filisteo defienda a David con tanta confianza. David se identificó tanto con los impíos, que Aquis sabía que lo tenía en su bolsillo.
Versos 4 al 5
Los líderes Filisteos desechan a David, no estaban de acuerdo con Aquis en absoluto.
Ellos no confiaban en David y temían que los traicionaría en batalla, para recuperar el favor de Saúl.
La victoria llena de Fe sobre Goliat, parecía una memoria distante para un descarriado David, pero los Filisteos lo recordaban bien. La canción de la victoria de David regresó para atormentarlo una vez más.
Versos del 6 al 7
“Vive YEHOVAH DIOS” es una expresión inesperada en un juramento Filisteo, ¿Pudiera ser que el mismo Aquis se hubiera entregado al Señor de David o sólo está siendo cortés con David, al no jurar por sus dioses Filisteos? Esta última, es tal vez la más probable.
David pensó que no podía ser feliz o estar en paz en la tierra de Israel (1 de Samuel 27, 1). Ahora se entera de que sus “amigos Filisteos” tampoco lo aceptan.
David no tiene hogar, está intentando vivir en ambos mundos, así que no tiene hogar en ninguno.
David solía desagradar a los príncipes de los filisteos todo el tiempo. Él solía ser un poderoso guerrero para la causa de YEHOVAH DIOS y solía infundir miedo, en el corazón de los enemigos de YEHOVAH DIOS.
Ahora David estaba preocupado, por no desagradar a los príncipes de los filisteos.
Versos del 8 al 10
“¿Qué he hecho?” David parece genuinamente decepcionado, no va a poder pelear contra Israel.
David, quería pelear con los Filisteos contra Israel, pero YEHOVAH DIOS no lo dejó.
El corazón de David está en una mala posición, pero YEHOVAH DIOS no lo abandonó. Deberíamos alabar a YEHOVAH DIOS, por las veces que nos cuida de pecar tanto como queríamos.
Debemos dar gracias a YEHOVAH DIOS, cuando nos salva de caer en nuestras propias concupiscencias.
Verso 11
El Espíritu Santo lo dejó claro para David, todos estos eventos fueron una llamada de alerta para Él.
David debió haber escuchado a YEHOVAH DIOS, hablando de diversas maneras, pero no lo hizo, En vez de eso, se regresó a la tierra de los filisteos.
Se necesitaría de una crisis dramática, para traer a David de vuelta a donde debía estar.