Versos del 1 al 9
Elogios a Judas Macabeos, quien se levantó con el apoyo de sus hermanos y de todos los combatientes que habÃan seguido el liderazgo de su Padre MatatÃas hasta su reciente fallecimiento.
Inspirados en el testamento del predecesor, se abalanzaron contra los impÃos Asirios arrebatándoles el control de las ciudades de Judá y sometiéndolos a la hoguera.
Exitosamente castigaron a los impÃos y restablecieron la observancia de del Shabbat y la Ley de YEHOVAH DIOS.
Destruyeron los altares paganos para los sacrificios humanos y de cerdos en las distintas ciudades que YEHOVAH entregaba en sus manos.
Versos del 10 al 26
Las primeras victorias de Judas Macabeo. Se levantó desde Samaria Apolonio con un contingente numeroso de paganos, que emprendieron un viaje rumbo a Judá para confrontar a Judas, con la pretensión de hacer menguar la resistencia.
Decididamente Judas Macabeo resolvió salir a su encuentro, los interceptó y YEHOVAH DIOS los puso en sus manos, muchos samaritanos murieron y otros emprendieron la fuga.
Judas dio muerte a Apolonio y de todos los despojos logrados, él retuvo la espada de Apolonio con la que combatió de allà en adelante.
La fama de Judas Macabeo era nacional, esto provocó que todo el que quisiera lograr el favor del poderoso Rey Sirio AntÃoco IV EpÃfanes, deberÃa contender contra Judas con el ánimo de vencerle pensando en los posibles inmensos favores que les alcanzarÃa.
Se levantó en guerra con estas pretensiones de cubrirse de gloria un tal Serón capitán del ejército Sirio, quien determinó hacerse de un batallón poderoso en número para neutralizar a Judas, su táctica diabólica era infundir el miedo para provocar la rendición en función del número.
Efectivamente, los guerreros de Judas se acobardaron con el monstruoso ejército que tenÃan ante sus ojos, pero no asà su cabeza, valientemente el discurso de ánimo para los combatientes Macabeos, se centró en la Omnipotencia de YEHOVAH DIOS para vencer a los enemigos con pocos.
Decididamente, recobrando ánimo, redirigiendo su mirada al Todopoderoso, se abalanzaron contra sus enemigos y vieron la poderosa mano de YEHOVAH hacer estragos en las interminables filas de enemigos.
Ahora se dio muerte a más de 800 guerreros y los que lograron salvar sus vidas lo hicieron al cruzar al territorio de los filisteos, con esta acción ahora la fama de Judas pasó de nacional a internacional.
Los paÃses vecinos se llenaron de terror al pensar sobre una posible invasión del pueblo de Israel, para tomar venganza por toda la represión causada.
Hasta AntÃoco comenzó a tener respeto por la nación de Israel y por tanto, ya no consideraba que pelearÃa contra una guerrilla subversiva, sino con una poderosa Nación, con un más Glorioso y Omnipotente Dios YEHOVAH de los Ejércitos.
Versos del 27 al 31
Los preparativos bélicos de AntÃoco IV, se sentÃa acorralado en su trono, la fama de la poderosa rebelión de los Macabeos hizo que los paÃses vasallos disminuyeran sus impuestos, ya que los griegos no parecÃan tan poderosos.
El Rey AntÃoco sacó de sus cofres el salario de todo su ejército concerniente a un año, simplemente para que no se movieran de las fronteras, que protegieran de una posible invasión de Judas Macabeo, ahora el cerdo soberbio se sentÃa como rata acorralada en su propia guarida.
Por si fuera poco, surgieron otros problemas, no tenÃa disciplina administrativa y contable, porque pensaba que sus recursos eran infinitos, al igual que todo soberbio, por lo que urgentemente debÃa saquear el conquistado territorio el antiguo imperio Persa.
La fidelidad de sus súbditos, estaba relegada a su capacidad para proveerles de recursos económicos y financieros.
Versos del 32 al 37
La regencia de Lisias, efectivamente fue el encargado de gobernar el reino desde el trono y cuidar de la educación del hijo del rey con la mitad de los recursos.
Para ello, tenÃa por encargo el destruir a Israel y repartir esas tierras entre los extranjeros, para dominar todo el territorio hasta Egipto.
Versos del 38 al 41
La invasión de Judea, 40 mil soldados con 7.000 jinetes puestos a la orden de dos de los amigos más influyentes del Rey AntÃoco, marcharon contra Israel y muchas personas más de Siria se le unieron.
También los filisteos pensaron anotarse a ganador, pensando en la recompensa que posteriormente les esperaba después de destruir a Israel.
Versos del 42 al 45
La reacción de Judas Macabeo, cuando se enteró que el ejército seléucida de griegos Sirios y sus aliados estaban avanzando dentro del territorio de Israel, llamó a sus ayudantes para examinar sus fortalezas y sus debilidades para afrontar la gran batalla que se les planteaba.
Al pasar revista sobre sus debilidades, la resolución a la que llegaron fue el orar para que YEHOVAH DIOS estuviese por ellos, cuando confrontaran al gran imperio con su incomparable recurso militar más sus aliados.
Su motivación para la confrontación no habÃa cambiado en lo absoluto, su noble compromiso para salir a pelear y entregar sus vidas en batalla, era el infinito valor de la vida de un puñado de piadosos que amaban a YEHOVAH DIOS, Su Ley y la integridad del Santuario.
Peleaban con toda estadÃstica en contra, iban a una muerte segura, porque al igual que el samurái medieval, reviste de gran honor el morir por nuestras convicciones irrenunciables.
Nuestro, origen, identidad, propósito y destino son irrenunciables, si perdemos lo que somos, ¿de qué vale huir?.
Versos del 46 al 54
La reunión de los judÃos en Mispá.
Muchos supuestos cristianos, son muertos en vida, por ser cobardes que huyeron donde debieron prevalecer, aunque todo se apreciaba perdido, estar seguros de nuestro origen, identidad, propósito y destino es lo que nos hace prevalecer juntos como mosqueteros y no huir como ratas.
Satanás emplea las estrategias que siempre le funcionan mejor, como lo es la impresión de los sentidos, el balbuceo de amenazas blasfemas o crear división, para destruir a los solitarios que se apartan llenos de miedo.
La mejor arma del creyente es Orar y Ayunar hasta conseguir reanimar el espÃritu de poder, amor y dominio propio, dentro de cada uno para ser valientes y abrazar la Cruz por Pacto en lugar de huir, a ejemplo de Yeshúa Ha Mashiaj.
Versos del 55 al 60
La organización del ejército judÃo, Judas Macabeo se movÃa basado en la Ley de YEHOVAH DIOS, para lo que tenÃa que hacer y esperaba con la Fe puesta en las Promesas de YEHOVAH DIOS, para la cosecha resultante de su obediencia a la Palabra de Vida.
A pesar de verse como 4 corderitos rodeados de 1.000 osos hambrientos que acaban de despertar de un largo invierno, se apegó igual a la Ley, ordenándoles por jefes de 1.000, jefes de 500, jefes de 100 y jefes de 10, para luego enviar a casa a los recién casados, al que acababa de plantar una viña y a todo el que tenÃa miedo.
Posteriormente les dio el mensaje del propósito, recalcando la importancia de recordar el objetivo por el que peleaban.
Porque el propósito Eterno debe acallar toda tentación de miedo y revestir de la valentÃa necesaria para pelear hasta vencer o morir.
. Es preferible morir en infinitas batallas, que perder la Comunión con YEHOVAH DIOS.
. Es preferible morir infinitamente, que abandonar al cónyuge y a los hijos.
. Es preferible el morir en infinitas batallas, que dejar de atesorar lo que YEHOVAH a confiado bajo tu cobertura.
Simplemente este Judas, es el prototipo de todo verdadero Sacerdote Cabeza, que lucha contra los enemigos externos que amenazan con disolver su hogar.
En este punto dirige la mirada al cielo después de haber hecho todo y confÃa en que su Salvación viene de su cabeza Yeshúa Ha Mashiaj.