Versos del 1 al 14
Lamentación de Matatías sobre Jerusalén, Matatías Sacerdote notable de Jerusalén se trasladó a la ciudad de Modín.
Su estratégica situación geográfica la sitúa en el centro mismo del país, a mitad de camino entre las dos mayores ciudades, la capital, Jerusalén y Tel Aviv, distante unos 25 kilómetros de cada una.
Junto a sus cinco hijos hizo lamentación por la devastación emprendida por Antíoco IV Epífanes sobre Jerusalén y su santo templo desolado, no hallaba sentido en vivir para apreciar tanta desgracia en Jerusalén.
Eran tiempos de gran apostasía de la Fe causado por la paganización del pueblo de Israel.
Quienes guiados por la dilución de la santidad, se entregaron a la transculturización helenista abandonando a su origen, identidad, propósito y destino por lo que cosechan destrucción y muerte por haberse separado de YEHOVAH DIOS.
Versos del 15 al 27
La rebelión de Matatías, entre tanto los delegados del rey Antíoco que tenían la misión de extender y difundir la apostasía Helenista sobre todo Israel.
También llegaron a Modín solicitando a Matatías siendo un gran líder religioso reconocido entre los habitantes de la ciudad, que fuera el primero en dar el ejemplo a cambio de regalos.
Rotunda e irremisiblemente, Matatías despreció los honores y recompensa griega que se le ofrecía a cambio de abdicar a YEHOVAH DIOS.
Además lleno de ardor santo en su vientre, en un gran celo por el Altísimo al igual que Finjas en Números 25, 6-7, dio muerte a un israelita que se adelantó para realizar el sacrificio apostata.
Seguidamente, con el mismo celo dio muerte al mensajero enviado por Antíoco en el mismo altar dispuesto para la abominación.
Posteriormente destruyó el altar manifestando todo su celo por la Ley de YEHOVAH DIOS y todos los que creyeron con él y sus hijos, se retiraron a refugiarse en las montañas de Israel.
Versos del 29 al 38
Los judíos masacrados en el desierto, muchos Israelitas piadosos al enterarse de la rebelión de Matatías salieron al desierto con sus mujeres, niños y ganados para refugiarse en el desierto junto al valiente y santo sacerdote, sus hijos y todos los que decidieron formar la resistencia santa.
No obstante, los delegados helénicos salieron con un contingente de soldados a los caminos dándoles alcance y los rodearon para hacerlos volver respetándoles la vida si desistían de sus propósitos subversivos, ya era día Shabbat.
Notemos amados que por ser Día de Reposo, este grupo de piadosos Israelitas valientes decidieron que primero era la observancia de la Palabra, por ello, afrontaron aquel desafío obedeciendo primero la observancia del Reposo por lo que ni siquiera enfrentaron al contingente Sirio que le dio muerte a toda la comunidad de unas 1.000 personas.
Versos del 39 al 48
La organización de la resistencia, matatías y todos sus seguidores se llenaron de indignación y cólera al enterarse del destino de los numerosos piadosos que quisieron unírseles, pero fueron alcanzados en día Shabbat por lo que simplemente para dar cumplimiento a la Ley del Reposo se dejaron matar sin luchar.
Resueltamente, decidieron no apegarse a la Ley del Shabbat si eran atacados en Días de Reposo para no facilitar a los enemigos la facultad de diezmarlos aprovechando este día santo.
En honor a los caídos y por Amor a los piadosos oprimidos emprendieron con éxito un avance para confrontar a las legiones de soldados Sirios para contrarrestar su plan de extinguir la Fe en YEHOVAH DIOS y su Ley.
Progresivamente, retomando el control de las ciudades en Israel, castigaban a los traidores pecadores y daban muerte a los Sirios que habían osado aniquilar el pueblo del Dios viviente.
Al mismo tiempo, restauraban las ciudades profanadas destruyendo los altares y circuncidaban a todo niño que encontraban para restablecer la señal de la observancia del Pacto del Patriarca Abraham.
Los malvados debían retroceder y huir si querían salvar sus vidas.
Versos del 49 al 69
El testamento y la muerte de Matatías, en su lecho expone con total certidumbre a los héroes del salón de la fama de la Fe de la Historia del pueblo de Israel.
Aludió la valentía del patriarca Abraham, quien precisamente fue hallado fiel en medio de numerosas pruebas.
Reflexionó sobre la Fe de José en Egipto, quien teniendo todo en contra, se mantuvo fiel frente a la adversidad y luego por su medio, se resguardaría a toda la nación de su Padre Jacob en tiempos de gran hambruna sobre la tierra.
Resaltó el celo de su antepasado Finjas, en su heroica acción para apaciguar la cólera de YEHOVAH DIOS, cuando el pueblo cayo en inmoralidad de idolatría.
Destacó la valiente acción de Daniel y sus amigos, todos hombres intachables de Fe, irreprensibles en medio de grandes pruebas.
Igualmente expuso la Fe de Josué, Caleb y David como incansables luchadores por la preservación de la voluntad de YEHOVAH DIOS.
Todos estos hicieron prevalecer la Ley de Moisés, en medio de tiempo donde parecía que no había esperanza, pero el Todopoderoso fue quien sostuvo Su Diestra.
Finalmente, encargó a su hijo mayor, Simón a que tomase su lugar como líder Juez de la nación y a Judas como comandante general de las fuerzas vivas, para la plena restauración de la Teocracia en el reino de Israel.